Ana Orué, directora de COPE Aragón: «El periodismo ayuda a crear personas libres»

Ana Orué

Iglesiaenaragon.com publica que en su carta para la Jornada de las CCSS, el Papa reflexiona sobre la importancia de la humanidad en la comunicación. En un mundo cada vez más dominado por la tecnología, ¿cómo podemos asegurarnos de que la comunicación siga siendo auténticamente humana y centrada en las necesidades y experiencias de las personas?



Es un tema absolutamente oportuno y que nos tiene en general preocupados. Creo que nuestra obligación, como periodistas, es velar por que la comunicación sea humana y sobre todo esté al servicio de las personas. Debemos cuidar el lenguaje, contrastar las noticias y enfocarnos en todo aquello que además de informar es útil para mejorar la sociedad. En un mundo cada vez más deshumanizado, la comunicación y el buen periodismo son el mejor antídoto, el mejor remedio hacer frente al relativismo moral que va ganando terreno. Debemos conjugar dos verbos: escuchar y empatizar con la información y también con a quien la dirigimos.

¿Cuáles crees que son los mayores desafíos y oportunidades que presenta la inteligencia artificial en el ámbito de la comunicación y los medios de comunicación?

Creo que los desafíos son enormes y emocionantes a partes iguales. Hay mucho por descubrir y aprender. Personalmente prefiero ver ahora mismo oportunidades en la IA para los periodistas, para la comunicación y por supuesto para los medios. Entiendo que servirá para mejorar y homogeneizar los contenidos y para agilizar determinados procesos. Al mismo tiempo reconozco que me preocupan asuntos importantes como la privacidad o la manipulación de la información, pero sobre todo me inquieta el empleo en el sector. Me preocupa que la inteligencia artificial amenace a los medios de comunicación y a los profesionales que trabajamos en ellos y ejercemos el periodismo.

Dada la rápida evolución de la tecnología, ¿cómo podemos asegurarnos de que su uso en la comunicación y los medios de comunicación sea ético y responsable?

Claramente, solo podemos hacerlo reconociendo que caminamos por arenas movedizas y legislando, no podemos consentir que la tecnología nos pase por encima y debemos utilizarla sin perder el control sobre ella. Creo que hace falta que se aborde este tema con seriedad y que seamos valientes y prudentes a partes iguales. Hay que velar porque aquello que regulemos se cumpla y por ser transparentes. La educación, el conocimiento y la formación son claves y pueden ayudarnos mucho en esta materia.

En un mundo cada vez más conectado digitalmente, ¿cómo podemos garantizar que se preserven la diversidad de opiniones y el pluralismo en los medios de comunicación?

La clave está en el equilibrio y con el equilibrio lidiamos y convivimos a diario en las redacciones de los medios de comunicación. Es verdad que el escenario evoluciona y es cambiante y que estar en un mundo digitalmente conectado hace que corramos el peligro de perder el control de nuestra información y que además se viralice. Debemos recuperar los valores del periodismo y elevar nuestra profesión, protegiendo y fomentando la diversidad de opiniones, contrastando la información, ampliando nuestras fuentes y democratizando el contenido, poniéndolo al servicio de la gente y haciendo que sea accesible para todos.

¿Qué papel crees que juega el periodismo tradicional en la era de la inteligencia artificial y las redes sociales? ¿Cómo podemos asegurarnos de que la información que consumimos sea verificada y confiable?

El periodismo tradicional siempre será importante y todos debemos velar porque ese periodismo, sus principios, sus objetivos y sus valores, sean la base del periodismo de hoy pero también del de mañana. Y, en mi opinión, es perfectamente compatible con el momento actual y con la era de la inteligencia artificial y las redes sociales. “La verdad os hará libres”, en esa frase llena de sentido para los profesionales de la información, está la respuesta. Debemos generar confianza a la sociedad, verificando la información, denunciando las noticias falsas y apoyando el periodismo de calidad y que respeta la verdad y el derecho a la información.

¿Cómo podemos empoderar a las personas para que sean consumidores críticos de información en la era digital y puedan discernir entre lo verdadero y lo falso?

La clave está una vez más en la educación y en proporcionar herramientas para que los consumidores finales sepan discriminar, aprendan a hacerse preguntas y tengan un espíritu crítico que les ayude a construir una opinión libre y fiel a la verdad. La educación en general y en materia digital, en particular, desde el colegio, prestando especial atención a los más pequeños de la casa, que hoy son nativos digitales y serán los responsables de dirigir nuestros destinos el día de mañana. Creo en un periodismo que ayude a construir personas libres, empoderadas y seguras, un periodismo que sea cimiento y alimento de la sociedad.

Basándonos en las reflexiones del Papa sobre la sabiduría del corazón y la importancia de una comunicación plenamente humana, ¿cómo podemos trabajar juntos para promover una comunicación que refleje los valores humanos fundamentales y promueva el bien común?

Escuchar con atención a Francisco es aprender y crecer y la primera recomendación que puedo hacer, desde la prudencia, es seguir al Papa, seguir, por ejemplo, su perfil en las redes sociales porque nos da muchas claves para afrontar la vida y para entender el momento actual y el mundo en el que vivimos. Desde luego los medios de comunicación deben promover el bien común, la justicia, la transparencia, el respeto y de nuevo la verdad. Todos debemos implicarnos porque está en juego la sociedad. Hay que poner en el centro a las personas.

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