Isaías Lafuente (Cadena SER) presenta ‘Unidad de vigilancia. Veinte años de gazapos’

Isaias Lafuente

‘Unidad de vigilancia lingüística’ nace en antena en 2004, como sección sin nombre propio de la mano de Iñaki Gabilondo. La historia comienza gracias a Cervantes, el presentador daba paso a una entrevista al escritor de ‘Don Quijote de la Mancha’, un célebre gazapo que ha conseguido consolidar la sección hasta su formato actual en ‘La Ventana’.



Isaías Lafuente es el encargado de recoger día a día los gazapos realizados en antena por los compañeros. Gracias a la ayuda de los ‘vigilantes’, se analizan todas las expresiones, palabras o refranes dichos de forma errónea para darles una acepción positiva. ‘Unidad de Vigilancia Lingüística. Veinte años de gazapos’ es el nuevo libro de Lafuente, en el cual ha recogido dos décadas de tropiezos y despropósitos históricos en los medios de comunicación.

Para Lafuente hay algunos fallos que no tienen perdón: «Para mí el error imperdonable es el fruto del desconocimiento y la ignorancia, pero no solo porque nosotros seamos periodista sino porque a día de hoy se nos proporciona una educación y no se puede llegar con determinadas lagunas a una edad en la uno habla en público».

Sin embargo, muchos de estos errores acaban siendo aceptados también por el Diccionario de la RAE. No solo palabras como ‘albericoque’ ó ‘almóndiga, también expresiones que utilizamos diariamente, como ha acabado ocurriendo con los compañeros de la cadena: «Una victoria pírrica etimológicamente es una victoria con un gran daño para el ganador, pero los compañeros de deportes la utilizaban para una que se consigue en el último momento, y ya ha sido reconocida por el diccionario. Este tipo de evoluciones a mí me parecen muy interesantes». El periodista confiesa que este tipo de errores son sus favoritos: «Esta clase de tropiezo son los que más interesan a nivel científico: los tropiezos transformadores».

A raíz de las diferentes categorías de gazapos, Francino comenta también su favorito: «Los gazapos meteorológicos son mis favoritos». Ejemplos como las expresiones «está nublado por lo tanto no se ve el sol», «fuertes rubias», «viejos flojos», etc. Han acabado como clásicos dentro de la retransmisión del tiempo en los medios.

Otro tipo de fallo es el cambio de nombre, aunque muchas veces resulta más gracioso que el verdadero. El capítulo 6 aborda algunos de ellos: a Iñaki Gabilondo se le ha llamado Iñaki Gabinete, Carlos Boyero ha sido reconvertido a Carlos Boyera, o incluso el propio Rey ha sido llamado en antena Felipe Sexo.

«Caramba, el gran Isaías», como ha sido llamado el periodista gracias a la intervención televisiva de Mariano Rajoy, no sería nada sin los ‘vigilantes’. José Antonio Barrionuevo es uno de los más participativos y considera ‘Unidad de vigilancia lingüística’ no solo como un servicio público, sino también una forma de hacer reír al público. Gracias oyentes como él, se han recogido cerca de 30.000 errores, se han vigilado 180.000 horas de radio y se han escrito 800 informes. ‘Unidad de vigilancia lingüística. Veinte años de gazapos’ ya está disponible en las librerías y puede convertirse en el regalo perfecto para estas navidades.

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