El presentador de ‘El Partidazo de COPE’ de los viernes respondió a los oyentes. Habló de su Real Sociedad, la suspensión de la Copa del Rey, de su historia en el periodismo y más.
Joseba Larrañaga se ha tomado este lunes 25 de mayo un café virtual con diez oyentes de El Partidazo de COPE. Esta cita forma parte de la iniciativa impulsada por el grupo COPE para que los oyentes sientan aún más cerca a las voces de su radio.
Durante el programa, Larrañaga ha respondido a las preguntas sobre su Real Sociedad y el aplazamiento de la Copa del Rey y considera que es «una oda para la afición» la decisión de las directivas del Athletic y de la Real Sociedad de jugar esa final con público.
Para Joseba Larrañaga, además de Paco González y de Manolo Lama, Iñaki Gabilondo es un referente para él porque «trabajar con él fue un máster extraordinario».
Reconoce, en forma de broma, que «pasará a la historia del periodismo porque se me han dormido cuatro personas. Me acompañará siempre» y siguiendo sobre su vida periodística, Larrañaga confiesa que si tiene que elegir entre la radio y la televisión se queda con la radio, «pero disfruto mucho haciendo tele» y añade que disfruta «en las entrevistas con la gente de la Fórmula 1».
En PR Noticias además apuntan que cuestionado por su salto a la COPE, del que este verano se cumple una década, Larrañaga bromeó con el morbo que genera el tema entre la audiencia y las veces que le han preguntado sobre él a lo largo de estos diez años: “Os gusta mucho ese tema, eh, han pasado 10 años y seguís preguntando muchísimo por eso. Este verano, decía Alcalá que había llegado el momento de cerrar definitivamente esa puerta, evidentemente voy a responder siempre que me preguntéis pero creo que, por respeto a la empresa a la que perteneces, no debemos estar dando vueltas constantemente a lo mismo. Imagínate que vives con tu pareja, decides dejarlo y encuentras otra pareja a la que estás contándole cómo rompiste con tu anterior pareja”.
Más allá de la aclaración, Joseba apuntó que siempre tuvo claro que iría donde fuese el equipo: “Mi transición fue muy fácil porque nunca dudé, en ningún momento. Me pareció que la decisión que tomó la SER en aquel momento fue errónea, nunca la entendí. Desde el principio, tuve claro que estaría en cualquier proyecto que se presentara si íbamos de la mano todos los que fuimos. Mi amistad y mi relación laboral y personal con la mayoría de gente con la que trabajo es vital, trasciende más allá de lo profesional”.
Además, el locutor recalcó que ni él ni el resto de los que ficharon por COPE (a excepción de González) fueron despedidos sino que decidieron irse por su propio pie: “Me suele gustar hacer un puntualización a este respecto: a Paco le echaron y de mala manera pero al resto no, nos fuimos porque quisimos. La SER no me echó, incluso me dijo que si me quería quedar, estupendo. Me dolió dejar una casa en la que llevaba 20 años trabajando pero no tenía otra alternativa”.
«El director de COPE me dijo que con Juanma iban a conseguir el liderato»
Otro de los asuntos que abordó el comunicador fue su relevo al frente de El partido de las 12, que pasó a denominarse El partidazo tras la llegada de Juanma Castaño: “El día que me dijeron que dejaba de hacerlo y lo hacía Juanma pues hombre, tampoco voy a engañar a nadie, cuando te dicen que dejas de hacer un programa es inevitable sufrir un punto de decepción, te hace pensar ‘algo estaré haciendo mal si no voy a seguir haciéndolo’”.
“Julián Velasco (director general de COPE) fue muy claro, me dijo que el programa estaba muy bien pero que se había estancado en cuanto a la audiencia y que necesitaba un punto más, un aliciente para tratar de asaltar el liderato. Recuerdo que me dijo que con Juanma iban a conseguir el liderato y el tiempo ha demostrado que sí. Con su forma de hacer periodismo y de ser, Juanma le ha dado al programa ese punto que necesitaba”, añadió, concluyendo que “la decisión fue satisfactoria”.
Por último, Joseba Larrañaga confesó cuál es su ‘espinita clavada’ a nivel laboral. El comunicador aseguró que, cuando era niño, su gran pasión era retransmitir encuentros pero la realidad acabó quitándole la idea de la cabeza: “Desde pequeño, siempre quise narrar partidos de fútbol, esa era mi vocación periodística. Cuando el Atlético de Madrid bajó a Segunda, Paco (González) me puso a hacerlo y enseguida me di cuenta de que no era lo mío”.
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