Según informa Alicante Plaza, los pirotécnicos Ricardo Caballer y Rafa Terol, la periodista Mamen Asencio, de Radio Nacional de España (RNE), y Onda Cero han sido reconocidos con los premios Illeta d’IOr 2018, que otorga la Cofradía Castell de l’Olla, impulsora del castillo de fuegos artificiales que se dispara cada mes de agosto en Altea (Alicante).
Así, la Cofradía Castell de l’Olla, reunida en Junta Directiva, ha decidido destacar a Ricardo Caballer (Ricasa), que por cuarto año consecutivo dispara el Castell. Su compromiso, recalca la entidad a través de un comunicado, «va más allá de su trabajo, pues ha demostrado un total apoyo a la fiesta del fuego de Altea convirtiéndose en embajador del Castell de l’Olla».
Igualmente, se reconoce a título póstumo a Rafa Terol, quien fuera encargado de Pirotecnia Miguel Zamorano Caballer, lamentablemente fallecido en Tous en 2007 en acto de trabajo. Terol fue el responsable del disparo del Castell de l’Olla durante más de 15 años y se granjeó «el respeto, cariño y admiración de esta cofradía», explican.
En el capítulo de reconocimientos a los medios de comunicación, se ha otorgado uno de los premios a la periodista alteana Mamen Asencio, de RNE, por su «continuo respaldo a la difusión del Castell al que es asidua año tras año».
Igualmente, se destaca a Onda Cero por «la amplia divulgación de los valores culturales, festivos, patrimoniales y turísticos del Castell de l’Olla a través de las emisoras Onda Cero y Europa FM por toda la Comunitat Valenciana».
Para el presidente de la Cofradía del castell de l’Olla, José Pérez Gorgoll, «supone un gran honor dar estas distinciones». «Teníamos una deuda pendiente con los premiados de este año a los que queremos reconocer su trabajo en pro del Castell de l’Olla. Siempre estaremos agradecidos a cada uno de ellos», ha aseverado.
Este espectáculo pirotécnico se celebra en la playa de la Olla, frente los jardines de Villa Gadea, donde se concentran cerca de 50.000 personas para disfrutar de este evento, «único en el Mediterráneo, ya que se dispara desde el mar, gracias a unas plataformas que se instalan, a tal efecto, durante los días previos, a 300 metros de la línea de la costa».
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