Los profesionales de Ràdio 4 y RNE en Catalunya han denunciado «la manipulación y la visión sesgada» que se da de la realidad catalana, de la que no se hacen responsables. Los trabajadores dicen contemplar con «tristeza y preocupación» como esta situación a veces provoca «rechazo» en la ciudadanía en la calle, lo que «afecta el desarrollo normal» de su tarea y «mancha la imagen» de la emisora pública. Una advertencia en la línea de la que hicieron sus compañeros en TVE Catalunya.
Los trabajadores de Ràdio 4 reivindican «más que nunca» su función de servicio público, lo aseguran se vio «comprometida» el 1 de octubre. «Ante la gravedad de los hechos ocurridos en Catalunya, los profesionales de servicio hicieron su tarea de manera ejemplar y con una dedicación digna de elogio, que no se corresponde con la improvisación y la incompetencia manifestada por los directivos», espetan.
En este sentido, acusan a la dirección de Ràdio 4 y RTVE en Catalunya de no haber planificado ninguna alteración de la programación habitual, improvisando un programa especial por la mañana (de 9.30 a 13.30 h) y otro por la noche (de 20 a 21 h), por lo que no se recogieron la mayoría de comparecencias tras el cierre de los colegios electorales. «Entendemos que todo ello responde a un intento de minimizar lo que significaba esta jornada electoral», aseguran los profesionales.
La plantilla también critica que las programaciones de RNE para todo el país y de Radio 5 Todo Noticias no alteraran en ningún momento, de forma que la información sobre el referéndum y la actuación policial quedó circunscrita a los boletines e informativos habituales, y sólo se cortó para emitir en directo «ciertas comparecencias»: las del presidente, Mariano Rajoy; de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, y del delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo.
«Hace tiempo que venimos alertando en diferentes ámbitos de la poca pluralidad que existe en las tertulias de los programas de nuestra emisora en la que se abordan principalmente temas de actualidad política», recalcan en un comunicado donde piden que se acaben todas estas «malas prácticas».
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