Luca Constantini escribe en The Objective que el exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias sigue sin saber si podrá dar clase en la Universidad Complutense de Madrid. De las seis plazas de Periodismo y Políticas que se abrieron en julio quedan todavía tres por asignar. Se trata de las asignaturas de Geopolítica y Estrategia, Organismos internacionales de Seguridad y Defensa e Información en Radio y Televisión: las dos primeras en la facultad de Políticas y la última en la de Ciencias de la Información. Tal y como desveló The Objective, los concursos a los que se ha presentado el exlíder de Podemos están de momento en stand by. Los anuncios en las redes sociales y la petición de ver los expedientes de sus rivales están retrasando la decisión de los tribunales académicos, explican las fuentes consultadas en la Universidad Complutense.
Las facultades han designado de momento los tribunales que deberán elegir a los próximos docentes de las materias ofrecidas. Se trata de la asignatura de Información en Radio y Televisión impartida por el departamento de Periodismo y nuevos medios de la Facultad de Ciencias de la Información. En la convocatoria se especifica que la Complutense busca a «redactor/a de informativos en radio y tv». Las plazas de profesor asociado están pensadas para jóvenes investigadores recién salidos de su tesis doctoral o para profesionales con años de experiencia en la materia en empresas privadas.
El epígrafe elegido por la Complutense, no obstante, puede dificultar el nombramiento de Iglesias, puesto que a pesar de haber trabajado como presentador, analista y tertuliano, no tiene experiencia directa en la redacción de informativos. Aun así, el ex secretario general de Podemos puede presumir de dirigir desde hace casi un año un programa en el diario Público. Esto significa que, de ganar el concurso, Iglesias tendrá la responsabilidad de formar a los periodistas del futuro.
La segunda opción a la que aspira Iglesias se encuentra en Ciencias Políticas. Aquí quedan pendientes por asignar dos plazas: una para Organismos internacionales de Seguridad y Defensa y la otra para Geopolítica y Estrategia. A diferencia de Ciencias de la Información, las convocatorias de Políticas no detallan un perfil concreto de profesional, dejando a los dos departamentos (Historia, Teorías y Geografía Políticas, y Relaciones Internacionales) elegir con plena libertad.
En este caso, Iglesias puede presumir de su experiencia como exvicepresidente del Gobierno y antes como diputado y secretario general de Podemos. Pero queda la duda de si la experiencia política directa encaja con la docencia en materias como Geopolítica y Estrategia, donde el programa didáctico debe centrarse en asuntos como las relaciones internacionales, la evolución histórica de la geopolítica y sus principales pensadores o enfoques teóricos de geoestrategia, que por definición trata de estudiar y relacionar problemas estratégicos militares con factores geográficos.
Tal y como ha podido comprobar este diario, tanto en Ciencias de la Información como en Políticas de momento no se percibe mucho entusiasmo sobre la candidatura del exvicepresidente. Lo revelan los retrasos en la definición de las plazas, explican fuentes consultadas de la universidad.
Miedo a la polémica
Las asignaturas en cuestión forman parte de unas convocatorias que se publicaron el pasado mes de julio por las facultades de Ciencias de la Información y Ciencias Políticas de la Complutense de Madrid. Iglesias anunció su participación en el concurso a través de las redes sociales y ahora ha pedido acceder a los expedientes de los demás aspirantes a la plaza.
Se trata de una maniobra poco habitual para un concurso de profesor asociado, que si bien representa una petición legal y legítima, en el entorno académico de la Complutense suena a amenaza velada en el caso de rechazo de su candidatura. «Nadie quiere que se invente una censura en La Base, en la Complutense lo único que queremos es que no haya ruido», señalan fuentes académicas. El plazo para resolver la convocatoria expira el próximo 21 de octubre.
Todo queda en manos de los tribunales encargados de designar a los ganadores de los concursos, aunque varias fuentes señalan la buena relación de Iglesias con la decana de Ciencias Políticas como una ventaja para su nombramiento. El problema es que si bien es cierto que Iglesias ha pedido los currículums de sus rivales -un hecho que varias fuentes califican como maniobra de presión-, los demás pueden hacer lo mismo. Y recurrir la decisión de la comisión de selección si perciben un trato de favor o consideran que tienen un perfil más apto para la clase a impartir.
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