Ignacio Martín le ha entrevistado en El Periodico de Aragón:
Se estrenó en la radio de la mano de su padre el 28 de febrero de 1976 y desde entonces ha narrado más de 2.500 partidos. A los 60 años ha colgado las botas de las retransmisiones, pero promete seguir dando mucha guerra en las ondas.
— ¿Es verdad que ha cantado su último gol en la radio?
— Sí. Lo hice en Málaga en la antepenúltima jornada de la Liga pasada.
— ¿No se arrepentirá de no poder cantar el gol del ascenso?
— No. Los goles se cantan también con el corazón. Y el del ascenso lo cantaré con muchísimas ganas esté donde esté.
— ¿Puede elegir un gol, solo uno, de todos los que ha cantado?
— Nunca me había hecho esta pregunta. Quizá el de Nayim. Lo cantó mi padre y cuando él terminó, yo me sumé a la fiesta. Con él pude radiar solo esa final de la Recopa y dos finales de Copa de las seis que he tenido la oportunidad de radiar. Por ser ese día tan especial, por ser el último que radié con mi padre, por ser la mejor victoria de la historia del Real Zaragoza y por continuar ese sonido de mi padre, ese es el que más recuerdo.
— ¿Cuál le hubiera gustado cantar?
— El del empate en Valencia. El Zaragoza ha sido el único equipo que, siendo cuarto, no ha jugado la Champions. Por culpa del Real Madrid nos quedamos sin poder ver ni narrar la Liga de Campeones.
— Tampoco se imaginaría que casi 20 años después el asunto estaría así de feo.
— Desde luego que no. En el final de tu profesión es algo que te hace ver de una manera distinta los momentos anteriores. Aunque ningún tiempo pasado fue mejor, el actual es mucho peor de los que he tenido la oportunidad de vivir con el Zaragoza en todas las competiciones.
— Habla del final de la profesión. ¿Se va?
— No tengo fecha de caducidad, simplemente he terminado un ciclo. Hace cuatro años dejé de transmitir baloncesto, la temporada pasada cerré el ciclo de partidos fuera de casa y ahora he tomado la decisión de no radiar más. Hay mucha gente que ha trabajado conmigo y está perfectamente formada, hay que ir dando paso.
— ¿No deja la radio entonces?
— No. Seguiré haciendo Tiempo extra, un programa de entrevistas, debate y descubrimiento. He unido varias veces a oyentes zaragocistas de los cinco continentes. Esas cosas me gustan mucho.
— ¿Ha cambiado mucho la radio?
— No se parece nada en la forma, pero sí en el fondo. Al fin y al cabo, la radio son sonidos y silencios, es trasladar emociones. La tecnología ha cambiado, pero la esencia es la misma: comunicarse.
— Es muy activo en las redes sociales, pero también muy crítico.
— Me gusta provocar, es divertido. Claro que a algunos los silencias o bloqueas, incluso les adviertes de que los vas a denunciar. Tengo 11.220 seguidores en Twitter, 6.000 en Facebook y estoy empezando con Instagram. Las redes me provocan excitación para seguir haciendo cosas.
— Va la última, la pregunta de todo el zaragocismo: ¿cuándo llegará el ascenso?
— Diría que ya. Dijo Tebas que el Zaragoza estaría seis años en Segunda. Bueno, pues ya han pasado. Y decían los egipcios que había siete años de vacas flacas y siete de vacas gordas. Así que es hora de que la racha termine, aunque de momento solo son expectativas, ilusiones y deseos.
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