Elnacional.cat publica que Laura Rosel ha estado 3 años dirigiendo y presentando el programa más influyente de la CCMA por duración, por colar opinión y por número de seguidores: El matí de Catalunya Ràdio.
Seis horas diarias de radio cada día y unos 450.000 oyentes. Pero como le pasó con FAQS, la echaron antes de tiempo, sin justificarlo y poniendo a otro que gustaba más: Cristina Puig y Ricard Ustrell.
Rosel no se prodiga hablando de estos malos finales pero ahora que la CCMA la ha echado de La Marató de que le habían propuesto presentar, se siente liberada y concede una entrevista a El Crític para hablar.
Primero reconoce que ahora, a los 43 años, El matí quizás le llegó demasiado pronto: «Nadie te enseña a dirigir a 20 personas, a gestionar las presiones, a gestionar la repercusión de lo que haces cuando eres un personaje público. Sufrí arañazos, aprendí a golpes».
Laura Rosel señala a los directores que ha tenido en la radio: «El trabajo del periodista no es gestionar las presiones. Tienen que ser los directores de las cadenas quienes lo tienen que hacer, proteger al periodista de las presiones de los partidos, de los que gobiernan y de los que no.
En un medio público trabajas para la gente y tienes que torear presiones. Ningún periodista trabaja con el 100% de libertad, tienes que saber cuáles son las reglas del juego.
Es culpa de los periodistas habernos acercado demasiado a los políticos. Yo recibía mensajes en directo en mi móvil de partidos políticos diciendo qué les parecía mal de lo que estaba haciendo.
No respondía al momento sino después siendo conciliadora y argumentando por qué hacía aquella pregunta o por qué tenía aquel invitado.
Con argumentos profesionales. Los mensajes llegaban también al subdirector Albert Segura, a él eran más descarados. Todo queda por escrito».
Laura Rosel no da nombres, pero no solo señala a los partidos de Govern sino a todos los que tienen poder. Denuncia que las tertulias son el gran talón de Aquiles: «Todos los partidos quieren colocar a su gente en las tertulias.
La gran obsesión son las tertulias. Me decían cómo puede ser que tengas a estos y no a los míos. Me decían y a mí quién me defiende.
Los partidos hacen correr nombres de tertulianos para que los defiendan. A mí me ha pasado. Mi fracaso fue no hacer las tertulias que yo quería».
Habla de la silla caliente de El matí de Catalunya Radio, de donde han salido mal TODOS sus presentadores: Cuní, Bassas, Manel Fuentes, Terribas, Rosel…
Todos han acabado mal. Rosel: «Yo tengo ideología pero no hace falta que se sepa. En eso todos hemos cometido errores. La dirección de El matí de Catalunya Radio es una plaza muy deseada, es un micrófono con mucho poder, es una institución de Catalunya.
Todo el mundo quiere influirla. Y mucha gente se quiere sentar en aquella silla». Por primera vez ya no solo señala políticos sino a periodistas, los que ambicionan hacer ellos El matí de Catalunya Radio.
Una vez más, no da nombres.
De los pocos nombres que cita Laura Rosel durante la entrevista, que está colgada en Youtube, está el del hombre que la puso en la silla más poderosa de la emisora.
Cómo vivió el caso Saül Gordillo, el director de la emisora que le dio El matí y que está acusado de propasarse sexualmente con dos subordinadas: «A la espera de la resolución del juez que hace muchos meses que se mira el caso.
Hubo muchos artículos de periodistas defendiéndolo y me sorprendió mucho, tenía pinta de ser una campaña». No entra más.
Antes ya ha denunciado que Gordillo no paró las presiones políticas a Rosel. Al final concluye que «Al único a quien debes fidelidad es al oyente».
Quizás por eso ha caído.
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Lo que tenía que haber hecho es decirlo en su momento en directo para que fuera divertido y si no lo hizo es por que estaba en el juego