De un modo u otro, la mayoría de los países y culturas europeas son hijas de la Antigua Roma. Del imperio romano, España ha heredado la ordenación urbana, las infraestructuras, los usos jurídicos, la medición del tiempo, las calzadas, los saneamientos y alcantarillas. De Roma se conocen, popularmente, generalidades, algunos tópicos, también algunos bulos a los que ha contribuido el cine. Pero ¿cuánto conoce el público general de la Antigua Roma real?
El Club de la escucha, la sección de La Ventana sobre podcasts, ha dedicado su espacio de este jueves para hablar con Ibán Martín, creador de Roma Aeterna, un podcast que cuenta la historia de la Roma clásica desde su fundación hasta la caída de Constantinopla y que acaba indagando en cómo es el ser humano como individuo y en la sociedad.
«Un día empecé a abrirme al oyente y eso ha generado una gran complicidad»
Martín explica que comenzó a interesarse por la historia por la Antigua Grecia. Sin embargo, cuando visitó Roma decidió saber más sobre su pasado gente y en mayo de 2020 empezó con el proyecto de Roma Aeterna. El director del podcast explica que los romanos y los ciudadanos de las sociedades actuales son muy parecidos. «Al final somos todos seres humanos», recalca.
«Lo que es chulo y está fuera del canon radiofónico es que Ibán pone todo encima de la mesa y tiene partes de honestidad brutal», comenta el periodista Eugenio Viñas. Martín expone que usa Roma Aeterna como terapia. «Un día empecé a abrirme al oyente y eso ha generado una gran complicidad. El audio acompaña y eso me lo dice la gente. Son momentos que hacen que me emocione», apunta. Roma Aeterna es un podcast con múltiples aristas. Martín ha llegado a recrear en el podcast un true crime con los episodios de envenenamiento de la Antigua Roma.
«Me ha sorprendido ver que en la República arcaica de Roma había muchos más problemas de los que nos han contado: ejércitos sublevados contra su líder, apedreamientos a un cónsul, hooligans…», afirma. A Martín le gusta descubrir esa Roma que va más allá de la visión épica y militar que ha reflejado continuamente el cine. «Me gusta mucho la Roma de la calle, descubrir qué hay más allá», afirma.
«Hay que dejar de pensar que el cine quiere enseñarnos historia»
Ibán Martín cuenta en Roma Aeterna que ha disfrutado viendo «Gladiator» pero que es una película llena de errores históricos. «Si te la tomas como una ficción, la puedes disfrutar. Hay que dejar de pensar que el cine quiere enseñarnos historia cuando su objetivo es entretener», reflexiona.
Asimismo, critica duramente a aquellos que esparcen datos falsos sobre las costumbres romanas y no cuidan con mimo la divulgación de la historia. Pone el ejemplo del saludo romano de Tito Livio y su supuesta vinculación con poblados íberos, cuando realmente se está describiendo la rendición del ejército romano. «Tenemos una responsabilidad enorme, una historia inventada puede hacer mucho daño», reflexiona.
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