Daniel Salgado escribe en eldiario.es que la reacción de la cúpula de la corporación de la Compañía de Radio Televisión de Galicia a la huelga del pasado 6 de marzo contra “un clima laboral asfixiante” no ha tardado. Su director de recursos humanos ha comunicado al presidente del comité intercentros que los trabajadores no podrán reunirse en asamblea en las instalaciones de la empresa hasta que pasen por lo menos dos meses desde la anterior. Es la primera vez, aseguran a elDiario.es fuentes del comité, que esto sucede. “Siempre hemos celebrado las asambleas que nos ha parecido y cuando os ha parecido”, añaden.
El directivo de la compañía, Víctor Tubío, apoya su decisión en el artículo 78 del Estatuto de los Trabajadores. Según este texto, “el empresario deberá facilitar el centro de trabajo para la celebración de la asamblea salvo (…) si hubiesen transcurrido menos de dos meses desde la última reunión celebrada”. Nunca la CRTVG había invocado este precepto, exponen las citadas fuentes. Los trabajadores del ente público anunciaron desde el principio que el paro del 6 de marzo era la primera de una serie de movilizaciones en protesta contra la arbitrariedad laboral, la manipulación informativa o la falta de proyecto del medio.
La misma carta del director de recursos humanos también recuerda que las asambleas anunciadas en las delegaciones territoriales “deberán celebrarse fuera de las horas de trabajo”.
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