En larazon.es leemos que el periodista Luis Herrero ha declarado esta mañana como testigo en el juicio de la causa Erial que enjuicia al exministro Eduardo Zaplana y ha varios imputados más.
Herrero ha dicho que el verdadero interesado en el apartamento en la urbanización Prado de Somosaguas de Pozuelo de Alarcón era Eduardo Zaplana. Y ha concretado que en la visita que hicieron a dicha urbanización con el promotor de la misma y con Zaplana «Barceló y yo no éramos actores principales sino en un segundo plano». Y ha añadido que Barceló le dijo que «si tuviera dinero compraría varios».
El piso en cuestión es motivo de disputa entre Eduardo Zaplana y Joaquín Barceló ya que ambos atribuyen al otro la propiedad del mismo, que se habría comprado presuntamente, con dinero de las «mordidas» por la adjudicación de las plantas de la ITV.
Herrero ha dicho que a Zaplana le gustó mucho el piso porque «tenía piscina y le venía muy bien para la rehabilitación de su hijo».
Herrero, que ha dicho ser buen amigo de Zaplana desde hace mucho tiempo, le presentó al señor Cereceda, promotor de la urbanización «y tuvieron sintonía porque a Cereceda le gustaba mucho la política».
El periodista ha declarado que «yo llegué a la conclusión intuitiva de que no la compró porque creo que si la hubiera comprado me lo hubiera dicho».
Herrero ha dicho que «no era amigo de Barceló, Barceló era amigo de un amigo mío».
También ha declarado José Luis Pérez García, conserje, ya jubilado, de la finca de Núñez de Balboa.
Ha dicho que «teníamos un listado y en el piso 2B aparecía Costero del Glorio y al lado Zaplana. Nunca vi entrar ni salir a nadie. Yo a Zaplana lo conozco por la prensa».
También ha declarado un taxista que fue contratado por Zaplana como chófer para los fines de semana. Este taxista ha reconocido que recogió y entregó sobres por parte de Zaplana. Primero ha referido que fueron dos y luego, cuando el juez le ha recordado que podía incurrir en falso testimonio si mentía, ha reconocido que fueron hasta diez.
Zaplana le pagaba en metálico y siempre le daba el dinero la secretaria del exministro, Mitsouko. Nunca le hizo contrato y lo que cobraba lo declaraba con el taxi.
Otro de los testigos ha sido una trabajadora de Marina Grenwich que se encargaba de los amarres ha dicho que el contacto de la embarcación Naikamo de la empresa Provimola era Mitsouko, la secretaria de Eduardo Zaplana.
También ha declarado el capitán de la embarcación Lois, que ha dicho que fue contratado por Eduardo Zaplana como patrón del yate y como chófer.
Ha dicho que el usuario del barco era Zaplana y que, si alguien más utilizaba el barco era de forma esporádica: «Zaplana, su familia, a veces su hija».
A continuación han declarado dos trabajadoras del área de comunicación de la empresa Sedesa que han descartado conocer a Juan Francisco García y han dicho que la revista de la empresa era confeccionada internamente y que no conocían la empresa Dobles Figuras que facturaba por la elaboración de la misma.
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