Jordi Basté (RAC 1) estalla contra las multas inventadas del Ayuntamiento de Barcelona

Jordi Basté - Foto: Pol Alfageme

Dario Porras escribe en elnacional.cat: Que levante la mano quien alguna vez haya recibido un sobre en casa del Ayuntamiento de Barcelona, y cuando lo ha abierto, se encuentra con un regalito en forma de multa por haber excedido el límite de velocidad en la Ronda de Dalt, tanto de salida como de entrada… Posiblemente ahora estará lleno de personas con el brazo bien alto. Los 80 km/h, 60 en algunos tramos, hace que sea muy fácil, especialmente en horas donde no hay nada de tráfico, distraerse e ir a algún kilómetro más del permitido. Quizás alguna vez, a pesar de estar siempre pendientes, apretamos un poco más el acelerador y nos sorprende un radar. Pero lo que han comentado esta mañana en El món a RAC 1 es de traca. «Un caso como un capazo», dice Jordi Basté.



Ha entrevistado a una vecina de 73 años del barrio de Horta de Barcelona, Maria Teresa Bonet, una farmacéutica que ha recibido una multa del mes de abril del año pasado por ir a las 9.30 de la mañana supuestamente a… 298 km/h por la Ronda de Dalt. Repetimos, 298 km/h. Una barbaridad. Conduce desde los 19 años, ya han pasado unos cuantos. Y nunca había recibido ninguna multa por exceso de velocidad. Y ahora se acaba de estrenar por la puerta grande. Iba por su barrio, por la salida 4 de la Ronda, donde hay un radar de tramo que pone que hay que ir a 60. «Yo te iba a decir si ibas por el circuito de Montmeló, ibas a la velocidad del AVE», le suelta socarrón Basté. Ella reconoce que «hasta hace cuatro días no he podido hablar de esto sin echarme a llorar, me parece tan inverosímil y fuera de lugar».

El locutor le dice que esté tranquila, que todo se resolverá, pero «nos hace reír porque es imposible, además, tu coche técnicamente no puede superar los 112 km/h aunque fueras una chalada y quisieras ir más rápido». ¿Cuál es el problema? Que Maria Teresa recibió una de aquellas fotos donde sale su coche con su matrícula. Pero todavía es más bestia lo que dice la conductora que le ponían en la multa: «Me ponía que 298 km/h era la velocidad media». Ha tenido que pagar 600 euros y le han quitado 6 puntos: «Ya he alcanzado las dos vías que me ofrece la administración». Presentaron recurso, pero no se terminó rápidamente, como ella y su hijo suponían. Al contrario. La respuesta que recibieron al recurso es, sencillamente indignante: «El radar está bien calibrado»…

Basté estalla: «¿¿¿En qué cabeza cabe que le digan que el radar está homologado??? ¡Eso quiere decir que no se lo mira nadie! ¿¿Qué credibilidad tiene ahora este radar?? ¡Por este radar pasan cada día miles y miles de coches»!. Y sigue, temiendo que haya habido muchas multas que ahora están en entredicho: «Entonces, ¿tú cómo puedes justificar que por el tramo de 60, te metan una multa por ir a 80? Y tú dices: ‘no, no, yo creo que no iba a 80’, y ellos: ‘no, no, es que los radares no se equivocan nunca’. Es que puede ser que a mucha gente le hayan puesto una multa sencillamente por un radar que sabemos que no funciona, pero que la respuesta del Ayuntamiento de Barcelona es que si que funciona, incluso, yendo a 298 km/h. La autoridad siempre tiene la razón». «Están robando», resume Tian Riba. Indignante. Toda la suerte del mundo a María Teresa. Y cuando todo eso se resuelva, entenderíamos que cada vez que vuelva a pasar por aquel radar, le salga de dentro hacer un gesto con su dedo corazón dedicado a los lumbreras que hacen las fotos.

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