Radio Klara: Cuarenta años de pervivencia desde la diferencia

Radio Klara

Carlos Pérez De Ziriza escribe en valenciaplaza.com que la histórica emisora libertaria valenciana, pionera de las radios libres en España, es la única superviviente en un ecosistema completamente distinto al de aquella efervescencia autogestionaria de los años ochenta.



¿Cómo es posible darle sentido a una pequeña emisora alternativa en un momento en el que cualquiera puede hacer y emitir un podcast desde su propia casa, con unas condiciones técnicas mínimas y una conexión a internet? Solo los responsables de Radio Klara tienen la respuesta. Siguen emitiendo desde su estudio en la céntrica calle Hospital de València. Mantienen su ideario incólume. Resisten cualquier adversidad. Así llevan nada menos que cuarenta años. Deberían ser reconocidos como parte de nuestro patrimonio cultural. Como el cinestudio D’Or, otro ilustre superviviente en calidad de único cine de reestreno aún abierto en toda España. Radio Klara, autodenominada desde sus inicios como «libre y libertaria», es la única emisora de radio viva de entre aquellas libres que animaron el panorama de las ondas entre finales de los años setenta y todos los años ochenta en nuestro país.

La catalana Ràdio Maduixa (Granollers) fue la primera, en abril de 1977. Luego llegarían Ona Lliure (Barcelona), Eguzki Irratia (Pamplona), Onda Latina y Onda Verde (Madrid), Radio Bronka (Barcelona)… Ninguna vive ya. Tampoco la valenciana Radio Funny, que emitió desde 1986 a 2011, durante 25 años. Un servidor compartió allí su primer programa de radio junto a un buen amigo, a finales de los noventa. Gente de ámbito libertario, autónomo y radical impulsaba estas emisoras en Francia, en Italia o en EEUU. Fue una fiebre que se extendió por toda Europa y parte de América, justo en aquel momento en el que alguien vaticinó (Trevor Horn y su grupo, The Buggles, con aquella canción) que el incipiente vídeo mataría a la estrella de la radio. No podía estar más equivocado.

Todas vivieron en una época en la que no estaban reguladas. Vivían entre la ilegalidad y la alegalidad, muchas veces sujetas a multas, cierres, persecuciones. Eran proscritas. Eso aumentaba su apoyo popular, las manifestaciones en su favor. Suponían la alternativa a las grandes cadenas. Una radio de proximidad, modesta, con un ideario progresista y amplias miras culturales. Cubrían el hueco que las radios convencionales y comerciales dejaban huérfano. Contaban lo que nadie más contaba, desde una mirada poco frecuente. Radio Klara aún lo hace. Fue legalizada en 1989, cuando la Generalitat, de Joan Lerma, le concedió una de las 28 nuevas licencias que salieron a concurso.

«Radio Klara nació en unas jornadas libertarias que se organizaron en el cine Alameda de Valencia en 1979, dentro de una semana cultural en la que se planteó la idea de crear un medio de comunicación alternativo y libertario», nos comenta Aniceto Arias, uno de los responsables de sus primeros tiempos.

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