Guerra soterrada entre «Deforme Semanal» y «Estirando el chicle»

Deforme Semanal

En elconfidencial.com leemos que si busca en las listas de los ‘podcasts’ más escuchados en España durante el año pasado, se encontrará con alguna sorpresa.
Entre los trabajos de Buenafuente, Berto, Quique Peinado y Ángel Martín, rostros clásicos de la televisión, se han colado un par de programas que están movilizando a las masas. Hablamos de ‘Deforme Semanal’, de Isa Calderón y Lucía Litjmaer, y de ‘Estirando el chicle’, con Carolina Iglesias y Victoria Martín. Aunque son programas distintos en su enfoque, ambos se valen del humor y del feminismo para llegar a su audiencia, lo que les ha servido para ganar el premio Ondas, ‘ex aequo’, al mejor ‘podcast’ de 2021. Precisamente en la gala de los Ondas, siempre dada al agasajo y la reconciliación, muchos de los presentes se sorprendieron al comprobar que no había contacto entre los equipos de ‘Estirando el chicle’ y ‘Deforme Semanal’.



No hubo una foto de familia, no se felicitaron el premio ni subieron a la vez al escenario a petición propia. Cuentan que el jurado de los Ondas, advertido sobre el mal rollo entre programas, optó por premiar a los dos para evitar polémicas en las redes sociales.
Sin embargo, a tenor del relato de los presentes en la gala, la tensión pudo cortarse con un cuchillo y, más que conseguir un acercamiento, lo que se hizo fue publicitar el desencuentro.

Desde entonces, se han disparado los rumores: ¿qué ha separado a las reinas del ‘podcast’? La versión más recurrente habla de diferencias conceptuales. ‘Deforme Semanal’ es un programa pionero, con peso intelectual e ideológico, en el que se abordan temas espinosos como la depresión o la soledad. El humor a menudo surge del cinismo de las protagonistas que, pese a rondar los 40, parecen de vuelta de todo. Por contra, ‘Estirando el chicle’ es un espacio de entrevistas enfocado a un público más joven, con un humor ligero y un tono de mayor optimismo. Este contraste, que es también el de lo independiente frente al ‘mainstream’, habría creado una situación desigual entre programas: los contratos y las grandes ofertas se decantan del lado de ‘Estirando el chicle’, a pesar de que fue ‘Deforme Semanal’ el programa que echó la puerta abajo al demostrar que el feminismo puede optar a grandes audiencias. Este rencor soterrado explotó en 2020, cuando la cómica argentina Malena Pichot acusó a Victoria Martín, de ‘Estirando el chicle’, de copiarle un ‘sketch’. Aunque la polémica se solucionó en unas horas, en ‘Estirando el chicle’ recuerdan que cuentas de Twitter relacionadas con ‘Deforme Semanal’ amplificaron la acusación de Pichot sin ni siquiera preguntar acerca de la veracidad del asunto. A lo largo de los dos últimos años, se ha sostenido esta guerra fría, articulada en decenas de pseudomenciones, tanto en privado como en directo, que han terminado por enturbiar las relaciones. «Los ataques casi siempre vienen del lado de ‘Deforme Semanal», dice una fuente conocedora de la situación, «y surgen de la idea implantada de que ‘Estirando el chicle’ no es más que una copia infantilizada del programa de Calderón y Litjmaer».

Estas mismas fuentes sostienen que la situación ha llegado a tensarse tanto entre los programas que, en los últimos meses, en el equipo de ‘Estirando el chicle’ ha llegado a mencionarse la posibilidad de que, de continuar los ataques velados desde su competencia, podrían llegar a airearlos todos en antena, a modo de ‘debunking’, en lo que consideran una campaña de desprestigio de su competencia.

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