1.12.2025.- Susan Villa le ha entrevistado para diariosigloxxi.com: En un medio tan cambiante como la radio, donde cada generación reinventa la forma de escuchar y escucharse, pocas voces han logrado mantenerse tan cercanas y reconocibles como la de Mar Montoro. Su energía, su intuición y esa mezcla de humor, sensibilidad y autenticidad la han convertido en una de las comunicadoras más queridas del país. Desde las madrugadas que acompañaron a miles de oyentes hasta los grandes escenarios y la radiofórmula que hoy disfruta, Montoro ha vivido —y sobrevivido— a todas las transformaciones del sector. En esta conversación, habla sin filtros sobre identidad profesional, errores que enseñan, el peso de la música en su vida y los desafíos que plantea la inteligencia artificial. Una entrevista que revela a una mujer que ha evolucionado y sigue escuchando.
¿En qué momento de su carrera sintió que había encontrado su verdadera identidad profesional como comunicadora?
Quizá, el momento en el que me sentí más realizada fue cuando empecé a hacer programas de interacción directa con los oyentes. La Mar de Noches fue un programa maravilloso lleno de satisfacciones y de desarrollo personal. Pero yo creo que según te vas haciendo mayor y, si tienes la suerte de seguir dedicándote a esta maravillosa profesión, se tienen diversas etapas muy distintas entre sí, en las que te sientes identificado y realizado. Yo ahora hago Radiofórmula y ha sido por qué es lo que me pedía el cuerpo hacer en estos momentos. La música siempre ha sido el motor de mi vida.
Con el avance de internet y las plataformas digitales, ¿cómo diría usted que ha cambiado el papel del presentador?
Bueno… ha cambiado poco. Piensa que en las plataformas estas que hablas, no existe la figura del presentador, así que no creo que interfiera mucho. Me preocupa más el tema de la IA, en cómo ya empiezan a sustituirnos a los locutores de publicidad, en cómo a algunos les han robado la voz… eso sí que me preocupa.
¿Ha tenido que modificar su forma de comunicar para adaptarse a nuevas audiencias y formatos?
¡Claro! Eso siempre. Los tiempos cambian, las nuevas generaciones han incorporado nuevos matices a nuestro vocabulario y también hay que ponerse las pilas para llegar hasta este nuevo público al que le apremia la inmediatez y que le den todo lo más masticado posible, y ya… si nos ponemos a hablar, por ejemplo, de gustos musicales, la frase «renovarse o morir» cobra más sentido que nunca.
4-A lo largo de tantos años de trabajo, ¿Qué anécdota —radiofónica o televisiva— recuerda como la más sorprendente o la que más la marcó?
El día del atentado de las Torres Gemelas de NY y de los atentados de los trenes en Madrid. Ambos días me pilló trabajando en la radio, lo viví muy intensamente las labores de recabar información. Fueron días terribles, pero también me enseñaron mucho de esta profesión y del ser humano.
5- ¿Hubo algún error o imprevisto en directo que, lejos de ser un tropiezo, se convirtió en una lección valiosa para usted?
Pues mira, sí… En cierta ocasión, en un directo de Anda Ya. Habíamos salido a hacer el programa fuera de Madrid, en un teatro y teníamos un artista invitado que entraba por teléfono, se suponía que él no tenía que escuchar lo que pasaba en el teatro fuera de su llamada, pero lo escuchó todo. Sólo pretendía hacer humor de una situación por la que este artista estaba pasando, sin ninguna intención de herir sus sentimientos, algo inocente, ya sabes… Pero no le sentó nada bien, como era de esperar. Me he disculpado con él cientos de veces, por qué de verdad que le aprecio muchísimo y aunque me ha perdonado, o eso creo, nuestra relación no volvió a ser la misma. Lo que aprendí es que no todo vale por y para el show, por mucho que te lo quieran meter en la cabeza. El respeto no se debe perder nunca.
6-Desde su experiencia, ¿Qué tres consejos daría a cualquier locutor o presentador que quiera construir una carrera sólida y reconocible?
Lo primero, le diría que no pierda su autenticidad. Si quiere destacar no debe imitar a nadie, debe ser único y genuino. Lo segundo, que no pierda ni los valores, ni la humanidad Y lo tercero, que no olvide que por ningún camino fácil se llega a algo que merezca la pena. Que sea buen compañero, compañera, que no pise a nadie y que aprenda desde la humildad, que se deje enseñar.
7-¿Qué tipo de proyecto le gustaría abordar próximamente que aún no ha podido realizar?
Justo ahora estoy en ese maravilloso momento en el que quería estar, poniendo temazos en Kiss FM, subiéndome a escenarios para presentar festivales frente a miles de personas, viviendo de mi voz doblando películas y videojuegos y, de vez en cuando, quitándome el mono de televisión colaborando en algunos programas ¿Qué más se puede pedir?
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