Elmondelatele.cat le ha entrevistado: El joven periodista, actualmente al frente de la edición de verano de «El món a RAC 1», vive el reto de sustituir a Jordi Basté con la sensación de estar «cumpliendo un sueño».
El periodista Sergi Ambudio (Terrassa, 1994) debutó el pasado 25 de julio al frente de El Món a RAC 1 de verano cogiendo el testigo de Jordi Basté durante sus vacaciones. Ambudio, que empezó en SER Catalunya y en la prensa como redactor de Nación en 2017 y donde acabó desarrollando la función de jefe de edición, dio el salto a RAC 1 en 2021 en los programas Via Lliure d’estiu y El Món a RAC 1 como redactor de actualidad y coordinador de la sección «El contenedor».
Desde ahora y hasta el 1 de septiembre, podremos escucharlo de lunes a viernes, de 7 a 12 del mediodía, en la versión estival del programa líder de la radio en Catalunya. Pocos días después de su debut, hablamos con el joven periodista para saber cómo toma el enorme reto de presentar el matinal más escuchado de Catalunya.
- «Serás de los más jóvenes que han hecho el programa. ¿Tú sabes dónde te metes no?», le dijo Jordi Basté antes de cederle el testigo. ¿Ya sabe dónde se ha metido?
- Todos los días que pasa lo tengo más claro. Ya lo tenía claro antes porque llevo dos temporadas en El món a RAC 1 y sé la locura que es.
Pero cada día vas descubriendo que es verdad que el verano tiene algo que, aunque ocurran más cosas de las previstas, tienes la obligación de llenar cinco horas de programa.
¿Ves viendo que este «tú sabes dónde te metes?» que me decía Basté son dos cosas: uno, la locura esta de esta radio y este programa, y dos, que se deben llenar las cosas con buenos contenidos y hay que remar mucho.
Cada día que pasa veo, por lo bueno, que tengo un equipo que es maravilloso y creo que asumimos todos donde nos estamos poniendo. - ¿Cómo y cuándo le llegó la propuesta?
- A finales de abril. Por tanto, tuve más tiempo que mis predecesores, y eso me ha ido muy bien para prepararme.
Le agradezco mucho a Basté, es un gesto que me ha permitido ir pensando. Es verdad que fueron unos meses algo complicados, pero tener tanto tiempo me ha ayudado.
Ahora bien, yo cerraba a los colaboradores y les convencía diciéndoles que no hablaríamos de política, que veníamos de la temporada menos política de la historia, y yo veía igual el verano.
Pero… las cosas han ido como han ido con el 23-J. Y al final todos los tertulianos se han avenido a hablar también de política. - ¿Se lo esperaba?
- Creo que todo el mundo lo veía claro menos yo. Cuando Albert Sort, actual subdirector del programa, se fue a hacer Benidorm Fest con el grupo Siderland durante dos semanas, Basté me dijo que durante aquellos días tenía que hacer de Sort.
Esto implica hacer de Basté cuando no está, sobre todo los viernes, y justamente enganchó una semana que fuimos a Bruselas y tuvimos que hacer la primera hora.
Entonces, todo el mundo… todo el mundo en esta redacción, todo el mundo en el equipo y también en casa me decía que esto era porque yo haría el verano.
Pero yo no lo veía. «Tiene que haber mucha más gente delante de mí, es un momento puntual, el Basté es normal que busque a alguien del equipo para tapar ese agujero, el verano es otra cosa, son muchas semanas…», me’ iba autoconvenciendo de que no podía ser.
Y al final, ¡fue! Incluso Basté me dijo «seguro que ya te lo esperabas». Pero no. - Dos semanas después del 23-J, y dejando de lado el show político, ¿qué podremos escuchar en El Món de verano este agosto?
- Seguramente nos tocará hacer mucha política ficción porque ahora no hay nada claro, quieren ir despacio, que no se sepa nada y negociar fuera del foco…
- Pero al mismo tiempo que se hable.
- Correcto, pero mira… El 24 hicimos programa especial, el 25 abrimos con política, el 26 abrimos con política, el 27 ya no estábamos abriendo con política.
Cuando haga falta hablar de ello, hablaremos, y si no, El Món son muchas más cosas. Hemos pensado un programa para la gente que trabaja, no hay que olvidar que mucha gente lo está haciendo, y, por otra parte, para la gente que está de vacaciones, que quiere desconectar, pero no puede deshacerse de su transistor.
Debemos encontrar el equilibrio entre lo que es la parte más informativa y de actualidad, porque es el motor del programa, concentrada en las primeras horas, y el resto de cosas más informales.
Hay una frase que Basté repite a menudo, «las cosas que interesan a la gente», y es la filosofía con la que intentamos hacer el verano.
Debemos hablar de las cosas que pasan, debemos analizarlas, pero también debemos ofrecerle a la gente cosas para escuchar en la playa, paseando o en la montaña.
Y esto es la última hora del programa, llena de contenidos a cada uno más absurdo. Hablemos de todo. De 11 a 12 nos toca desengrasar lo que hemos engordado a primera hora. - ¿Cuál es el sello Sergi Ambudio que puede oírse a través de las ondas radiofónicas?
- No sé si hay un sello Sergi Ambudio [ríe]. Es la primera vez que me pongo al frente de nada. Y lo estoy haciendo en el barco más grande que hay actualmente en la radio en Catalunya.
Por tanto, este verano bastante tendré a sobrevivir e intentar disfrutar más que sufrir. Si consigo esto, yo ya estoy bien. Por el momento no hay sello Ambudio como tal, más allá de mi naturalidad y mi forma de ser, y he aprendido que la radio es transmitir esto.
El sello, si acaso, es como soy yo y, por tanto, expresarme así ante el micrófono. - ¿Tiene presión a la hora de sustituir a Basté, un presentador que durante el año arrasa en audiencia?
- Creo que es más autopresión que otra cosa. Esto ya forma parte de mi personalidad, soy exigente y me pongo la presión de que, además, es evidente que por la coyuntura ya va.
Basta con pensar que estoy al frente de El món a RAC 1 y lo mínimo que puedo sentir es presión. Pero tanto el propio Basté como la dirección de la casa me han quitado toda la presión: «Serge, si estás aquí es porque lo hemos elegido, no te obsesiones en hacer un programa de 10, haz lo que se te da bien, disfruta».
La noche anterior, el lunes 24, a las once de la noche, recibí un mensaje del Basté que era guapísimo. Era lo que necesitaba recibir en ese momento y me quitó toda la presión del mundo.
Y ya pensé que al día siguiente, a las siete de la mañana, cuando sonaran las señales horarias, iríamos haciendo. Y en eso estamos. - Este año es un verano en el que debemos contar más cosas de las que son habituales, sobre todo marcado por el 23-J. ¿Hay alguna noticia que le gustaría contar durante las semanas al frente del programa?
- Ostras, no me lo he planteado. Sería maravilloso decir que Leo Messi se lo ha repensado y vuelve al Barça, pero como eso no va a pasar… es verdad que hay muchas noticias que me gustaría no contar.
Los incendios son una. Desgraciadamente, me temo que habrá, pero estaría bien no tener que hacer un especial seguimiento porque quisiera decir que las cosas han ido bien; me gustaría no tener que hablar mucho de sequía como estamos ahora, y…
La verdad es que no lo había pensado. - En la parrilla de invierno de RAC 1 sólo había una mujer al frente de programa… y en verano se ha repetido. Siendo la radio líder del país, ¿habría que cambiar esta tendencia?-
- Sin duda. Esto es una asignatura pendiente que tiene RAC 1, y seguramente todos los medios de comunicación, al igual que la sociedad en otros muchos ámbitos.
RAC 1, por mucha radio privada que sea, también tiene responsabilidad en esto y cada vez hay cambios. ¿Quizá deberían ir más rápidamente? Seguramente.
Por ejemplo, de 8 a 9, hora de máxima audiencia de la radio en general en Catalunya, con las voces que nos entran a hacer píldoras hay paridad, en las tertulias no hay paridad en la temporada regular, pero en esta próxima haremos un paso más, en verano hay paridad en todas las tertulias…
Se va mejorando, pero creo que debe hacerse más. - ¿Entendemos que a partir de septiembre sigue en El món?
- Sigo en El Món y volveré a hacer lo que he hecho hasta ahora, llevar «El contenedor», que seguramente es uno de los mejores espacios que tiene la radio porque es dar voz a la gente con sus problemas (si todo fuera como debe ir, no debería existir) y mis tareas de redactor dentro del programa.
Esto lo mantendremos a menos que el verano no vaya bien y me digan que el 4 de septiembre no hace falta que vuelva. - Esperamos que no! ¿El món a RAC 1 tendrá que adaptarse al cambio de presentador de El matí de Catalunya Ràdio? ¿Cómo se ha vivido su anuncio desde dentro del programa?
- Que Ricard Ustrell coja La Matí de Catalunya Ràdio a nosotros debe afectarnos lo menos posible. Debemos seguir haciendo el programa que hacemos, está claro que la fórmula funciona, al menos hasta la fecha, es lo que se nos da bien hacer y es lo que debemos seguir haciendo independientemente de quien haya al otro lado.
Obviamente que en estas cosas te fijas. Creo que nosotros haremos bien en seguir haciendo lo que hacemos, porque, en el fondo, ésta es la gracia.
Y la competencia por la mañana, por mucho que alguien pueda imaginarse que no, es sana. - ¿Entonces no hay previsión de hacer nada diferente, pese al cambio de presentador, para salir de la normalidad de El Món?
- Habrá cambios pero como siempre hay cambios. Es decir, los cambios que hay de cara a la próxima temporada son porque Basté, cuando tiene tiempo para pensar, piensa mucho.
Y son porque nos gusta hacer cosas nuevas. Debemos encontrar el equilibrio entre seguir haciendo lo que hacíamos hasta ahora e ir añadiendo pequeños cambios. - Los grandes programas de radio todavía los presentan «señoros». Basté, Clapés, Francino, Herrera… ¿Que una persona joven como Ustrell se ponga al frente de un matinal puede hacer que no se vea a la juventud como un handicap?
- Creo que es muy importante que alguien de 30 y pocos años como él, a pesar de ser un caso excepcional, porque es un fuera de serie en muchas cosas y lleva mucho tiempo en primera línea.
Que alguien tan joven esté al frente de un programa tan importante en Catalunya como El Matí, que es primordial, es una buena noticia, seguro.
A partir de ahí, los cambios que esto pueda suponer… no me veo en corazón de pronunciarme. - Después de años trabajando en la prensa, hace ya dos veranos que dio el salto a la radio. ¿Qué ha implicado este cambio?
- La hora que suena el despertador, sin duda (ríe). En Nació disfruté muchísimo durante los prácticamente cinco años que estuve, pero es verdad que mi sueño era trabajar en la radio.
Por tanto, el mayor cambio es tener la sensación de que estoy cumpliendo un sueño. - Eso que los jóvenes no escuchan mucho la radio, ¿cómo se lo toma un presentador de su edad, que aún no tiene 30 años? ¿El sueño se puede seguir cumpliendo muchos más años?
- Espero y creo que sí. La radio es el medio más resiliente que existe. Se la dio por muerta cuando salió la televisión en blanco y negro, se la dio por muerta cuando salió la tele en color, y en la radio se le ha dado por muerta a medida que han salido cosas nuevas.
Pero hoy en día está más muerta la tele que la radio. Y ocurre otra cosa que está viviendo mi generación, de los veinticuatro a los treinta y pocos.
Es verdad que yo siempre he escuchado siempre la radio, en mi casa siempre ha sonado RAC 1 y estudié periodismo porque quería hacer lo que hacía aquella gente todos los días, pero muchos de mis amigos hace cinco años no escuchaban la radio y ahora sí.
Porque ahora van a trabajar, tienen más interés por estar informados y ahora conozco a mucha gente de mi entorno que escucha la radio.
Si somos capaces de adaptarnos, que lo seremos, porque la radio siempre se adapta, la radio tiene muchos años por correr.
El final de la radio no está, ni mucho menos, cerca. No sé hacia dónde vamos exactamente, pero nos adaptaremos. - 77651
