Paco Ortiz Remacha (Aragón Radio): “La radio es una cruel amante a la que dedicaré mi vida hasta el final”

Paco Ortiz Remacha

Antón Castro le ha entrevistado para heraldo.es:

  • Paco, ¿por qué 100 años?
  • Cien años, un siglo, es un tiempo enorme y muy corto al mismo tiempo. Paco Ortiz trabajó en la radio durante cincuenta y cinco años, yo cumplí cuarenta y cinco el pasado 28 de febrero y las primeras emisiones radiofónicas en Europa se realizaron en la Torre Eiffel de ParÍs en 1921. Además fue allí, en París, donde ambos transmitimos la final de la Recopa.
  • ¿Qué le debe a Su padre, cómo ha sido su convivencia en la radio?
  • Él fue quien decidió desde que nací que debía seguir su oficio y, desde muy pequeño, empecé a visitar los estudios, escribir guiones, grabar los partidos que se televisaban los fines de semana e incorporarme al cuadro de actores en 1976. Trabajamos juntos durante veinte años en un ambiente de cordialidad, deseos de aprender y pasión por la radio. Fue extraordinario.
  • ¿Qué es y qué ha sido para Paco Ortiz Remacha la radio?
  • La radio es para mi una cruel amante a la que dedicaré mi vida hasta el final. Comunicar, expresar mis sentimientos, interpretar para los oyentes lo que estoy viendo, es una sensación maravillosa. Y me ha exigido mucha formación, trabajo, método y continua actualización. Disfruto como desde el primer día su tiranía que me tiene preso en ella.
    «Comunicar, expresar mis sentimientos, interpretar para los oyentes lo que estoy viendo, es una sensación maravillosa. Y me ha exigido mucha formación, trabajo, método y continua actualización»
  • ¿Cuándo se dio cuenta de que la radio tenía y tiene algo especial, comunica quizá como ningún otro medio?
  • Desde el principio, cuando don Mariano me sacaba a la pizarra para cantar los goles del Real Zaragoza en la Copa de Ferias con seis años. El saber modular la voz, ser convincente, atraer la atención de miles de oyentes como si fueran uno solo, me atrajo desde el primer momento.
  • ¿Por qué el deporte y, en concreto, el fútbol?
  • Porque era donde mi padre, en esos momentos, triunfaba. Él quería enseñarme a transmitir y a disfrutar con los oyentes, como hacía él, para ser feliz como testigo de los hechos. Y los años ochenta y noventa, con los viajes por Europa, fueron formidables.
  • ¿En qué se parece su vida a lo que vemos en ‘Los reyes de la noche’?
  • No lo sé, no he querido ver la serie porque he conocido y he trabajado con ambos. Yo soy de José María García, que siempre trató con respeto y cariño a mi padre y me enseñó muchísimo en los cuatro años que tuve el placer de trabajar con él en la SER. Del otro prefiero no opinar, no hay color ni en el aspecto personal ni en el profesional.
  • ¿Cuáles serían las dos o tres emociones más inolvidables que le ha proporcionado el club?
  • La primera, viajar. Tener contacto con los entrenadores y los futbolistas en los desplazamientos, ser uno más de la expedición en esos primeros años. A continuación, radiar las finales de Copa del Rey y de la Recopa con mi padre. Siempre con una preparación previa intensa y sin dejarnos llevar por la locura de los momentos felices o desgraciados. Con un gran respeto a la audiencia. Y ser querido por muchos oyentes desde el principio. Poder hablar con quienes te siguen dese hace años y recibir su aprecio es lo más emocionante.
    «Yo soy de José María García, que siempre trató con respeto y cariño a mi padre y me enseñó muchísimo en los cuatro años que tuve el placer de trabajar con él en la SER. Del otro prefiero no opinar, no hay color ni en el aspecto personal ni en el profesional»
  • ¿Qué ha querido hacer o presentar en esta exposición?
  • Simplemente recuerdos, historia, momentos de profesión que pasan inadvertidos, elementos tecnológicos que nos han acompañado desde el principio. Mi deseo ha sido aprovechar esta efemérides para compartirlo con la gente.
  • ¿Qué hay aquí? ¿Desde cuándo es coleccionista de objetos?-
  • Mi madre empezó a guardar cosas de mi padre y yo, desde muy pequeño, la ayudé. Enseguida me hice el responsable de todo aquello que tenía que ver con su profesión y su vida pública y lo archivé; lo mismo hice con mis guiones, acreditaciones, elementos tecnológicos y mecánicos de nuestra vida en común. En la exposición solamente he mostrado el diez por ciento de lo que tengo.
  • ¿Se ha deshecho de algo?
  • Sí, he tenido que deshacerme de textos, recuerdos y objetos que no eran relevantes para conservar. Se trata de volver a sentir emociones cuando observo las fotografías, los objetos que ambos hemos utilizado por separado o conjuntamente. O los elementos de colección que he buscado para completar lo que ya tenía y que me apasionaban.
  • ¿En qué ha cambiado el medio y por qué, crees usted, sigue siendo inalterable, y va directo al corazón?
  • La radio ha cambiado fundamentalmente en las herramientas tecnológicas que han llegado especialmente con el siglo XXI. Pero, en esencia, mantiene la conexión del comunicador con el oyente; la empatía, la emoción, la capacidad de compartir los sentimientos. La radio son sonidos y silencios, la palabra y la interpretación de lo que sucede ante un micrófono. Y creo que la correcta utilización de la tecnología ayuda a mejorar la radio actual que está mucho más fraccionada y se escucha de diferente manera.
  • ¿Qué cambiaría de sus 45 años de Radio?
  • No cambiaría nada. Los éxitos y los fracasos nos ayudan a seguir adelante y a mejorar. Me gusta que la vida discurra con naturalidad y solamente me arrepiento de haber perjudicado de manera involuntaria con mis comentarios a alguna persona. Ahora tengo mucha más paciencia que antes y una mayor y dulce crueldad para sacar de quicio a los soberbios y envidiosos.
  • ¿Para quién está pensaba esta exposición ‘100 años de Radio. Paco Ortiz-Ortiz Remacha. París-Zaragoza’?
  • La exposición está pensada para todos los oyentes, mayores, contemporáneos y jóvenes. Para mostrar cómo se trabajaba antes y cómo ha evolucionado la comunicación radiofónica, de tal manera que se recuerde un medio de comunicación que ha cumplido un siglo y que es tan próximo a nosotros.
  • ¿Le gustaría hacer un museo de la radio, sería esta muestra un embrión posible?
  • Sé que es un objetivo casi imposible. Pero a través de la Asociación histórica de la radiodifusión aragonesa sería formidable ampliar en un museo permanente objetos y vivencias de profesionales aragoneses. Y ofrecer cursos de locución, de radio teatro a personas interesadas o conferencias sobre comunicadores. Incluso de tener una programación estable a través de internet y de podcast. Sería un sueño poder afrontar este reto.



LA FICHA
La exposición comenzó el jueves 6 de mayo y se prolongará hasta el 29 de este mismo mes en el centro Joaquín Roncal, l, calle San Braulio 5-7 Zaragoza. Visitas: de lunes a viernes desde las 17:00 a las 20:00 horas y los sábados desde las 11:00 a las 13:00 horas y también de 17:00 a las 20:00 horas.