Darío Porras escribe en elnacional.cat: Día especial el que se vivió en Catalunya Ràdio este martes 20 de junio. La emisora pública catalana celebraba sus 40 años de historia y lo hizo por todo lo grande, invitando a sus locutores míticos a que se volvieran a sentar en la pecera de la Avenida Diagonal de Barcelona por un día y volvieran a hablar para los micrófonos amarillos de una emisora histórica.
Fue una jornada emocionante, por donde fueron desfilando tótems de la comunicación que en algún momento u otro de sus carreras profesionales fueron algunas de las voces estrella de Catalunya Ràdio.
Así, por los estudios de la emisora fuimos viendo y oyendo a Manel Fuentes, Mònica Terribas (emocionando a su gran amigo Pep Guardiola), Antoni Bassas, Josep Cuní, Miquel Calçada (rememorando sus tiempos como Mikimoto al frente del Pasta Gansa), Àngel Llàcer, Manu Guix, Ricard Ustrell (explicando la fiesta loca en la habitación 316 de un hotel de Baqueira Beret), Fina Brunet, Llucià Ferrer, Roger de Gràcia, Toni Clapés charlando con su colega de tardes, Elisenda Carod (en una emisión conjunta entre Catalunya Ràdio y RAC 1), Carles Cuní, Sílvia Tarragona, Xavier Solà, Xavier Grasset, Sílvia Coppulo, Martí Gironell, Pere Escobar o Jordi Basté.
Detengámonos con este último.
El periodista más escuchado de Catalunya habrá dormido poco hoy. Porque él, acostumbrado a levantarse, como diría su gran amigo, Guardiola, muy temprano, muy temprano, muy temprano, para conducir cada día el programa líder de la radio en Catalunya, El món a RAC 1, por un día volvió a hablar a los oyentes, en este caso, los de Catalunya Ràdio, en la medianoche, para volver a ponerse delante, por un día, del programa que lo puso en el escaparate, el No ho diguis a ningú, el añorado programa deportivo de la emisora pública.
Y teniendo en cuenta que acabó pasada la una de la madrugada, y que a las 4h de la mañana le suena el despertador, hagan cuentas de las horas que ha dormido.
Pero da igual, porque valió la pena, y mucho, volver a sentarse en aquel estudio, volver a hablar de deportes («yo siempre he sido un periodista de deportes.
Una de las mentiras mayores que siempre se han dicho es aquella frase de ‘El que vale, vale. Y el que no, a deportes'») y volver a rodearse de algunos de los compañeros y amigos que tenía en su programa, y que salen en la foto, como el actual director de Catalunya Ràdio, Jordi Borda, Ricard Torquemada, Eduard Pujol o Christian Garcia.
Con un invitado especial, el presidente del Barça, Joan Laporta, con quien compartió unos toques en el exterior de la radio, en plena calle.
Ha sido una noche especial, para los oyentes, pero también para Basté. Una noche emocionante. Una noche nostálgica. Una noche de abrirse a los recuerdos, no todos agradables.
Y es que el bueno de Jordi se marchó ahora hace diecinueve años de la emisora, en el momento en que quien la dirigía era Montserrat Minobis, e hizo las maletas hacia el otro lado de la Diagonal, hacia RAC 1, donde ha hecho y sigue haciendo historia.
Y Basté, como hace siempre en sus programas, empezó con un sincero delantal, como él le dice. Un editorial donde recordó el momento que tuvo que decir adiós a Catalunya Ràdio: «Señoras y señores, buenas noches, son las doce. Hace veinticinco temporadas, entraba una medianoche de agosto, en este estudio de radio, más sucio, oxidado y dejado, para encargarme de un programa, ‘No ho diguis a ningú’.
El último día que me senté en esta silla, mirando al técnico de sonido, fue el 4 de julio del 2004. Hace casi 20 años. Me marché de malas maneras y con un portazo demasiado fuerte, que esta casa y su historia no se merecía.
Ya se sabe que el desamor te enseña que nadie te pertenece y que no es de tu propiedad. Queda dicho. Y lo digo hoy porque tenía una deuda con aquella época de Catalunya Ràdio y porque creo que es el mejor regalo que puedo hacer para conmemorar los 40 años de esta emisora.
Gracias a la dirección actual de Catalunya Ràdio por poder volver a hacer por una noche, solo por una, el ‘No ho diguis a ningú'».
Gracias a él por unas palabras sentidas, desde el corazón, y gracias por tantas y tantas horas de compañía, de información, de sonrisas, de entretenimiento, de deportes, de información general que nos ha dado tanto en Catalunya Ràdio como en RAC 1.
Y como él siempre dice, «la radio, siempre la radio y viva la radio».
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