Su manera de «hacer radio» revolucionó la década de los 60,70 y 80 y su talante lleno de energía le llevó a ser el invitado estrella en muchas discotecas y fiestas mayores. El popular locutor de radio Salvador Carral Felip falleció el jueves 6 a los 68 años por culpa de un cáncer. Salvador Carral revolucionó la manera de «hacer radio» sobre todo en la década de los 60, 70 y 80, con un estilo fresco, vivo, ágil e innovador. Trabajaba en el aeropuerto donde era oficial de aviación civil en el deprtamento de comunicaciones pero su gran pasión era la radio. Durante muchos años estuvo haciendo programas en Radio Cadena, Radio Girona y Radio Grup, entre otros. Muchos de los contenidos hacían referencia al mundo de la música y los pinchadiscos y tenía como particularidad la inclusión de patrocinadores y concursos con premios que permitían la participación de los oyentes.
Su talante lleno de energía le llevó a ser el invitado estrella en muchos shows de discotecas y de fiestas mayores, tal como relató el periodista Narcís Carreras.
Salvador Carral fue el creador de las emisiones publicitarias de cinco minutos, muchas veces referidas a discotecas. A finales de los años noventa y principios de 2000 hacía programas de variedades en Televisió de Girona y Banyoles TV. «Nunca estaba cansado, iba siempre de un lado a otro», explicó Carreras. «Era un locutor auténtico que narró una época gloriosa para la radio», resume Narcís Carreras, actual director de Radio Sant Gregori.
«Fue ante todo un gran creativo radiofónico, y especialmente publicitario», señala el también locutor Ángel Rodríguez. «Recuerdo cuando le hacía el control técnico de «Cita amb Salvador» a mitad de la década de 1980 en Radio Grup, que anunciaba el sonido «gibiel» que tenía el Club Blau de Banyoles, discoteca que entonces gozaba de mucho éxito en nuestras comarcas», explica Rodríguez. «Alababa sus virtudes y aseguraba que era exclusivo del Club Blau. El sonido, sinceramente, no era malo, pero no se diferenciaba demasiado del Dallas o del Cisne. Al final, casi de forma involuntaria averigüé que era el sonido gibiel», detalla el locutor.
Rodríguez lo explicita: «Cerca de una de las barras del segundo piso, en un altavoz, se podían ver las siglas de la reconocida marca de sonido JBL (iniciales de su fundador James Bullough Lansing). Salvador, de forma muy original, supo encontrar en las siglas, una marca, una distinción propia, a partir de la pronunciación inglesa (y no catalana) de las mismas». «Y no dudo que inconscientemente, más de un joven, supo apreciar la diferencia y la exclusividad que tenía el sonido de aquella discoteca», concluye.
El que era prácticamente su «hermano», el periodista Paco Basso, define a Carral como «una gran persona, muy trabajador e innovador, sobre todo con las cuñas». Iban una vez al mes a comer juntos desde hacía treinta años. «Nos conocíamos todos los locales porque habíamos hecho un programa de gastronomía», expone.
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