Catalunya Ràdio: Mónica Terribas se enroca en su enésimo enfrentamiento con Inés Arrimadas

La presidenta del grupo parlamentario de Ciudadanos, Inés Arrimadas, reprochó a la presentadora de «El matí de Catalunya Ràdio», Mònica Terribas, «una interpretación de parte» sobre el juicio del 9-N, que se celebrará a partir del próximo lunes.



Terribas le ha pedido: «Míreme a los ojos, señora Arrimadas. Usted me dice que ayer se reunió durante una hora y media con Soraya y no le dijo: ‘¿Qué vais a hacer si convocan un referéndum a pesar de que el Estado se niegue?'»

Arrimadas ha contestado que «le dije que el Govern no quiere volver a hacer lo mismo que el 9-N». «¿El 9-N fue vinculante? ¿Sirvió de algo a los catalanes? Mi respuesta: no. ¿De verdad que queremos estar como en 2014?», ha añadido.

Entonces, la periodista le ha expuesto que «usted verá el lunes, por primera vez en la democracia, un presidente sentado en el banquillo de los acusados por poner unas urnas que no han tenido consecuencias». La líder de la oposición le ha replicado que «esta es una interpretación un tanto de parte».

«¿De parte?», ha cuestionado una Terribas aparentemente incapaz de entender que Artur Mas cometió una ilegalidad, a Arrimadas que se ha reafirmado en sus manifestaciones: «Sí, de parte porque lo que no podemos tolerar en democracia es que un autónomo se pase un día de pagar la cuota y le apliquen un 20% de recargo y, en cambio, un señor que se llame Artur Mas, porque sea presidente de la Generalitat, pueda hacer lo que quiera al margen de la ley».

Mònica Terribas también ha afirmado que «cuando el lunes haya el juicio se estará juzgando a todos los que desobedecieron que aquella consulta el Estado no la quería». «Hay 2,3 millones de personas que participaron en el 9-N que se sentirán igual de juzgados que los cargos políticos que están en proceso», ha añadido una vez más ensimismada en sus planteamientos.

Inés Arrimadas ha dicho entonces que «no me puedo atrever a hablar en nombre de tanta gente. Una cosa es ser un político que desobedece una orden muy directa de los tribunales y otra cosa es la gente que no organizó todo esto».

Finalmente, la periodista y la líder de la oposición han protagonizado un tira y afloja por la postura de Ciudadanos ante las «medidas coercitivas» que el Gobierno español ha dicho que llevará a cabo si Carles Puigdemont convoca el referéndum.

Terribas ha dicho a Arrimadas si «usted quiere ver cómo precintan colegios electorales en una democracia el s. XXI». «No. Ni ver presidentes de la Generalitat que se salten las leyes y que crean que están por encima de la justicia. No me gusta ninguno de estos escenarios», ha respondido.

La presentadora del programa «El Matí de Catalunya Ràdio», Mònica Terribas, ha asegurado que ya «no hay marcha atrás» después de que el ex presidente de la Generalitat Artur Mas y las ex consejeras Irene Rigau y Joana Ortega se sienten en el banquillo de los acusados por el 9N. La periodista afirma que este juicio es un «punto de inflexión» en el proceso. «Es el cruce en el que los intereses de la mayoría independentista y los intereses del Estado miden sus límites», ha afirmado en una entrevista que publica este domingo el diario El Punt Avui.

Terribas, intransigente y radical en sus planteamientos extremistas, añade que «la acción judicial contribuye a la legitimación de la lucha independentista». «A partir de este momento, no hay marcha atrás: el poder legislativo, legitimado en las urnas catalanas y deslegitimado en los juzgados por la vía penal. La dignidad democrática, en juego «, remacha en la entrevista.

La periodista también dice que «hace mucho tiempo que vivimos el choque» de trenes y que este «choque no es el juicio». «El juicio es el punto de inflexión de la vía de no retorno, porque, cuando tú tienes un ex presidente de la Generalitat, o una presidenta del Parlament, sentados en los tribunales, compruebas que no hay mesa para razonar soluciones, sino tribunas para juzgarlas», espeta.

Preguntada por la operación diálogo, Mònica Terribas dice que ha «intentado averiguar sobre qué pivota el diálogo y no lo he logrado». «Veo un escenario de máximos y uno de mínimos en la capacidad del Estado de renunciar a algo. El máximo que estaría dispuesto a aceptar es una adenda constitucional que blindara alguna competencia y reconociera una cierta especificidad en el reconocimiento de la identidad nacional de Catalunya», asegura. La presentadora de Cataluna Ràdio concluye afirmando que «al final hay una cuestión de credibilidad democrática, y la credibilidad democrática de Catalunya es atender el 80% de la gente que se considera nación y que quiere votar. Es una legitimidad sólida».

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