Fiesta de Cadena SER para celebrar 40 años de Ribera del Duero con Ángels Barceló y su Hoy por Hoy

Ángels Barceló

El auditorio del Centro Cultural de Peñafiel disfrutó de una maravillosa jornada en la que se habló de vino, pero también de los problemas de la zona.



Ribera del Duero celebra en 2022 muchas fiestas de cumpleaños por su 40 aniversario, pero puede que la de este viernes haya sido la que más lejos ha llegado. Ángels Barceló y su Hoy por Hoy realizaban en el Centro Cultural de Peñafiel su última salida de la temporada con el mejor de los brindis, y la compañía de más de 2,8 millones de oyentes que cada mañana conectan con el programa más seguido de la radio española. Una mañana que se inició repasando la actualidad nacional e internacional, pero que también tuvo hueco para poner sobre la mesa uno de los temas que más preocupan en la Ribera del Duero: la prometida -e inacabada- Autovía del Duero, que suma años de retrasos y cuya predecesora (la N-122) «divide nuestros pueblos», como explicaba la portavoz de la plataforma A-11 Pasos. Barceló se ha interesado por este acuciante problema y se ha unido a las reivindicaciones, poniendo este ejemplo como fórmula para iniciar un interesante debate con sus habituales contertulios de El Abierto.

La fiesta de Ribera
Tras repasar otras cuestiones que marcan la actualidad nacional, empezó la mayor celebración posible. La fiesta de Ribera. Una denominación de origen que integra más de 300 bodegas y da trabajo a más de 5.000 personas. Y que tuvo su inicio hace más de 40 años . En Pintia dan buena cuenta de ello, desde donde ha iniciado el magazine con una conexión ‘histórica’.

Enrique Pascual, presidente del Consejo Regulador ha explicado que en los inicios «había mucha incertidumbre». «Era una etapa de deterioro; la viña estuvo a punto de desaparecer, y había muchas dudas de hasta dónde podía llegar. Ahora la imagen que tiene el mundo de Ribera es una imagen de calidad, que es lo que ha tenido estos 40 años. Se creó la denominación con rigor. Y con una tierra que nos aporta lo mejor de sí, y una forma de hacer las cosas que permite que sea la calidad la que se aprecia desde el mundo en general. El Ribera tiene unas características; ese equilibrio, frescura por acidez del terreno, unos taninos potentes que la acidez le suaviza, y un grado alcohólico que está compensado. Un vino fresco con mucha longevidad, y que al final se acaba distinguiendo; pero hay una fórmula clara. Ahora ponemos unos vinos en la mesa que no sabemos de dónde viene, y estoy seguro que un Ribera se acaba antes que los demás», decía entre risas.

Pero el vino va más allá de lo que se ve en una botella. También ayuda a luchar frente a la despoblación. «Si ahora somos pocos, con el vino no seríamos nadie. Por desgracia es así. Y sí, el vino ha contribuido a paliar esa situación que vivimos en el medio rural. Y pensamos que aún puede ser mejor, tenemos mucho que decir y encima para bien», expresa, dando pie a otros aspectos maravillosos como la relación que tiene el vino con el turismo, y que también en los inicios era impensable. «Hace 40 años no se pensaba que esto iba a ser posible. Con arrancar fue suficiente, pero con el tiempo se ha demostrado que es un defensor del patrimonio. Pone en valor la gastronomía, cultura, nuestra tierra… No nos podemos deslocalizar. Y la gente viene a ver este mundo que engancha y es una experiencia que se puede disfrutar», añade.

Miriam Herrera también ha formado parte de esa presentación de la Ribera. Ella, después de formarse en Nueva Zelanda y Francia, volvió a su pueblo, Mélida. Ha montado con su familia una bodega y «al principio reconozco que no quería volver». Pero su visión cambió. «Ese salir fuera me ha permitido valorar más lo mío. Y ahora estoy contenta y orgullosa de haber vuelto. Tengo un bebé de 8 meses, la primera que nace en 40 años. Mélida Wines es un proyecto familiar que surge entorno al vino pero va más allá porque queremos que la gente conozca otras cosas a través del vino. Tenemos restaurante con oferta diferente, vivimos del turismo rural, y queremos que se vea que se puede disfrutar de un pueblo de 30 personas. No venimos de familia de bodegueros. Al final el mundo del vino te engancha. Empecé a estudiar Ingeniería Agrícola, y el vino tiene magia y pasión y eso engancha a la gente. El vino conlleva más que la botella. La gente busca más ahora ser parte de esa botella, conocer más. No hace falta ser un entendido, hay que disfrutar. Es una cuestión de feeling», asevera.

Y para finalizar este cumpleaños tan especial, Sara Vítores nos ha explicado en La Cara B la diferencia entre Rivera y Ribera, maridado con música de los muchos artistas que van a subirse sobre el escenario de Sonorama Ribera, y que han gustado a Ángels.

Música
Y es que este arte siempre está arraigada a la tierra, como la vid. Por eso, también hemos podido disfrutar mucho de las canciones de Casa Valdés, de su entrevista, y de los discos dedicados, que en esta ocasión han versado sobre canciones relacionadas con bebidas.

En definitiva, un cumpleaños que ha maridado dos artes, el vino y la radio, y que ha finalizado con el brindis más especial: el deseo de sumar muchas décadas de vino y todo aquello que le rodea, en la Ribera. Escucha el podcast de Hoy por Hoy en este enlace.

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