18.01.2025.- Juan Fernández escribe en elperiodico.com que el humor no es cosa de hombres (en exclusiva) lo viene demostrando desde hace tiempo la amplia y variada constelación de cómicas y humoristas que en los últimos años han conseguido triunfar a base de agudeza, grandes golpes y risas en los escenarios, las redes y las plataformas.
En ese universo renovado y plural del humor patrio, poblado hoy, ¡al fin!, de voces femeninas, la de Carolina Iglesias lleva una década brillando con luz propia por la frescura de su tono, el descaro de sus propuestas y la versatilidad de su puesta en escena. En este tiempo ha participado en un sinfín de programas de radio, televisión e internet en los que ha hecho alarde de una lengua rápida y carente de pelos para practicar la sátira social e impartir feminismo, cultura popular y actitud millennial con aguijón, mala uva y una bis cómica poco habitual en los medios.
Lleva siete temporadas copresentando, junto a la también cómica Victoria Martín, ‘Estirando el chicle’, uno de los espacios de humor -sin mayores apelaciones al género- más aplaudidos y respetados del ecosistema podcast, premiado con un Ondas, y desde septiembre hace lo propio en el programa y videopodcast de la Cadena SER ‘Ni tan bien’.
Estos son sus escaparates actuales, pero su más reciente ocurrencia no tiene que ver con los micrófonos ni los audios, sino con la letra impresa. En marzo llegará a las librerías su primera novela, ‘Para siempre es mucho tiempo’ (Temas de Hoy), en la que reflexiona, por primera vez a través de una voz ajena a la suya, sobre “esa tendencia tan generacional a idealizar y creer que las cosas pueden ser para siempre”, según le contaba esta semana, “emocionada y nerviosa”, a su larga legión de seguidores: más de medio millón de fans, sumados los que acumula en sus perfiles en Instagram, TikTok y Youtube, donde continúa utilizando el nick de inspiración gallega ‘percebesygrelos’ con el que debutó en esto de hacer reír contando ocurrencias y subiéndolas a Youtube allá por 2012.
Nacida en Oleiros (A Coruña) hace 31 años, al acabar el instituto se mudó a Madrid para estudiar Filología Hispánica y, sobre todo, poner en práctica su verdadera vocación: “contar historias”, a ser posible con humor, que es como a ella le salen las cosas. La guionista que había en ella tardó poco en ganarle la partida a la filóloga y con apenas 18 años debutó en el programa de monólogos ‘Open Mike’ de Paramount Comedy.
Desde entonces no ha parado. ‘Yu: no te pierdas nada’, ‘La Ventana’, ‘Lo siguiente’, ‘Operación Triunfo’, ‘Zappeando’, ‘Días de tele’, ‘Tarde lo que tarde’… La lista de espacios en los que ha colaborado poniendo desparpajo y mirada desacomplejada para tratar asuntos del día a día o la vida social es larga. “Me gusta lo hortera, hablar de caca, escribir, Raphael y la comedia”, afirma en una de las muchas ‘bios’ que ha publicado para sus incontables trabajos. También ha confesado su sueño de ser algún día un “juguete roto”, porque será señal de que en el pasado “fui algo”. Viendo cómo sigue estirando su talento y atreviéndose con nuevos registros, parece faltar mucho para ese momento».
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