Darío Porras desde elnacional.cat se hace eco de que desde hace ya una pila de años, a Joan Maria Pou lo asociamos con esta imagen: el periodista y locutor catalán, en las gradas del Camp Nou, a punto para narrar un partido del Barça para los micrófonos de RAC 1.
A sus 47 años, Pou es una de las voces más carismáticas de las ondas en Catalunya. Pero la pasión por el club de sus amores no es la única que tiene. A menudo le vemos recomendaciones de libros en su cuenta de Instagram, o a punto de jugar un partido de paddle. También le gusta el cine, como demostró hace unos años con la colaboración que hacía en El Club de su buen amigo Albert Om en TV3.
A nivel profesional, son muchas las temporadas que los oyentes han escuchado los éxitos (o los fracasos) del club azulgrana en su voz, aunque también, con la incursión que hizo hace unos años a la información general, al frente del «No ho sé» que ahora dirige y presenta Agnès Marquès en la emisora privada, o con el excelente programa Cases d’algú en TV3.
Pero Pou es un culo inquieto y ahora ha añadido otra ocupación más allá de narrar los partidos del conjunto de Koeman (o de quien sea el entrenador dentro de unos días como la cosa siga por el camino de la amargura).
Cuando Pou viaja a todas las ciudades de España o de Europa, antes de un partido del Barça en la Liga o la Champions, a menudo habla de qué han ido a comer con los compañeros y si han degustado o no la gastronomía local. Él, socarrón, siempre dice que ha tomado un arrocito hervido, pero no hay duda de que la gastronomía y un buen llantar lo vuelve loco.
Y ahora, lo que ha decidido es dar a conocer y acercar la cocina catalana con una oferta que entrará a formar parte de la oferta cosmopolita de restauración en Barcelona, tarea que compaginará con su trabajo delante de los micrófonos. Tal como informa El Periódico de Catalunya, Pou y un par de socios están dispuestos a que la cocina catalana vuelva a tener protagonismo con JOK, un restaurante que estará en el local modernista que tiempo atrás acogió el ‘Beltxenea’ y después el ‘Rilke’.
No sabemos si aquí harán spaghetti e polpettine, pero lo que sí se sabe es que ‘JOK’ es el resultado de las siglas de Joan M. Pou, el empresario Oriol Bahía y el restaurador Kim Díaz. Los tres se han aliado para ofrecer un sitio donde comer, y no sólo: «Queremos hacer un espacio que sirva como lugar de encuentro cultural, donde pasen cosas con gente interesante, sean tertulias, monólogos, entrevistas, música en directo… Pero eso sucederá entre horas, porque no será un club, sino un lugar donde comer o cenar o donde tomar un cóctel». Es la declaración de intenciones, en boca de Díaz, al citado medio.
Platos del recetario catalán, «Un poco al estilo de lo que hace Fermí Puig, pero sin pretensiones de alta cocina,» con bodega con vinos y licores de origen catalán en un 90% y una destilería propia donde procesarán las hierbas que cultiven en el jardín.
JOK abrirá el próximo lunes, de momento, sólo en los mediodías. La siguiente semana, por las noches. Y de aquí tres, los dos turnos.
…Y visto como está el Barça últimamente, seguro que muchos culés se lo pasarán mucho mejor yendo a picar algo y escuchar una tertulia en el JOK más que viendo al Barça.
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