El espacio «Al son de la música«, que dirige y presenta, cada tarde de sábado y domingo, en Radio Vitoria, Itziar Gutiérrez, ha alcanzado este domingo (27/5) su programa número 1.000. Con ese motivo, Itziar ha querido lanzar un mensaje muy especial, de agradecimiento, en los primeros minutos de emisión; según ha afirmado, se encuentra «feliz» de haber llegado a esta cifra tan destacada, a la vez que «agradecida» a quienes, en su momento, le dieron la oportunidad y la confianza para presentar el programa, y ha subrayado que la música, gran protagonista del espacio que conduce, es «medicinal», la mejor terapia: «La música mejora nuestro estado de ánimo», precisaba, dirigiéndose a los oyentes que la acompañaban en ese momento.
Las puertas de «Al son de la música», que se puede disfrutar de 16:00 a 18:0 horas los sábados y los domingos, en Radio Vitoria, están siempre abiertas «a la cultura, al arte, a la creatividad», dice Itziar: «Intento transmitir lo que me hace vibrar», detallaba, en su especial dedicatoria, «la sonrisa, las ganas de vivir…», enumeraba la presentadora.
El programa 1.000, «preparado con mucho cariño», contó con la presencia de varios amigos de «Al son de la música», tanto en el estudio como en entrevistas telefónicas; y, por supuesto, como en toda buena fiesta, no faltó la tarta, que Itziar comparte con todas y todos los oyentes en la fotografía que acompaña a este texto.
Itziar remató su mensaje con el deseo de que la historia de «Al son de la música» cuente, a partir de ahora, con muchos, muchísimos más programas; que hayamos podido escuchar los primeros 1.000… de una lista lo más extensa posible. Siempre con la música como compañera.
Itziar Gutiérrez, presentadora de ‘Al son de la música’, programa de Radio Vitoria que ha cumplido este 27 de mayo de 2018 su emisión número 1.000, comparte con todos los oyentes y con los usuarios de la página web de la emisora el siguiente mensaje: «Fue un 16 de agosto de 2007 cuando tuve el honor de ponerme oficialmente delante de los micrófonos de Radio Vitoria, en una nada desdeñable transmisión de cuatro horas. Sabía que era mi prueba de fuego.
Yo venía de realizar un programa infantil en otra emisora de radio, rodeada de niños, y cómo no, con música; esa fue mi primera propuesta a Radio Vitoria, pero, poco a poco, fuimos puliendo las ideas, y llegamos a la conclusión de que, por horarios y oyentes, lo que realmente tendría cabida, como así se ha demostrado, era un programa musical, un programa de acompañamiento, positivo, tranquilo, bonito. Un programa que te mece serenamente en tu tiempo de descanso o te activa en tus horas de actividad y trabajo, porque en ‘Al Son de la Música’ hay cabida para casi todos los estilos musicales, con la premisa, siempre, de que sea música agradable, que te haga un poquito más feliz, que te traiga buenos recuerdos, que la conozcas y la puedas tararear, o que te deje boquiabierto al descubrirla.
‘Al Son de la Música’ es el fiel reflejo de vivir feliz acompañados de la verdadera magia de la música. Letras optimistas, agradables, alegres, artistas reconocidos, grandes éxitos…
Decidimos bautizar así al programa con la sintonía del grandísimo Enio Morricone, quien nos acompaña fielmente en cada uno de nuestros programas.
Mi misión es acompañar, llenar de alegría y buena música los fines de semana de nuestros oyentes, y también los días festivos. Siempre hemos trabajado después de comer, actualmente de 16.00 a 18.00 horas, hora perfecta para que ‘Al Son de la Música’ llegue hasta los hogares, lugares de trabajo, vehículos, etcétera de nuestros oyentes. Y lo más bonito es que no solo nos quedamos aquí, en Vitoria-Gasteiz, sino que llegamos lejos, muy lejos: gracias a la web de eitb.eus, nos escuchan desde otras ciudades y muchos otros países: EE. UU., Miami, México, Italia, Portugal, Francia, Alemania, Argentina… ¡¡Hasta nos han llegado a escuchar desde Kazajistán!!
Es precioso cuando los oyentes nos envían un mensaje y nos hacen saber que nos escuchan desde otras partes del mundo; la satisfacción es enorme, ya que se contagian de nuestra música y de nuestro espíritu positivo.
‘Al Son de la Música’ somos muchos, no solo yo, quien estoy al frente de los micrófonos; ‘Al Son de la Música’ lo forman técnicos, directores, artistas…
Y hablando de artistas, he de decir que lo que comenzó siendo un programa de radio-fórmula ahora ya no solo es eso, sino que también abrimos las puertas a cientos de artistas que ya han pasado por nuestros estudios.
Artistas locales que están comenzando, artistas consagrados con discos a sus espaldas… hasta veteranos de la música y de la voz.
Pero no solo hablamos de música; también en nuestro programa nos gusta abrir las puertas al talento, a la creatividad, al humor, al arte y a la cultura, y por nuestros estudios han pasado desde monologuistas hasta escritores, poetas, magos y terapeutas. De lo que se trata es de dar voz a mentes inquietas, que tienen noticias interesantes para compartir con nuestros oyentes. Ponemos siempre en valor la música en todos los ámbitos de la vida y de las disciplinas artísticas, apoyamos el talento local, potenciamos la creatividad y damos luz a ese don tan especial que tienen nuestros artistas.
Como he destacado antes, han pasado muchos artistas por nuestros estudios, y he tenido el placer de entrevistarles; bien en persona, o bien por teléfono. De todos ellos guardo un gran y grato recuerdo, cada persona tiene magia y encanto por sí misma, y si además defiende su proyecto con el corazón ya me ha ganado. Hemos tenido la fortuna de conocer a grandes tenores de musicales y óperas: Nicolás Martinelli, Marc Sala… Como alguna vez he comentado en directo, es una de mis pasiones, la ópera; hasta grupos tan consagrados como por ejemplo ‘Hombres G’, de quienes guardo un divertido recuerdo, de cuando Rafa Gutiérrez me llamaba «prima» en la entrevista; ¡imagino que los oyentes se quedarían a cuadros, pensando que de verdad éramos primos! Solo compartimos apellido y pasión por la música, que no es poco.
Recuerdo una anécdota muy divertida, cuando entrevisté a un grupo de música cubana afincado en Vitoria, y llegó la banda completa con todos sus instrumentos. ¡’Ay ama’, pensé yo, dónde metemos todo esto! Fue graciosa la anécdota.
También cada vez que recibo la visita de nuestro querido amigo Enrique Loyola las risas están aseguradas; hacemos un buen tamdem cómico, por lo que nos dicen.
Grupos y solistas han pasado por ‘Al Son de la Música’, muchos, siempre atentos a nuestra llamada, siempre dispuestos, siempre haciendo vibrar a nuestros oyentes. Destaco la presencia del cantante vitoriano Raúl, que, fiel a su cita cada año, no se pierde ninguno de nuestros aniversarios, y nos felicita con mucho cariño; y un grupo vitoriano que cada vez tiene más presencia en salas de conciertos, los Kubers: se lo merecen.
No quiero dejarme a nadie, porque, como comentaba, han pasado muchos, muchos artistas, de diferentes disciplinas, y cada uno de ellos ha sido importante y especial para nuestro programa, y, por supuesto, para mí.
Gracias, de todo corazón, a todos los artistas por su tiempo, sus ganas, su talento y su buena disposición.
Gracias a todos mis compañeros, por hacer el trabajo más fácil cada fin de semana, siempre con una sonrisa y buen ánimo; son verdaderos profesionales.
Gracias a quienes en su día confiaron y siguen confiando en mí, en mi trabajo, en mi pasión por la música, por la vida y por la comunicación, que con tanto cariño comparto. Gracias a Radio Vitoria EITB.
Gracias a todos nuestros oyentes, por estar ‘Al Son de la Música’ en Radio Vitoria cada fin de semana, y hacer posible que este sueño sea realidad.
Y, cómo no, gracias a mi madre, quien desde muy chiquitita me inculcó el amor y pasión que siento por la radio, la música y la comunicación.
¡¡Comunicar es vivir, la música es vida y la vida es bella!!
1.000 programas, 1.000 gracias por compartirlos con nosotros».
52444