Guillermo Maese desde El Comercio cuenta que la emergencia sanitaria ha obligado a muchos a redoblar esfuerzos en su trabajo. Son días largos e inciertos en los que la realidad, en ocasiones, atropella a la esperanza. La solvencia y el criterio informativo son ahora más relevantes que nunca, y el papel de las grandes cabeceras informativas, determinante.
SER Gijón ha desarrollado un gran sentido de pertenencia en la ciudad. Durante casi treinta años se ha mantenido firme en su papel de radio cercana y rigurosa, y ahora no se van a doblegar. «Nunca nuestra voz había tenido tanta fuerza, relevancia y poder», asegura su director, Pablo González Palacios.
La radio gana enteros y oyentes. La SER reúne en Gijón a cerca de 60.000, son datos de la última oleada publicada del Estudio General de Medios (EGM). A los estudios radiofónicos ubicados en la calle jovellanos, frente a La Escalerona, se suman los improvisados en los domicilios de Paloma Llanos y Alicia Álvarez. No cambia su rutina Sergio Díaz, presentador de los informativos matinales. Cada día a las 7. 20 horas intenta comunicar con ánimo esperanzador. Es la primera voz del día y cada palabra cuenta. «Durante los últimos informativos entro al estudio con una intención reparadora, debemos agarrarnos a los últimos datos».
El ritmo de la redacción lo marca la experiencia de Guillermina Caso. «Ahora más que nunca debemos sopesar nuestras informaciones, es lo que la gente busca de nosotros», subraya la también presentadora de ‘La Ventana de Asturias’, junto a Josu Alonso. Caso apunta también hacia la importancia de ofrecer «contenidos estimulantes» a los oyentes.
«Tratamos de abrir ventanas»
La radio se escucha y se oye. Es conocida su labor de acompañante, una cualidad que gana relevancia en una comunidad en la que 64.100 personas de avanzada edad viven solas. Desde que se iniciara el confinamiento, las llamadas de oyentes a la redacción durante el programa ‘Hoy por Hoy’ se han multiplicado. David González, Paloma Llanos y Begoña Natal completan el equipo que dirige Alicia Álvarez desde su estudio doméstico. «Tratamos de abrir las ventanas de nuestros oyentes para acercar historias locales». González mantiene el timón en La Escalerona, Llanos conecta con los barrios de Gijón y Natal busca historias humanas entre los oyentes. «En un momento de máximo rendimiento y mínimos ingresos, estamos convencidos de nuestra fortaleza», asegura su director.
El trabajo de todos ellos desliza un profundo conocimiento de la ciudad. Voces amables y amigas.
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