Elconfidencial.com publica que José Ramón de la Morena es uno de los periodistas más queridos de las ondas desde que pusiera en marcha ‘El larguero’, en la Cadena SER, y ahora en Onda Cero con ‘El transistor’. Su llaneza y su forma franca de explicar los entresijos del deporte han marcado escuela. «A Brunete le debo la tierra que piso, mi familia, mis hijos, mis padres y familiares, la mujer que me enamoró y que también es de allí. La historia de mi vida la escribo siempre en Brunete», reconoció en una entrevista. También su acento netamente madrileño, con el que cada noche, de lunes a domingo, habla de tú a tú a las almohadas de miles de españoles.
En Brunete está la sede de su Fundación, que comenzó con la creación de un equipo de fútbol base y hoy tiene varias escuelas deportivas (también de tenis y pádel) y proyectos en Pakistán y Perú, o colabora con el doctor Miguel Litton, que opera de manera altruista en países como Honduras, Nicaragua, Guatemala y Costa Rica. «Es un orgullo y una satisfacción tener a mis amigos de la infancia trabajando con los niños en el campo de fútbol con entrenadores profesionales tantos inviernos helados bajo la lluvia y tantos tórridos veranos bajo el sol de Brunete», escribe De la Morena en la web de la organización.
La Fundación, como el resto de sus empresas, está domiciliada en la finca El Transistor. Se trata de un terreno de más de 30.000 metros cuadrados que en su día le trajo más de un quebradero de cabeza. El Ayuntamiento de Brunete le abrió expediente en 2006 por «infracción urbanística grave» al comprobar que estaba realizando obras en la propiedad (bajo una gran carpa, por cierto), que entonces estaba calificada como terreno rústico. Posteriormente, la propiedad pasó a ser suelo industrial, y también entonces hubo polémica porque en este tipo de terrenos solo se pueden construir 98 metros y una vista aérea desveló que había edificios dentro de la parcela que superaban esa extensión, incluida una gran piscina.
Sea como fuere, al periodista no le ha dejado mal sabor de boca el negocio inmobiliario y el año pasado decidió meterse de lleno en él. Tal y como desveló El Confidencial hace unos meses, De la Morena es el único socio de Global Semichi, una compañía que, según reza en el Registro Mercantil, se dedicará a la compra y venta de edificios, locales comerciales, terrenos o cualquier otro bien inmueble, también a su explotación y a la promoción inmobiliaria. «El pack completo para arrancar, sin ningún tipo de restricciones, en el mundo inmobiliario», explicaba el artículo. A día de hoy, Global Semichi no tiene ninguna propiedad.
La sede de esta nueva sociedad, que lidera el periodista desde febrero de 2019, está en esa famosa finca El Transistor. También es la sede de Producciones Deportivas Brunete, la otra compañía del locutor, dedicada a actividades de radiodifusión y matriz de Global Semichi. Aunque Producciones no tiene las cuentas demasiado actualizadas, se estima que en 2018 tuvo unas ventas (antes de impuestos) superiores a los dos millones y medio de euros y unos activos de cinco millones y medio.
No es la única novedad reciente en la vida de José Ramón de la Morena. Muy discreto con su vida privada, el periodista, sin embargo, comparte desde hace un tiempo en sus redes sociales numerosas imágenes junto a su nueva pareja, Laura Vázquez. «Lo supe desde que te conocí! De eso hace ya un año y medio. Y… qué rápido pasa el tiempo contigo @joseramondelamorena!!», escribió ella en Instagram hace un par de meses. Se trata de una mujer muy interesante. Aventurera y viajera desde que se divorció con 30 años, es actualmente la directora de proyectos de la Fundación José Ramón de la Morena.
El locutor tiene tres hijos mayores fruto de su largo matrimonio con María del Mar Escamilla: Ruth, Lucía y Javier. A pesar de la fama de su padre, los tres han logrado pasar desapercibidos y vivir su vida con normalidad. La mayor, Ruth, les acaba de hacer abuelos. La mediana, Lucía, trabaja actualmente para La Liga tras haber pasado por BBVA y Dragados. El pequeño está a punto de cumplir 22 años y de momento está centrado en sus estudios y en el deporte (dicen que juega muy bien al tenis).
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