Enrique López se despide de SER Gijón tras 26 años como colaborador

Enrique López

El fundador de la Librería Roy abandona los micrófonos que le han acompañado durante casi tres décadas un año después de su jubilación ante la imposibilidad de «seguir tan al día la actualidad literaria como se merece la audiencia de la SER.



Uno de los ingredientes más mágico de la radio es la conexión que se crea entre aquellos que hablan delante del micrófono y los oyentes. El paso del tiempo genera una especie de vínculo emocional que, casi sin quererlo, hace que se conviertan en familia. Esa sensación es la que ha generado Enrique López que, 26 años después de su incursión en SER Gijón ha dicho adiós a la sección semanal de recomendaciones de libros. Han sido cientos los protagonistas que de su mano se han asomado al micrófono amarillo de Jovellanos 1, pero ahora toca echarse a un lado. ¿La razón? Un año después de su jubilación en la Librería Roy, Enrique -generoso como siempre- considera que ya no puede «seguir tan al día la actualidad literaria como se merece la audiencia de la SER». A eso se suma el deseo de «pasar mucho tiepo con mi nieta que acaba de nacer y compartir con mi familia, amigos y aficiones como la fotografía o la lectura que las tuve muy abandonadas».

En su última entrega ha tenido tiempo de repasar lo que ha hecho en casi tres décadas, sobre todo, en los últimos tiempos donde se ha dedicado a autores y editoriales asturianas. «Siempre vine feliz y siempre me encontré muy bien en esta casa. Todo han sido buenas experiencias», ha recordado Enrique para luego echar la vista atrás y situarse en 1997, la fecha de su debut: «Era el representante de los libreros de texto y se montó en la radio una mesa redonda con representantes de grandes almacenes. A raíz de aquello, el director Joaquín Fernández Carbajal me propuso hacer una sección. Me llamó Irene Alonso que estaba el fin de semana y le dije que no podía en septiembre sino en octubre. Al año siguiente me llamó Elena de la Fuente, le dije lo mismo, me esperó y empezamos»

Sobre su gusto por los libros hay que remontarse algo más atrás. Tenía 17 años y un joven Enrique López había acabado primero de Derecho «Mi padre empezó a trabajar en el Hospital de Cabueñes y una persona que comenzó con él, Marcelino Platero, tenía una pequeña librería que iba a cerrar. Mi padre comentó que lo vendía y le comenté a mi madre si lo cogíamos. No teníamos un duro, el traspaso eran 250.000 pesetas y un tío mío nos avaló un crédito. Con todo el miedo del mundo tiramos para adelante y decidí no matricularme de segundo de carrera».

Los libros seguirán en SER Gijón, aunque a partir de ahora recoge el testigo Rafa Gutiérrez de la Librería La Buena Letra. «Me parece una bellísima persona y un grandísimo lector. Va a mejorar la sección, sin duda», ha apuntado. El final de una historia que escribe tan solo un punto y seguido porque a Enrique lo tendremos al otro lado del dial. Gracias por estos 26 años y a disfrutar de la vida.

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