Carlos Herrera: «La radio seguiremos siendo usted y yo»

Así fue como Carlos Herrera editorializo a las 8 de la mañana su programa del 13 de febrero, con un recuerdo no solo a sus tres invitados que entraría poco después, sino a tantos otros con tantos o más méritos para haber estado allí.

«Señoras, señores, me alegro, buenos días…
Hay mayor felicidad que el hecho de que lunes, que sean las ocho de la mañana y que hoy, los que nos ganamos la vida, celebramos el Día Mundial de la Radio.

Es un día magnífico para escuchar cualquiera de las muchas y buenas radios que se hacen en España a través de tantísimas emisoras, contándoles la vida, acercándoles historias todos los días. Y eso desde 1923, en el que aquí cerca, en la calle Alcalá, Radio Ibérica emitió un primer programa en aquel invento desconocido en aquel momento en el que un señor hablaban detrás de una radio de cretona. E igual que luego las familias anduvieron alrededor de la televisión, juntas para ver las imágenes de lo que emitían en aquella caja mágica, también las familias se sentaban juntas a escuchar la radio. Aquella radio de cretona que tecnológicamente ha ido evolucionando hasta hacer que hoy no sea necesarioa una unidad móvil porque con un teléfono te basta, pero el misterio sigue siendo el mismo, es decir, una persona que diga «buenos días», y otra que se lo crea. Una persona que esté sola o muy acompañada realizando un trámite diario, y alguien, una voz de rincón, que le está acompañando en ese tránsito. Eso seguirá siendo la radio. Inventaremos nuevos soportes, inventaremos tecnológicamente pasos adelante que harán cambiar la forma de  trabajo, pero créame que la radio seguiremos siendo usted y yo, o cualquiera de los demás, y cualquiera de los que esté haciendo un programa.

A partir de las nueve vamos a hablar de la radio con tres figuras de hondo calado, figuras que lo han sido por su trabajo constante, porque han inventado modelo, porque han creado una forma de comunicar, un sonido, como el de Iñaki Gabilondo, por ejemplo, a través de su programa ‘Hoy por Hoy’, profundo, doctoral, sereno, amistoso, constante, amante del equilibrio, del sonio elegante, limpio, …

O quien todas las mañanas nos decía ‘Buenos días, España’. El gran creador de la radio de bloques, Luis del Olmo, el primero que empezó haciendo programas de seis horas. Siempre eligiendo a los mejores para que los mejores estuvieran alrededor de él siendo él el mejor. Moldeador de un sonido, creador de un espectáculo, ágil como pocos. Todo era posible en ‘Protagonistas’.

Y llegaba la noche y llegaban los «saludos cordiales». José María García, personal, irreverente, transgresor, con un olfato periodístico sin precedentes, capaz de hacer que te impresionaran cosas que sobre el papel tenían poca importancia para ti. ¿A mi que me importaba que la Federación de Vela tuviese un serio problema de gobierno interno? Sin embargo yo era incapaz de acostarme sin que me contase García qué pasaba en la Federación de Vela. Con una personalidad arrebatadora y con una forma absolutamente imprevisible de realizar programas. Al igual que los del deporte, cualquier otro. O una ‘Noche de los transitores’ si era necesario.

Tres personas personas a las que a mi me gustaría que acompañasen muchos otros que no están ahora con nosotros. A mi me gustaría que todos los que hacen radio ahora estuvieran aquí. La radio española es la mejor radio del mundo probablemente. A mi me gustaría que estuviera aquí Encarna Sánchez, aquel trueno, a veces vestido de nazareno, sí. Aquel terremoto. O que estuviera aquí Arribas Castro, el genio imprevisible. O Rafael Turia. ¿O se acuerdan ustedes de Jordi Estadella y el incomparable Tito B Diagonal? A mi me gustaría que estuviera aquí Joaquín Prats. Qué daría yo por volver a escuchar a Joaquín Soler Serrano, el hombre que todo hacía posible. O las noches inacabables y hermosas que nos regaló desde Sevilla Jesús Quintero. Antes les hablaba de Encarna Sánchez, el terremoto que hacía un programa desde aquí mismo. O les tengo que hablar del sonido que creó Rafael Turia, impagable maestro. Claro, no podría olvidar a Andrés Caparrós, ni a Marisol del Valle, ni a Carmen Pérez de Lama, ni a Manolo Ferreras, ni a Bobby, ni a Juan Ginzo, ni a Eduardo, a Pallardó, a Julio César Iglesias, Alejo García, al incomparable José Luis Pecker, a Mariano de Labanda, a Miguel de los Santos, a Ángel Álvarez, a María Matilde Almendros, a Rodríguez Madero, a Fernando del Collado, al maestro Rafael Ruiz, a Alberto Oliveras, a Matilde Vilariño, a Mari Carmen de las Casas, a Maruja Fernández, a González Ferrari, a Maria Pepa Gómez, a Manuel Antonio Rico, a Marisa Carrillo, a Manolo Lorenzo, Joaquín Luqui, a Ángel Echenique, A Rafael Santiesteban…

Quisiera citar a tantos que han hecho que esto, en tantas emisoras pequeñas, que han transmitido la vida cotidiana a sus oyentes que necesitaría un programa entero.
Así que al programa entero le vamos a dedicar un vistazo al interior de la radio. Véngase de viaje conmigo al centro de la radio».

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