José Luis Moro, que se dio a conocer como vocalista de ‘Un pingüino en mi ascensor’, vuelca su creatividad, ahora, en un homenaje a la publicidad en radio.
José Luis Moro es conocido por muchos como integrante de la banda Un pingüino en mi ascensor. Cuando se dio cuenta de que «no iba a poder vivir de la música», dejó de lado su faceta artística y encontró en la publicidad una vocación. La radio es una parte de su vida de una manera diferente a cuando cantaba en los años ochenta: el diseño de anuncios en este formato a día de hoy es su trabajo.
«Si no le gusta al peluquero, no vale» es la premisa de la que parte el publicista a la hora de decidir cuándo un anuncio va a funcionar. Subraya la importancia de que el oyente retenga el nombre de la marca que promociona, para lo que explica que la radio es uno de los medios más eficaces. Precisamente sobre eso, la Asociación Española de Radios Comerciales acaba de lanzar la campaña «Hazte inolvidable», que él mismo firma, una iniciativa que busca promocionar la radio como plataforma para anunciantes.
Moro asegura que el humor es la herramienta más productiva para vender, sólo después del miedo. Los límites son complicados de gestionar en el mundo de la publicidad, pues señala que hay que cuidar el contenido que puede resultar ofensivo y lograr atreverse, en muchas ocasiones, con lo que roza lo absurdo. Así, vuelve a insistir en que el objetivo último de un anuncio en radio debe ser que la gente recuerde lo que hay detrás de una canción pegadiza o un jingle que se repite.
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