Jordi Basté (RAC 1): “La radio sigue siendo imbatible”

Albert Domènech le ha entrevistado para La Vanguardia: El programa El món a RAC 1 recibe hoy el premio Ondas, un galardón especial para todo el equipo y que hace especialmente contento a su conductor, un Jordi Basté que ya sabe lo que es ganar este premio en dos ocasiones más, cuando en el 2012 se destacó su trayectoria profesional y, seis años más tarde, se le reconoció como mejor presentador. Basté lleva 17 años al frente de un espacio que es una de las grandes bazas de la audiencia de RAC 1.

• Le escuché especialmente emocionado con este Ondas que le han dado al programa…
• Levantarse temprano no suele ser apetecible. Los que lo hacemos día tras día para hacer algo que implique un trabajo en equipo tenemos que tener los mecanismos muy bien regulados, y la red tiene que ser muy buena para que aquello no caiga, y más a esa hora y con tanta jornada por delante. Este Ondas es el triunfo de todo un equipo y este el que me ha hecho más ilusión recibir. Los otros dos fueron a título personal, pero este es suyo, el equipo se lo ha hecho suyo, y para mí es una sensación bestial.
• Habla de familia…
• Es que mi equipo es como una familia, es una red familiar. Nos conocemos mucho y sabemos qué pasa y qué nos pasa en cada momento. A estas horas de la mañana, sino te aguantas y te apoyas, se nota mucho por antena.
• ¿Qué diagnóstico médico hace del programa tras 16 temporadas al frente?
• Estamos bien. 36,8, sin febrícula ni nada. Estamos muy bien.
• ¿Cuál es la clave según su punto de vista para aguantar tanto tiempo sin caer en el tedio o desmotivarse?
• Es interesante pero no hay una fórmula mágica. Puede parecer pedante pero creo que el secreto es que cambiamos con la sociedad y la acompañamos en ese proceso. Los programas de radio de antes por las mañanas eran muy puestos, con un nivel intelectual muy alto, y ahora hemos vuelto a esa radio de calle, más cercana a la gente y que imperaba en los años 80. Nos gusta mucho hablar con la gente y ahora veo que tenemos un problema…
• ¿Un problema?
• Veo que la gente está cada vez más harta de la política, intuimos que la gente sale de una pandemia y hay otros problemas que preocupan más. ¡Tienes que acompañar a todas estas personas! Creo que debemos ocuparnos de lo que le preocupa a la gente, y pienso que a veces se hace política para políticos y para periodistas.
• Ha explicado en más de una ocasión que cada año se plantea dejarlo…
• Cuando se fue Xavi Bosch en 2007 y me propusieron a mí hacer el programa les dije a las dos personas que se reunieron conmigo que no lo iba a hacer. ¡Ni de coña! No me veía capacitado para llevar ese transatlántico cuando yo venía de una goleta. Hablando con la familia y con más gente me convencieron para aceptar pero con la condición que solo estaría un año. Llevo 16…
• ¿Qué pesa en usted para no hacerlo?
• Buena pregunta. Por inseguridad de qué voy a hacer, es algo que siempre me ha dado miedo. Paralelamente, pienso que son muchos años y que cada día cuesta más levantarse. Hay una cosa que hace que haya una renovación automática mental y es el equipo. Por eso para mí es tan importante el Ondas que recibimos hoy, es la guinda del pastel.
• Hace mucha compañía a muchísima gente. ¿Cómo gestiona su soledad cuando se apagan los micrófonos?
• Hay una película que me gustó mucho y que se llama El mayor espectáculo del mundo, y en ella hay una de las imágenes que tengo guardada desde que era pequeño. Es la del payaso, interpretado por James Stewart, llorando mientras se está pintando. ¿Un payaso que llora? Me impactó. Soy una persona a la que le gusta cierta independencia, y vivir solo, pero es que esto es un no parar…
• Mucha gente se pregunta cuándo duerme Basté…
• Duermo más de lo que parece. Hay muchos días que a las diez estoy en la cama y me levanto a las cuatro. ¡Son seis horas! Luego hago una siesta muy profunda, de unos 25 minutos, y el fin de semana duermo más. Duermo y descanso, ese no es el problema. El problema es que no te levantas de una manera natural y que el programa es muy largo porque son seis horas. Recuerdo que Xavi Bosch para animarme antes del relevo me dijo que pensara en que es como si cogiera el coche y fuera a París cada día. ¡Esto se me ha quedado grabado! (Ríe).
• ¿Se considera adicto al trabajo?
• Lo soy, es evidente. Me gusta escribir, leer y muchas cosas que hago en mi tiempo libre tienen relación con el programa, especialmente si quiero documentarme para las entrevistas. Pero esto no deja de ser un hobby, y en el fondo somos afortunados de poder hablar en primera persona con tantos protagonistas. Pero también tengo tiempo de ir al campo del Barça, de hacer viajes, vacaciones…¡Tengo una vida maravillosa! ¡No paro! Lo que pasa es que hay cosas de mi vida que no quiero enseñar, y muchas veces solo muestro la parte profesional, no la laboral.
• En sus redes colgó la imagen de ese transistor que le acompaña, ¿desde hace cuántos años?
• Unos 20 años. Este transistor viaja conmigo durante el verano, cuando voy a Madrid o a Nueva York viene conmigo. Es decir, más allá de la ropa y de la pastilla para dormir, no puedo estar sin la radio y el cargador del móvil…
  Podría escuchar la radio a través del móvil pero prefiero ese transistor vintage…
  Me molesta escuchar los mensajes del móvil o la vibración si estoy escuchando la radio. Tendría la sensación de una traición, no sé cómo explicarlo (Ríe).
• Han aparecido nuevos comunicadores en otras plataformas, los llamados streamers. ¿Supone esto un riesgo para la radio?
• La radio se tiene que transformar en algunas cosas y de una manera rápida, pero en otras cosas es imbatible. ¡La radio es imbatible! Yo era muy pasivo con la idea de colocar cámaras en los estudios de radio y estoy perdiendo la batalla por razones obvios. ¿Hacia dónde irá todo este mundo? Es interesante este debate…
• ¿Cuántas horas de media escucha la radio?
• La radio va conmigo allá donde voy de la casa, así que, si no hago nada, desde las cuatro de la tarde hasta que me duermo.
• ¿Alguien le ha dicho alguna vez: o la radio o yo?
• (Ríe). No. Cuando me casé con mi pareja ya iba con la radio arriba y abajo… No me lo han dicho nunca, no. He fallado por otras cosas, pero no por la radio (Sonríe).
• Entiendo entonces que el consumo de televisión convencional es mucho menor en su casa…
• Correcto. Me cuesta más y ahora mismo la verdad es que la miro muy poco, especialmente los programas.
• ¿Le gusta verse en la tele?
• Ni verme en la tele ni escucharme en la radio. No me gusta. Tengo una pequeña sordera por culpa de los auriculares, un 20% menos de audición, así que me los pongo poco, pero cuando me escucho me siento fatal…
• ¿Y hacer tele le gusta?
• Me gusta mucho. Mucho. Lo que a mí me gusta es comunicar, y en la tele eso se puede hacer y también es un mundo apasionante.
• Tiene muchos trastornos obsesivos compulsivos, los llamados TOC. ¿Afecta a algún ritual a la hora de hacer radio?
• ¡Muchos! Entrar por la parte de la izquierda de la silla, me tengo que tomar los cafés a una concreta cada día y otro muy claro es que antes de la reunión de las 06:40 de la mañana tengo que terminar Los ocho errores en la sección en La Vanguardia. Mi psicóloga dice que son TOC.
• ¿Va asiduamente?
• Sí, no me escondo. Hace muchos años que voy a una psicóloga y a un psicólogo y me ayudan a complementar la vida. Es de las cosas más recomendables que hay, en serio. Es importante que la gente se deje ayudar, especialmente si detecta que hay cosas que no le van bien.
• 16 años al frente de El món a RAC 1. ¿Con qué momentos dulces se queda y cuáles recuerda con más tristeza?
• Me gusta mucho poder estar en antena para contar las cosas que pasan. Hubo un día que nos fue muy bien para entender hacia dónde íbamos y hacer un giro al concepto de radio que yo quería tener, aunque fue de una manera inconsciente: el día que murió Michael Jackson. La mayoría de radios no abrieron con ello, que había pasado a las tres de la mañana, y decidimos hacer un programa dedicado a su figura porque era muy bestia. Creo que la radio ha intentado copiar mucho la idea de los diarios con la sucesión de secciones: política, internacional, etc. ¡Basta! Tenemos que colocar las noticias respecto a su orden de importancia. La máxima que yo tengo por la mañana es que no quiero que se duche la gente. ¿Por qué? Porque todo lo que está pasando le interesa. Si hacemos un informativo por la mañana con lo mismo que ha hecho el Telenotícies por la noche, estamos muertos. ¡Tenemos que vender pescado fresco! Y esta es una de las claves del programa en los últimos años.
  La máxima que yo tengo por la mañana es que no quiero que se duche la gente. ¿Por qué? Porque todo lo que está pasando le interesa»
• Y momentos más complicados…
• Fue muy difícil el programa después del discurso del Rey dos días después del 1O, por ejemplo. ¿Qué dices y cómo lo dices? ¿Qué está pasando? El más difícil, sin duda, el día después de los atentados en Barcelona. Estaba de vacaciones, vine a hacer el programa especial por la tarde y el día siguiente el programa y no estás preparado para explicar esto. Fue muy duro y estábamos todos hechos polvo. Lo recuerdo todo muy triste…

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