Roger Escapa (Catalunya Ràdio): «No cambio mi programa por el de Bundó -RAC 1-, aunque él sea líder indiscutible»

Alex Gutiérrez le ha entrevistado para ara.cat: El próximo sábado, 11 de marzo, la Sagrada Familia de Barcelona acogerá el programa El suplement, una de las instituciones radiofónicas de Catalunya, que cumple 35 años.
Será una emisión especial con actuaciones e invitados ilustres, así como con oyentes con historias especiales vinculadas al programa. Aprovechamos la efeméride para entrevistar a Roger Escapa, el conductor actual del magacín.

• El suplement cumple 35 años, que son los que vas a hacer tú en agosto. ¿Existe una continuidad o es tan sólo una marca que circunstancialmente se ha mantenido en el tiempo?
  — La permanencia demuestra que El suplement es un programa más importante que cualquiera de sus presentadores. Durante veinte años lo hizo Xavier Solà, y todo el mundo recuerda «El suplement d’en Solà», pero un día yo dejaré el programa y El suplement también continuará porque conseguir una marca potente es muy difícil.
  Y por eso debemos preservarlo.
• Eres de Sabadell. Tu predecesor, Ricard Ustrell, es de Sabadell. Tu competidor en RAC 1, Xavi Bundó, es de Sabadell. Los laborables, en Catalunya Ràdio, está Laura Rosel. De Sabadell. Por favor, ¿qué pasa con Sabadell?
  — Primero, que existe una potente radio municipal, que durante años ha creado escuela. El hecho de estar cerca de Barcelona facilita las cosas. Y estar junto a la Autónoma, con su tradición de estudiantes de periodismo y de radio, también.
  Y tenemos un acento que no es tan chaba como el de Barcelona, pero tampoco tan de comarcas como para que, como ocurre desgraciadamente a veces, se penalice a los medios.
• ¿Cómo va la rivalidad? ¿Miras qué hace Bundó o vas a la tuya?
• Yo soy muy competitivo. Sé perfectamente lo que hace el Bundó, lo que hace Javier del Pino… y creo que es bueno porque esto hace mejor mi programa, y aprendo mucho de ellos.
• ¿En qué crees que se diferencia tu programa?
  — El fin de semana, a ambos lados de la Diagonal, se ha acabado convirtiendo en un magacín inmenso donde hacemos información, tertulia, entretenimiento, conversación pausada, en nuestro caso incluso humor…
  Esto nos permite a todos dos tocar todas las teclas. Yo me siento muy híbrido, cómodo en todas partes. En el caso del Bundó, tengo la sensación de que algunos temas los estira más como un chicle, la tertulia le alarga más, las secciones le duran más… mientras yo intento hacer algo más picado de ritmo.
  Y apostamos un poco más por el reportaje, o por la entrevista fuera del estudio. Ahora, todos nos copiamos un poco unos a otros. Y, al final, en lo que se refiere al oyente, acaba pesando algo tan simple como si te gusta más un presentador u otro.
• ¿Aspiras a liderar?
  — Claro que aspiro a liderar. No cambio mi programa por el del Bundó, aunque él sea líder indiscutible y un grandísimo presentador.
• ¿Qué le falta a El suplemento para ser el más escuchado?
  — Tampoco quisiera compararme demasiado directamente. Él alarga una hora más, y bebe también del liderazgo que tiene Basté durante la semana. Creo que ambos hacemos un grandísimo trabajo y que hay mucha gente que nos va escuchando a ambos, dependiendo del día.
• El programa duraba tres horas inicialmente. Ahora, por lo de acumular audiencias, dura siete. ¿Son demasiado?
  — ¡La dictadura del EGM…! Ahora, si fuera por mí, todavía le alargaría un poco más y acabaría a las dos. Pero es cierto que es un maratón cada semana.
• En Catalunya Ràdio, durante mucho tiempo, ha dado la sensación de que cada programa iba a lo suyo”. Aparte de la rivalidad con Bundó en RAC 1, ¿hay también con El matí de Catalunya Ràdio de Laura Rosel?
  — [Pausa.] Mira, algo que nos ha pedido el director esta temporada es que nos cohesionemos más como emisora. RAC 1 tiene el lema «Todos somos 1», que es fantástico y realmente se ha notado muchos años en su antena.
  Y es cierto que, en Catalunya Ràdio, durante mucho tiempo, ha dado la sensación de que cada programa iba a lo suyo.
• Las fricciones entre Cóppulo y Terribas eran palpables, sobre todo en la lucha por las entrevistas.
• Sí, sí. Y en otros momentos seguro que también. Pero esta temporada creo que está cambiando algo y nos ayudamos un poco más unos a otros.
  Es indiscutible que El Matí de Catalunya Ràdio es el programa más importante de la emisora y, por tanto, debe realizar las entrevistas más importantes.
  Es donde nos jugamos juntos la audiencia. Pero que las cosas que ocurren en fin de semana se las debe quedar el fin de semana también está claro.
  Sería absurdo que, si ocurre algo en sábado o domingo, se espere a hacerlo el lunes, si lo podemos asumir nosotros.
  El mensaje que ha dado Jordi Borda nos maneja todos a la par: Nos reunimos de vez en cuando los realizadores de los programas de más audiencia y nos decimos las cosas en la cara.
• Hablas de El Matí como programa más importante. El segundo es El suplement y, por tanto, es razonable preguntarse si aspiras a dar el salto.
  — Yo el programa que quiero hacer la próxima temporada es El suplement. ¿Que un día me gustaría hacer ‘El Matí de Catalunya Ràdio’? Puede, pero no tengo ninguna prisa”
  De hecho, tú escribiste un libro donde explicabas cómo todo el mundo que ha presentado el programa ha acabado saliendo bastante mal! Tengo la sensación de que estoy haciendo una carrera de fondo. Y me lo estoy pasando muy bien: llevo cinco años en primera línea, con mi programa. Creo que es importante no renovar por dos años y cambiar. Yo prefiero hacer un ciclo largo. De hecho, pudo dejar el fin de semana en alguna otra ocasión, aposté por quedarme en El suplement, y la emisora me lo respetó.
• Este discurso contrasta con el de Ricard Ustrell, del que habías sido compañero de armas profundo, y que ha tendido a quemar etapas con rapidez. Pero no te veo llegando a los veinte años de Xavier Solà.
• No, no. Cierto que aspiro a hacerlos. Creo que me cansaría antes, pero alguna temporada más sí quiero hacerla. Y lo que venga después… no sé.
• ¿La televisión te tenta?
  — Tengo muchas ganas de hacer cosas en televisión, pero hasta ahora no hemos encontrado el encaje. Creo que va a acabar pasando. La tele lo sabe, mi director de la radio lo sabe, la Corporación lo sabe… Depende más de ellos que de mí.
• ¿Dejarías la radio por la televisión?
  — Cuando digo que quiero hacer algo de tele, la condición es seguir haciendo El suplement, que es mi prioridad. La radio es mi medio. Pero tener un nuevo estímulo me iría muy bien, desde un punto de vista profesional y personal. Y también serviría para proyectar más El suplemento en la radio.
• La actualidad política cada vez interesa menos, dicen los datos. Cuando introdujiste la tertulia, en el 2018, la situación del país era otra bien distinta. ¿Te has planteado suprimirla?
  — La pandemia pasó por delante y se lo comió todo. Pero, después de eso, creo que sigue teniendo sentido hacer tertulia si no sólo trata temas políticos. Al final, sigue siendo la hora más escuchada, de nueve a diez. Y, aparte, disfruto y noto que funciona, que, al final, es el signo principal para no tocar algo.
• Quería pedirte si mantenías la tertulia política por convicción o por obligación, porque otros radiofonistas, al menos en privado, no se sienten tan cómodos con el formato.
• Para mí no es ninguna obligación.
• Hace un año largo leía que te habías propuesto no mirar a Twitter mientras hace el programa. ¿Lo has conseguido?
  — No… ¡Es que es muy goloso tener la reacción en tiempo real de ese contenido que estás haciendo!
• Pero ¿no resulta algo engañoso, sesgado o sobredimensionado?
  — Sí, sí, debería dejarlo de lado, pero me puede la golosina. Y como lo que me digan en la red ya no me afecta tanto… Sé que, en función de su portada, recibiré los aplausos de unos u otros. La cuestión es que no te aplaudan siempre los mismos.
• ¿Quiénes son unos y otros?
  — Bien, en las redes se ha dado primero una batalla entre los independentistas y los que no lo son. Y, después, dentro del independentismo, para ver quién es ñordo y quién no lo es. Esto lo sufrimos cada semana pero, sinceramente, a mí me ha dejado de afectar bastante.
• Hablemos de presiones. ¿Por estar el fin de semana te dejan algo más tranquilo?
  — Presiones existen. Siempre ha habido. Pero yo lo que puedo decirte es que he trabajado siempre muy tranquilo. Últimamente, más tranquilo que nunca. Y he podido elegir siempre a mis tertulianos. A veces he tenido que consensuarlos, o he discutido por el tema, pero los he elegido yo. Y, de vez en cuando, quizá he tenido que pelearme, sí. Pero más que presiones, muchas veces lo que ocurre es que me ofrecen entrevistas que no me interesan. O me invitan a comer gente con la que no me interesa ir a comer. De hecho, parte de hacer bien mi trabajo es decir que no a muchas propuestas de entrevistas y seleccionar bien los temas.
• Has sido uno de los locutores estrella en una etapa encabezada por un director, Saúl Gordillo, que hoy está bajo la lupa pública por un par de presuntos casos de abuso sexual. ¿Cómo lo has vivido?
  — Ante todo, con sorpresa. En el programa intentamos tratar la noticia con profesionalidad aunque Gordillo fuera nuestro director durante seis temporadas. Teníamos Suplement al día siguiente de que saliera la segunda denuncia y, por la envergadura mediática del personaje, decidimos llamar a una de las abogadas de la víctima, la consejera de Feminismos –que se había pronunciado ya en las redes– y también en el Colegio de Periodistas, que había anunciado la creación de un punto lila para recibir denuncias y asesorar a posibles víctimas. Espero que la justicia actúe rápido, porque también creo que debe preservarse la presunción de inocencia. En Twitter no se ha respetado, pero nosotros lo hemos intentado hacer. Lo evidente, sin embargo, es que hay dos mujeres que han denunciado.
• Vosotros hizo humor, también, y tenía a Joel Díaz como colaborador. ¿Detectas mayor control político sobre los contenidos humorísticos en la casa desde el asunto con el Zona Franca?
  — A Joel Díaz me gustaría recuperarlo para la sección de El Comunista. Debemos terminar de hablar. Y, por lo que afecta a mi programa, yo no tengo ningún tipo de censura al respecto. A Joel le he tenido haciendo radio tres años y nunca he tenido ningún conflicto, ni ninguna pregunta parlamentaria. Nunca.
• ¿De quién depende que vuelva?
  — Que él quiera volver y que tenga ganas. Creo que ahora necesita reposar un poco, pero espero que lo hagamos.
• ¿Qué opinas sobre el caso en sí?
  — Lo siento porque creo que Joel lo estaba haciendo muy bien y tampoco vamos tan sobrados de talento como para prescindir de él en televisión. A mí el gag no me pareció especialmente afortunado ni me hizo gracia. Pero que de ahí se pase a charlar o prescindir de Manel Vidal es una decisión que tampoco acabo de compartir. Lo que hizo después Joel me parece coherente con su manera de hacer.
• A ti el programa te ha dado también una familia: conociste a la que acabaría siendo tu mujer, la actriz Diana Gómez, entrevistándola. Y, para más inri, era oyente del Bundó.
  — A mí este programa me lo ha dado todo y en los últimos cinco años son con diferencia los cinco años más felices de mi vida. Al final de la primera temporada conocí a mi mujer, efectivamente, haciéndole una entrevista. Nos conocimos en directo y, en este proceso, ha venido un hijo y todo. Se puede resumir diciendo que el Bundó ha perdido a una oyente y yo he ganado a una pareja y un hijo: ¡no está mal como balance de estas cinco temporadas!

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