La Hermandad de La Macarena mueve ficha para cumplir la ley, que prohíbe “elementos contrarios a la memoria democrática” en edificios privados “con proyección pública”, antes de que la Junta actúe y acepta exhumar y trasladar a un columbario común, dentro de la propia basílica, los restos del general franquista Queipo de Llano.
Tras el anuncio de la Junta de Andalucía sobre la comisión de expertos que decidirá si los restos de Queipo de Llano deben ser retirados de la basílica, el hermano mayor de la Hermandad de La Macarena, José Antonio Fernández ha confirmado que propondrá a la junta de gobierno de la hermandad que a finales de este mes, los restos sean llevados a un columbario ajeno a la mirada de fieles y turistas, una decisión que aún debe ser consensuada por la cúpula de la hermandad y por la familia.
Si finalmente se cierra el acuerdo, la obra del columbario (un sepulcro colectivo destinado a contener urnas cinerarias) podrá albergar unos 600 nichos y durará en torno a dos semanas. En el caso de que el acuerdo no se cierre, será una comisión de expertos la que informará dentro de un mes a la Junta de Andalucía sobre si la tumba del general golpista debe ser trasladada para hacer cumplir la ley.
La Ley de Memoria Hitórica y Democrática de Andalucía establece que todos los elementos que sean contrarios a la memoria democrática han de ser retirados, incluso si están ubicados en basílicas como la de La Macarena, considerada edificio privado «con proyección pública».
La intención del Hermano Mayor es-según publica- El País- que los restos del general franquista, responsable del fusilamiento de 50.000 personas durante el levantamiento militar del 18 de julio de 1936, sean trasladados antes de Navidad.
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