Nuevatribuna.es publica que aunque invisibilizadas, y en su mayoría luchando permanentemente por disponer de un espacio físico adecuado, las radios comunitarias (de barrios y municipios), tienen garantizado su espacio informativo y emocional, y por eso siempre existirán en nuestras vidas. Son incontables sus beneficios. Llegan en la captación de noticias donde las demás emisoras no pueden ni imaginar, tratan a su familiar vecindario desde la absoluta cercanía y ofrecen amplios repertorios de actividades sociales. Los organismos internacionales, como la UNESCO, las avalan e intentan que los estados y municipios las fomenten, pero ya sabemos lo que ocurre en nuestra sociedad con las entidades que sólo persiguen beneficios sociales y no económicos.
Las emisoras de la provincia de Madrid tienen la posibilidad de agruparse en la URCM (Unión de Radios Libres y Comunitarias de Madrid), que cuenta actualmente con catorce entidades federadas. Cada una posee su propia idiosincrasia, modo de financiación y manera de emitir. En su web, figura una semblanza de cada una de ellas y su frecuencia o forma de emisión.
65666
