7.12.2025.- Anna Batlle Planas le ha entrevistado para mundodeportivo.com: El presentador de ‘El món a RAC 1’ habla de su trastorno obsesivo-compulsivo con su compañera de emisora, la periodista Marta Caila, en el podcast ‘Sense filtres’ de la radio catalana.
El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) se ha hecho conocido por películas como ‘Toc toc’ (dirigida por Vicente Villanueva) donde se presenta como una enfermedad que obliga a quienes la padecen a hacer todo tipo de acciones. Aunque los comportamientos repetitivos forman parte de los síntomas de un TOC, la realidad es mucho más compleja y difícil de sobrellevar.
En España, se estima que el 1% de la población padece de TOC, según los datos que proporciona el Ministerio de Sanidad. Uno de los afectados es, ni más ni menos, que el reconocido presentador de radio y televisión y ganados de dos premios Ondas, el catalán Jordi Basté, que se ha sincerado sobre su enfermedad en el podcast ‘Sense filtres’ que presenta la también periodista Marta Caila en ‘RAC 1’, la emisora donde trabaja Basté desde hace años.
«¿Qué pensamientos te obsesionan a ti?» le pregunta directamente Caila al periodista. «¿Qué te viene a la mente de manera obsesiva que después, para calmar la ansiedad que te provoca, tienes que hacer un comportamiento determinado?» Basté le responde con una sinceridad brutal: «Pienso que, si no lo hago, algo irá mal. No sé el qué».
Los pensamientos intrusivos que le inundan la mente son así: si no hago esto, algo terrible ocurrirá. «Es así de bestia», admite el propio Basté. «Es verdad que cada vez me doy más cuenta de que, de cara al resto de gente, rozo la ridiculez, si no es que la sobrepaso».
Por poner un ejemplo, el periodista explica que, para entrar en un lugar, siempre intenta hacerlo con el pie izquierdo. «También te sientas en las sillas por la izquierda», incide Caila.
El problema viene cuando, por el motivo que sea, no consigue pisar con la izquierda al entrar en un sitio: «Eran las cinco menos cuarto de la mañana, empecé a andar y entré con el pie derecho. Seguí caminando y, al minuto, me dije: ‘No lo has hecho con el izquierdo’. Y pensé: ‘Tampoco hace falta, ya está, no hace falta dar la vuelta, ya está hecho.'» Pero en seguida le vino el «¿y si…?» a la cabeza y tuvo que dar media vuelta. «Un minuto más andando, con la izquierda y volvemos».
Tener un TOC es agotador, admite Basté. «Estás continuamente en alerta». Además, él mismo admite que, en su caso, son muchos los comportamientos obsesivos. «La gente no se lo puede ni llegar a imaginar», asegura.
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