Infolibre.es informa que los colegios de periodistas califican de «intolerables» las prácticas desveladas en los audios de Villarejo.
«No por obvio debe ser ignorado: los periodistas siempre deben contrastar la información y no publicar jamás aquella que se considere falsa», asegura en un comunicado la Red de Colegios
Con respecto a las denominadas como ‘cloacas del Estado’, explica que la difusión de este tipo de informaciones de las que «se conoce su falsedad y la connivencia con los poderes ocultos» es «totalmente contraria a la deontología de la profesión»
La Red de Colegios Profesionales de Periodistas han manifestado este lunes en un comunicado su profundo rechazo y han calificado de «intolerables en cualquier periodista» las practicas que se extraen tras la filtración de una conversación entre el excomisario José Manuel Villarejo y el periodista Antonio García Ferreras. Este audio publicado por Crónica Libre desvela cómo se gestó la información falsa sobre el supuesto pago de 272.000 dólares realizado por el Ejecutivo de Nicolás Maduro al por entonces secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, a través del paraíso fiscal de Granadinas. Eduardo Inda logró colocar a través de Okdiario esta noticia de dudoso origen en todas las televisiones a nivel nacional, incluida laSexta.
«No por obvio debe ser ignorado: los periodistas siempre deben contrastar la información y no publicar jamás aquella que se considere falsa; y en caso de confirmarse la falsedad, corregir con la mayor prontitud y con la máxima proyección posible», asegura en un comunicado la Red de Colegios formada por los colegios de Andalucía, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Galicia, Murcia, País Vasco y Rioja. García Ferreras ha arrancado este lunes su programa Al rojo vivo, en laSexta, negando haber publicado «una información falsa sabiendo que lo es».
Con respecto a las denominadas como cloacas del Estado, explica que la difusión de este tipo de informaciones de las que «se conoce su falsedad y la connivencia con los poderes ocultos» es «totalmente contraria a la deontología de la profesión». «La utilización de los medios en beneficio de intereses espurios va mucho más allá del derecho a una línea editorial, totalmente legítimo, para adentrarse en prácticas incompatibles con el ejercicio de algo que pueda llamarse periodismo», reconocen.
Asimismo, los colegios de periodistas destacan que estas prácticas «aun siendo minoritarias en el ámbito de la comunicación» perjudican a la «credibilidad de una profesión que no pasa por su momento de mayor prestigio». «Por ello es imperativo que el conjunto del periodismo exprese con rotundidad su repulsa hacia estos comportamientos, alejados de la ética profesional que ponen en peligro el libre desarrollo de la democracia», afirman.
Además, destacan que los colegios son «los principales interesados en la total transparencia del ecosistema informativo». «Una ciudadanía informada sobre los posibles intereses de los grupos mediáticos es la mejor garantía de que los profesionales puedan desarrollar su labor informativa con independencia, y así el periodismo podrá seguir ejerciendo su papel como garante de la democracia y no convertirse en otro instrumento del poder», concluyen.
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