Sergi Estapé escribe en Diari de Terrassa que empezó haciendo de disc-jockey en la discoteca del Club Egara y después de pasar por Matadepera Ràdio y entró haciendo de control de sonido en Ràdio Sabadell. «Pensaba que eso de hablar era para los que saben y nunca me lo había planteado», recuerda y acabó de locutor también.
Lo dejó estar, porque de disc-jockey le iba bien. Mientras trabajaba en una discoteca, le propusieron hacer un programa, “Funky Plastics” y acabó entrando en la desaparecida Radio Club 25. Unos nueve años más tarde, se marchó y fue dejando el trabajo de locutor.
Hizo fama, después, como DJ Roman, con una canción, “A pitar”, que logró el número 1, “Era horrorosa, pero era de esa época, sin ninguna pretensión”, dice. Hizo giras por todas partes y dirigió una discoteca en Galicia unos años. Tiene muy claro que «era más divertida la música «disco» que el «reggaeton», que no me gusta nada» y que cree que «no ha evolucionado».
No quiere comparar ambos trabajos. “Aunque tienen un común denominador, la música, son cosas que nada tienen que ver. La radio es más estable y hacer de DJ es serio, pero más festivo e intempestivo”, afirma. Lamenta que el presentador de música para la radio, «está desapareciendo» y cree que los de ahora «son muy planos y no transmiten nada». Añade que «la radio, sea música o el Basté, debe transmitir y ser creíble».
Aún sigue vinculado con el mundo de la radio y gestiona una emisora de música por internet, que se encuentra en el dominio www.musicrocks.rocks, y que emite durante las 24 horas del día.
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