En una ciudad repleta de gente los sonidos, olores y colores se entremezclan impregnando a cada viandante de un aura única. En esas calles transitadas residen las historias de vidas que, con sus instrumentos, arte y bártulos ambulantes, intentan llenar de color el gris de los edificios. Las aceras del arte invisible te muestra las historias de vida que se esconden tras los artistas callejeros o ‘buskers’, qué circunstancias les han llevado a la vida itinerante y, sobre todo, a la calle como el mejor de los escenarios posibles.
Son vidas como la de Mario González, uno de los últimos titiriteros que quedan actuando en un escenario donde cada vez es más difícil ejercer y subsistir. Con lo puesto y a veces con lo que cabe en su furgoneta, ha viajado a más de 10 países dando conciertos con Manolo, el amigo que le acompaña desde que decidió entregarse a una vida nómada entre el pueblo y el resto del mundo.
¿Realmente discriminamos el arte por la voluntad? ¿Por ser callejero? A lo largo de cuatro episodios nos volveremos a enamorar del arte del bullicio, de la esquina y de lo efímero.
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