El Imparcial publica que el escritor y periodista cántabro Fermín Bocos (1949) tiene en su haber una larga y sólida trayectoria en diferentes medios de comunicación. Fue uno de los fundadores de Telemadrid, y ha dirigido y presentado diversos programas en radio y televisión. Así, ha estado al frente de los Servicios Informativos de la cadena COPE, dirigió el Telediario de las 21 h. y el Área Internacional en TVE y en Onda Cero colaboró durante muchos años en la tertulia del exitoso espacio Protagonistas y en Gente Viajera, entre otros cometidos. Igualmente, ha sido colaborador de prensa escrita, y a través de OTR de la Agencia Europa Press publica columnas de opinión en numerosos diarios. Su carrera le ha hecho acreedor de múltiples reconocimientos como los premios Ondas, Ciudad de Barcelona, Club Internacional de Prensa y Víctor de la Serna, entre otros.
Bocos ha combinado su labor periodística con la docencia –como profesor asociado en la Facultad de Humanidades de la Universidad Carlos III de Madrid- y la literatura. Ha dado a la imprenta las novelas El libro de Michael (1998), El resplandor de la gloria (1999), La venganza de Byron (2005) y El informe San Marcos (2009), los ensayos Tecnología bélica y censura en la Guerra del Golfo y Ellas (en coautoría con otros escritores) y el libro de viajes Viaje a las puertas del Infierno (2015), un singular y sorprende periplo, con resonancias míticas, a las entradas ocultas del Hades.
Ahora nos presenta Algo va mal, un thriller político, que toma su título del ensayo del historiador y profesor británico Tony Judt, a quien en buena medida rinde homenaje en su novela. Algo va mal arranca con la aparición del cadáver de Cosme Damián, un potentado de los medios de comunicación y director de un periódico, engolosinado por los escándalos y cuya guía de trabajo es no permitir que la verdad eche a perder un buen reportaje. Su cadáver aparece en la cama de una habitación de un hotel de Ámsterdam, junto al de una mujer, algo que no cuadra dada su condición de gay. Cosme Damián se disponía a asistir a una de las reuniones del poderoso Grupo Bilderberg, que anualmente reúne a influyentes personalidades de todo el mundo.
El inspector Gabriel Montañés será el encargado de investigar el crimen en una trama que es un carrusel de acontecimientos e intrigas que deja sin respiro, con el trasfondo de una reflexión en torno a las no siempre precisamente limpias relaciones entre el poder y los medios. Y junto a Montañés, periodistas y políticos, y un culto asesino, amante de la música clásica y coleccionista de arte moderno, conforman una sugerente galería de personajes.
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