Jordi Mumbrú escribe en Ara.cat que la presidenta de la Empresa Municipal de Medios de Comunicación de Tarragona (EMMCT), Sandra Ramos (PSC), se reunió a mediados de noviembre con los trabajadores de Tarragona Ràdio y les adelantó que el Ayuntamiento quería echar al gerente de la emisora, Xavier De Gispert, por una reestructuración interna. El anuncio de Ramos a los trabajadores se produjo después de que la Oficina Antifrau ya le hubiera advertido que De Gispert era un informante de presuntos delitos de corrupción y, por tanto, no podía despedirse. Este aviso se produjo el 6 de octubre. Aquellos días continuaron apareciendo informaciones en la prensa sobre la intención del nuevo gobierno municipal de echar a De Gispert hasta el punto de que la Oficina Antifrau envió un nuevo aviso a Ramos el 14 de noviembre para decirle que debía comunicarles cualquiera actuación que pudiera afectar al informante y también cualquier «informe preliminar» que previera una reestructuración de la EMMCT «que pueda tener incidencia directa en su esfera laboral».
La condición de testigo protegido de De Gispert se hizo pública el jueves , después de que sus abogados enviaran un correo electrónico a los 13 miembros del consejo de administración de la EMCCT para explicarles que su cliente estaba blindado y para advertirles «de forma preventiva» que, si en una votación apoyaban a despedir a su cliente, podrían emprenderse «futuras acciones judiciales» contra ellos. Los abogados temían que en el consejo de administración previsto para la próxima semana se pudiera proponer una votación para echar al gerente, que logró el cargo en el 2020 tras superar un concurso público. El correo, que publicó en exclusiva el diario ARA, ha provocado un gran revuelo en el Ayuntamiento de Tarragona, que este viernes celebraba el último pleno del año.
«¿Qué nos habría pasado?»
En el turno de preguntas, la concejala de ERC Marta Roig ha pedido a Ramos por qué no les había comunicado la condición de protegido de De Gispert y también si tenía previsto contarlo en algún momento. «¿Qué habría pasado a las personas que forman parte del consejo de administración si se llega a tomar alguna decisión [sobre la gerencia de la radio]?», preguntó. «Lo pregunto en serio, ¡es muy grave!», ha añadido la concejala republicana, que forma parte del consejo que se reúne el jueves. La concejala Ramos respondió que si no lo había explicado es porque los servicios jurídicos del Ayuntamiento le habían aconsejado no hacerlo, porque era necesario mantener el anonimato del informante. Y ha añadido: «Evidentemente, no habría llevado ninguna votación al consejo de administración que hubiera puesto en riesgo su situación».
El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, ha denunciado que este caso «lleva un montón de tiempo» y, con ironía, ha añadido: «Qué casualidad que haya ido a la Oficina Antifrau después de que dijéramos que podíamos prescindir de ese cargo de gerencia».
De Gispert, que no ha querido hacer declaraciones, está protegido por Antifrau porque cuando empezó a ocupar la gerencia de la radio encargó un informe sobre las cuentas de la emisora, después de que el diario Puerta Atrás hubiera ido publicando posibles casos de corrupción. En esa investigación afloraronlo que parecían subvenciones encubiertas y facturas no justificadas cuando la radio era gestionada por un cargo cercano al PSC.
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