Velles Casses quiere reunir a los locutores supervivientes por el 80 aniversario de Radio Andorra, inaugurada el 7 de agosto de 1939.
¿Se imaginan que Lydia Linares, la locutora que puso voz al celebérrimo «Aquí, Radio Andorra, emisora del Principado de Andorra«, volviera a las instalaciones del roc del Pui Encamp y aunque fuera por un día volviera a locutar la célebre sintonía? Pues esta es exactamente la estupenda ocurrencia que ha tenido Velles Casses, que se ha propuesto reunir con motivo del 80 aniversario de la inauguración de la estación a los profesionales supervivientes que desfilaron a lo largo de cuatro décadas de vida. Una efeméride que se conmemorará exactamente el 7 de agosto del 2019. Aquella aventura tuvo que ser suspendida a toda prisa, seguro que lo recuerdan, porque aún no había pasado un mes de la inauguración, cuando el 1 de septiembre de 1939 estalló la II Guerra Mundial. Pero ni siquiera una guerra mundial podía torcer los planes de Trémoulet, el factótum de Radio Andorra, que la reabrió el 3 de abril de 1940.
Esta historia ya la hemos explicado, porque el año pasado falleció Maria Escrihuela, la locutora catalana que aquel 1940 reanudó las emisiones. Ella ya no podrá asistir a la conmemoración del 80 aniversario, pero el presidente de Velles Casses, Claude Benet, quiere localizar y contactar el máximo número de speakers, speakerines, directivos, técnicos y administrativos que sirvieron, en Encamp o en los estudios del Roc de les Anelletes. Se trata, dice, de aprovechar el gancho de las cifras redondas para ayudar a tomar conciencia del valor histórico y patrimonial de Radio Andorra, y de hacerlo en un momento en que los veteranos de la emisora aún disponen, de buena salud. Muchos de ellos faltarán desgraciadamente, advierte, cuando en el 2038 toque celebrar el centenario.
Benet, además, no quiere limitar la fiesta a Radio Andorra sino que quiere abrirla también a los profesionales de Sud Radio, la estación rival que abrió en mayo de 1964 las monumentales instalaciones del Pico Negre precisamente para hacerle la competencia. Pero esta rivalidad hertziana forma hoy parte de la sensacional historia de la radiodifusión andorrana y lo que pretende Velles Casses es insistir en lo que ha sido casi una obsesión en la última etapa de Velles Casses: «Radio Andorra y Sud Radio constituyen un caso único en la radiodifusión no ya europea, sino también mundial, porque han conservado los equipamientos técnicos originales y, en el caso de la estación del Pico Negre, en perfectas condiciones, hasta el punto que los expertos consideran que la emisora se podría marcha sin problema. Por separado ya serían un ejemplo singular de arqueología industrial, pero es que tenemos la inmensa fortuna de tenerlas juntas, a escasos 20 kilómetros de distancia. Es un activo patrimonial que debemos saber aprovechar y explotar».
Aquí Radio Andorra
Benet está además preocupado por las últimas noticias … y también por la falta de noticias: por un lado, la paralización de un día para otro de la segunda campaña de restauración de los emisores del roc del Pui hasta que se retiren los restos de amianto que se han detectado. Velles Casses pide por enésima vez a Cultura que concrete tanto el calendario como, sobre todo, los planes que el Ejecutivo tiene para las instalaciones: ¿centro de interpretación? ¿Estudios de la radio y televisión públicas?, ¿sede de algún ministerio? «Lo cierto es que entre indecisiones, improvisaciones, revisiones y marchas atrás se han perdido seis años. Seis! «Aún más preocupado se muestra por Sud Radio: «¿En qué ha quedado el proyecto de ubicar un centro de alto rendimiento? ¿Sigue adelante? ¿Cuál es el calendario? ¿Qué pasará con el equipamiento? ¿Se han hecho catas para comprobar si también hay amianto? ¿Cómo afectará esto a los planes que pueda haber para el centro emisor del Pic Negre?»
El presidente de Velles Casses ha perdido la confianza en los titulares actuales del ministerio. Su esperanza es que el previsible relevo al frente del departamento comporte también una nueva sensibilidad, dice, «con el patrimonio de nuestro país». No renuncia al viejo proyecto de postular las dos emisoras para patrimonio de la humanidad. Pero mientras tanto, ya ha lanzado a las ondas la Operación Radio Andorra. Una oportunidad, quizá la última, para recordar con sus protagonistas los tiempos dorados de la radiodifusión nacional y los que ya no están, de Paul Servant, el director los legendarios años 50, los del Concierto de los radioyentes, hasta a Gilles Marquet, el último, fallecido el año pasado, pasando naturalmente por Victoria Zorzano, William Danjon, Mónica Garal y la misma Escrihuela. Y muchos otros nombres que forman parte de la radiodifusión del segundo tercio del siglo XX: Mari Puri Balderrain, Jacques Lalanne, Carmen del Monte, Christiane Mailhos, Michel Brard y sin duda también Georges Maltot, uno de los veteranos más activos en la conservación de la memoria de Radio Andorra.
Una iniciativa que requerirá, advierte Benedicto, concitar muchas complicidades, empezando por las administraciones, para llegar a buen puerto, pero que nace con buenos augurios, porque pronto -hay esperar- se presentará La radiodifusión en Andorra en el siglo XX, escrito a cuatro manos entre Txus Lluelles y Albert Roig y que hace un año que espera turno.
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