Radio Lugo y su surrealista colección de «chorizos» sin dueño

Radio Lugo

30.10.2025.- El trabajador decano de la emisora, Paco López, confiesa una de las anécdotas más desternillantes de esta casa.
¿Radio o charcutería? Aunque parezca mentira, hubo una época en la que los pasillos de Radio Lugo estaban decorados con chorizos. No era una campaña gastronómica ni una estrategia de marketing rural: fue el resultado de uno de los sorteos más surrealistas en la historia de la emisora.

Paco López, el trabajador decano de esta emisora, recuerda como comenzó todo. Un inocente sorteo de chorizos dentro del espacio ‘ustedes son formidables’ en la Cadena SER puso todo patas arriba. En ese espacio «se solía hacer juegos para ayudar alguna iniciativa o a personas que necesitasen el dinero para algún proyecto. Algo social, vaya.», comenta.

Lo que nadie imaginaba era que los embutidos que los oyentes compraban acabarían siendo protagonistas de una historia digna de contar décadas después. La idea era que los embutidos llegasen desde Melón, Ourense. «No sé qué pasó, pero hubo tanta demanda de los chorizos, tantos interesados, que desde aquella fábrica llamaron para decir que no eran capaces de abarcar tanta encarga», relata Paco.

Paco era técnico y lo que le tocase. En esta historia asesor de chorizos. «Vino hasta un directivo de Madrid para ir hasta embutidos Abella a ver si nos podían ayudar, y así fue». Escogieron los embutidos a entregar y según iban llegando los iban enviando.

Y donde cuando todo parecía que iba bien, llegaron los problemas. “Los chorizos tardaban tanto en llegar a las casas de los ganadores que, cuando por fin se enviaban, muchos ya no vivían allí o ni siquiera recordaban haber participado”.

La logística se volvió un embrollo. Las direcciones cambiaban, los paquetes se perdían, y los chorizos, que no esperaban tanto viaje, empezaban a acumularse en la emisora.

¿La solución? Improvisar. “¿Qué hacía la emisora con tantos chorizos sin destino? Pues colgarlos. Durante semanas, los pasillos de Radio Lugo parecían una charcutería improvisada.”

Los trabajadores convivían con embutidos colgados en los estudios y hasta en la sala de locución. La imagen de los chorizos colgando se convirtió en una especie de símbolo interno, una broma compartida que aún hoy se recuerda con una sonrisa.

Esta historia forma parte del folclore interno de Radio Lugo, ese tipo de anécdotas que no aparecen en los manuales de estilo ni en los informes de audiencia, pero que definen el carácter de una emisora cercana, viva y con mucho sentido del humor.

88471

https://www.tierragalana.es

Sé el primero en comentar este artículo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo no será publicada.


*