Luis del Olmo: «No he recibido ofertas para volver a la radio»

Luis Del Olmo

Es considerado una institución en el mundo de la comunicación en España. Así lo avalan sus incontables reconocimientos que ha recibido a lo largo de sus más de 50 años de carrera periodística. El último lo recogió el pasado 20 en el Corral de la Morería, el mítico tablao flamenco de Madrid. Allí Luis del Olmo (81) explicó a cómo es su nueva vida desde que se retiró de las ondas, dedicada casi al completo a su mujer, Mercedes González, con la que tiene tres hijos y con la que celebró el año pasado las bodas de oro. Antonio Dieguez le ha entrevistado para El Mundo.



Por otro lado, además de hablar de Marta Sánchez y el himno nacional, el leonés también reveló las últimas novedades en su lucha en los tribunales contra su ex socio, Rogelio Rengel, acusado de estafarle cerca de 10 millones de euros. Aunque hace menos de un mes que la Audiencia de Barcelona condenó al gestor a 10 años y medio de prisión por delitos de apropiación indebida y falisificación, éste acaba de recurrir la sentencia.

– ¿Cuántos premios tiene y dónde los guarda?
– He tenido muchos premios, pero no por nada, si no porque he estado dando los buenos días mucho tiempo en RNE, COPE, Onda Cero y en todas las emisoras. Los guardo en cualquiera de los dos museos que tengo, el de la radio en Tarragona y otro en mi pueblo, en Ponferrada. Allí escondo todas las cosas gratas y, entre ellas, las distinciones y los premios que me han dado a lo largo de mi vida. Allí están todos.

– ¿Es usted muy flamenco?
– Me gustaría ser más flamenco, pero, en ese aspecto, soy bastante soso. Pero me gustaría tener el arte flamenco que tienen algunos amigos y el arte flamenco que se saborea en esta catedral, en el Corral de la Morería.

– El flamenco está muy ligado al sentimiento español. Precisamente, estos días se está hablando mucho de la letra que ha compuesto Marta Sánchez al himno nacional.
– Le agradezco el esfuerzo que ha hecho Marta. Creo que se puede superar. Espero que los grandes escritores y los grandes poetas hagan una letra un poquito mejor.

– Viendo el revuelo, ¿sigue habiendo cierto recelo a sentirse patriota?
– Yo no he visto revuelo alguno. Yo me he enterado de la noticia, la he visto, la he leído y bien. Si la encuentro, le doy la enhorabuena por el afán, por el deseo y por las buenas maneras. Pero que se puede superar, por supuesto.

– Retirado de la radio y con 81 años, ¿a qué dedica el tiempo libre ahora?
– Retirado de la radio, sí, pero no me he retirado del mundo de la poesía. Junto con un gran barítono y un gran pianista estoy recorriendo España recordando a los grandes poetas que tenemos y hemos tenido en nuestro país, por todas las latitudes y por todos los pueblos. Es muy difícil encontrarme ahora en casa si no estoy cada fin de semana recorriendo los teatros, los cines y las plazas públicas cuando llega el buen tiempo.

– ¿Y su mujer, Mercedes, qué le dice?
– Condición ‘sine qua non’ para cumplir ese contrato con mis amigos es que viniera mi mujer. Es una especie de viaje de novios permanente lo que estoy haciendo con mi esposa.

– Ella también agradecerá que ahora usted no tenga que darse aquellos madrugones por la radio.
– Sí, pero me gustaba tanto lo que hacía que no me preocupaba de los madrugones.

– Ahora que cuenta con más tiempo libre, ¿siente si se ha perdido algo todos estos años dedicado a la radio?
– No, no me he perdido nada. Yo he disfrutado cuando tenía que disfrutar y cuando tenía la edad. Ahora echo de menos a la enciclopedia de mi vida y me doy cuenta de que he cumplido 81 años y ya no estoy para tonterías.

– ¿Es que padece algún achaque?
– Afortunadamente, no tengo ninguno. Voy a hacer una inspección dentro de una semana, para que me echen un vistazo y vean cómo tenga la maquinaria.

– Ahora también dispone de más tiempo para dedicarse a sus nietos.
– Sí, tengo nueve. Además, ahora estoy ejerciendo como abuelo. Por lo menos, los nietos me dan muchas satisfacciones y no preguntan dónde está el abuelo. No, el abuelo va a verles con mucha frecuencia.

– ¿Se plantea una vuelta a la radio? Supongo que sí habrá recibido ofertas.
– No, no. Ya no estoy para vueltas. De vez en cuando echo un vistazo al calendario y me doy cuenta de que 81 años son muchos años. Mira, el otro día estuve en Roma, que me invitó a una comida la hija de Marconi, el inventor de la radio. Ella tiene 86 años y estaba como una cría de 20. Me recordaba que su padre, su majestad Marconi… Tenía una voz no solamente preciosa, sino que hablaba castellano perfectamente. Me contó que era porque la duquesa de Alba la invitaba todos los años a las fiestas de Sevilla. Ese momento de charlar con la hija de Marconi no lo cambio por nada. Si no hubiera existido Marconi, probablemente no estaríamos haciendo esta entrevista.

– ¿A qué se hubiera dedicado, si no?
– Pues a lo que nos dedicábamos todos los muchachos de Ponferrada -su localidad natal, en León-. Alrededor del Bierzo, hay muchas minas. Entonces, cuando terminábamos en el instituto, todos los chicos hacíamos el facultativo de minas. Hubiera sido ésa mi carrera si no me encuentro con un micrófono y una invitación para hacer radio.

– Ha entrevistado a un sinfín de protagonistas de la actualidad. ¿Se le ha resistido alguno?
– No quiero presumir de nada, pero estábamos tan fuertes en ‘Protagonistas’, y hablo en plural porque no era yo solo sino todo el equipo, que no se nos resistía ningún invitado, fuera político o artista.

– Tampoco Don Juan Carlos ni Felipe VI. ¿Cómo era el trato en esas ocasiones?
– El de ellos allí y yo aquí. Yo sé medir las distancias.

– ¿Cuántos años lleva casado con Mercedes?
– Llevo 50 años. Lo cumplimos el año pasado.

– ¿Cuál es el secreto para llegar a celebrar las bodas de oro?
– He tenido mucha suerte con mi parienta, con la mujer. Esta niña de Santa Marta, querida Mercedes, además de ser una belleza, que continúa siendo hermosa, es inteligente, es lista y sabe hacer lo que hay que hacer en cada momento. He tenido mucha fortuna. No la cambiaría por nada del mundo.

– ¿La conquistó con la voz?
– Pues no lo sé. Eso se lo tienes que preguntar a ella. No sé si fue eso, pero yo no soy mala persona. Yo creo que se enamoró de aquel berciano que no era mala persona.

– Le he de preguntar también por la sentencia que este mes le acaban de poner a su mano derecha, Rogelio Rendel, acaba de ser condenado a 10 años y seis meses de prisión por estafa.
– Sí, le han condenado. Lo que pasa es que él ha recurrido y se tiene que ver otra vez. Le han condenado a pagarme los 10 millones de euros que se ha llevado.

– ¿Recuperará el dinero?
– No, no, no. Pienso que se lo ha gastado, se lo ha pulido todo y que no tiene ni un duro. Sería una sorpresa para mí el poder recuperar un sólo euro.

– Después de todo el daño económico y emocional, ¿le molesta que recurra?
– Hará cualquier cosa para no ingresar en la cárcel, ¿no? Pero, en fin, ése es su problema. No quiero pensar en ello.

– Pero, siendo «casi como hermanos», tal y como usted lo ha descrito…
– Sí. La decepción tremenda que sufres con una persona que has vivido y que has convivido con él y con toda la familia durante muchos años y después te hace esa canallada… Qué vas a hacer.

– ¿Qué se le pasa por la cabeza cuando se lo cruza por la calle?
– Nada, le miro y pienso: «Qué canalla has sido, Rogelio». Pero nada más.

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