José Antonio Abellán (La Jungla Radio) cumple 60: cuarentena en El Tiemblo y una gran historia de amor

José Antonio Abellán

En elconfidencial.com se puyede leer: «Era un tipo cojonudo y relativamente joven». La noticia del fallecimiento de Jose Mari Calleja corre como la pólvora a esas horas entre la profesión y es inevitable comentarlo. José Antonio Abellán ya ha terminado su programa diario (de 6:00 a 11:00 en La Jungla Radio), ha parado un momento a comer y atiende a Vanitatis unos minutos por teléfono. «Nos decían que era solo una gripe, ‘bueno, tampoco pasa nada’, piensas, ‘ya he cogido cinco o seis gripes en mi vida’, pero luego ves este parón vital, hemos parado la actividad, las relaciones sociales, la economía, todo… y te preguntas si alguien va a ser capaz de poner en marcha esto otra vez, de hacerlo arrancar».



José Antonio Abellán es uno de los locutores de radio más conocidos de las ondas españolas, cuyo arco ha recorrido prácticamente en su totalidad. Comenzó su carrera radiofónica a finales de los años setenta como ‘disc-jockey’ de Radio Madrid, y saltó a la televisión como presentador de ‘Tocata’, de RTVE, un programa mítico para la generación de los 80. ‘El gran musical’, ‘Bienvenido a la jungla’, ‘El show de la jungla’, ‘El tirachinas’ y ‘Tiempo de juego’, en la parrilla de distintas emisoras españolas, marcan otros hitos de su extensa carrera, que también lo llevó a ser director de Deportes de la COPE y Punto Radio. Reconocido en los premios Ondas, Antena de Oro y Micrófono de Oro, Abellán se subió en 2014 al carro de la radio digital y en la actualidad está al frente de La Jungla Radio, que emite en internet y a través de distintas emisoras locales.

El coronavirus lo inunda todo, también esta llamada para charlar sobre cómo va a celebrar hoy su onomástica. El periodista cumple hoy 60 años, una cifra redonda que, quizá, debería festejarse a lo grande. Pero no lo hará, estará trabajando como cualquier día. «Desde ese punto de vista estoy feliz porque odio las fiestas sorpresa. Es el primer cumpleaños en que no preveo que vaya a suceder nada raro», bromea. Lo celebrará «cuando se pueda» junto a su familia «en un restaurante». En la familia Abellán sucede que la gran mayoría cumple años en el plazo de estos diez días de abril, dos de sus hijos, su mujer y él. Y como hay salud, habrá festejo.

El locutor y su familia se marcharon a la casa que el periodista tiene en El Tiemblo (Ávila) unos días antes de que se decretara el confinamiento. «Aquí tengo un estudio y puedo trabajar, pero si te digo la verdad, cada día lo llevo peor. Lo llevo mal porque no lo entiendo, y como no lo entiendo, no he podido asumirlo. No entiendo por qué estamos así y sobre todo cuándo dejaremos de estarlo. Por qué hoy no puedo salir a la calle y a lo mejor mañana sí -confiesa-. Lo digo todas las mañanas en la radio, algo hemos debido de hacer mal».

Abellán está pasando estos días de cuarentena junto a sus dos hijas (Sharay, periodista, es la más conocida) y su mujer, la periodista Mara Colás. Su hijo mayor «ya vuela solo». En su entorno no hay ningún familiar afectado por la Covid-19, aunque sí tiene un íntimo amigo del pueblo cuya mujer trabaja en una residencia de ancianos que está contagiado y le preocupa. «Pero de la familia cercana, todos bien, ¿eh?», matiza, quizá consciente de que estos días no debe uno quejarse mucho.

La historia de amor de Colás y Abellán podría servir de argumento para una comedia romántica. Mara Colás es periodista, docente y una comunicadora con muchos años de experiencia. «Yo era fan de mi mujer, por eso la conocí», anuncia José Antonio, antes de comenzar su relato: «Te pongo en situación. Está mal que yo lo diga, pero yo entonces era la estrellita de Los 40. Entonces había una emisora llamada Inter FM que contrató a un director argentino, y este señor decidió dividir el día en franjas horarias y al frente de cada franja puso a una chica. Estaba también Ana Rosa Quintana, por ejemplo. En la franja de las cuatro de la tarde estaba Mara. Yo estaba colgado de esa franja como oyente, y un día fui a la radio para invitarla a una coca-cola. Eso ocurrió un 9 de enero, y el 25 ya le pedí que se casara conmigo. Me presentó a su madre y le pedí su mano». ¿Romántico? Esperen y vean: «Le pedí su mano como se la pediría esta tarde otra vez».

La pareja tuvo los hijos muy jóvenes. «Y de momento no tenemos nietos. Perros tenemos muchísimos, si quieres uno te lo mando», bromea.

Es inevitable cuando uno cambia de década echar una ojeada y hacer algo de balance. Le pedimos a José Antonio Abellán, protagonista de mil batallas mediáticas y judiciales, que nos diga los momentos que más surco le han dejado en el paisaje íntimo, el emocional, no el profesional. Su respuesta es rápida. «Me quedaría con cualquier rato de los que compartieron mis padres con mis hijos, sus nietos. Mi padre era capaz de llevarles en bici a los tres… Siempre fue una relación fantástica», dice.

Y también «con un viaje que hicimos de recién casados mi mujer y yo a Nueva York».

  • ¿Fue su luna de miel?
  • No, no, de luna de miel nos vinimos a El Tiemblo.

Feliz cumpleaños, Abellán.