Ricard Ustrell (Catalunya Radio): «A mí no me sorprenderá cuando me echen, porque ya sé de qué va esto»

Ricard Ustrell

El presentador de «El Suplement» de Catalunya Ràdio, Ricard Ustrell, afirma en una entrevista en El Nacional de la que se hace eco e-noticies que «cuando entras en este mundo y te das cuenta de la miseria humana que hay, parece que sólo puedes llegar a hacer lo que te propones si eres un hijo de puta». «Hay personas de la radio que yo admiraba, que realmente son personas muy inseguras, que lo pagan con su equipo o con su alrededor. No dominan lo que hacen, aunque parezca que sí», añade.



En este sentido matiza que «yo soy un puta, pero no un hijo de puta. Igualmente, te utilizan. El periodismo para algunos es un contra-poder. Es un oficio muy salvaje. El problema es creerte toda esta mentira, porque te acaban haciendo daño o te acabas volviendo como ellos. A mí no me sorprenderá cuando me echen, porque ya sé de qué va esto».

Ustrell señala que «yo creo que no hay temas tabú en TV3, pero es cierto que nadie los ha tocado durante muchos años. En TV3 y en todas partes. ¿Por qué RAC 1 no habla nunca de la Casa Real, por ejemplo?». En cuanto a su renovación con «El Suplement», explica que «es lo que me gustaría, pero no me lo imagino por más de un año. La gente que hace un proyecto durante más de cuatro años, nos está engañando a todos. Eso, o que eres una máquina como Basté o los Oscar».

«Lo que sé es que dentro de un año no haré «El Suplement«. Y no se si seguiré en Catalunya Radio«, añade. «Hace 10 años que estoy y noto que se acaba una etapa.
Además, los años ahogan. No se saben manejar muchas cosas, como la creatividad de la gente. Y tampoco hay gente joven. El joven, en lugar de intentarlo acoger, es apartado y exiliado … Pero también hay muchas cosas buenas: en Catalunya Ràdio la gente es más feliz que en RAC 1«.

«Feliz, en el sentido de fácil. En la pública todo es más sencillo, hay más comodidades, más recursos, un sueldo digno… En la privada hay más carencias, que quizás no se ven tanto porque viven un momento dulce de audiencia, pero todo cambia», concluye.

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