José María Velázquez-Gaztelu (Radio Clásica), presenta su libro ‘De la noche a la mañana’

José María Velazquez-Gaztelu

Maria Vaquero escribe en elcierredigital.com que el escritor y conductor del programa de Radio Clásica ‘Nuestro flamenco’, José María Velázquez, presenta este jueves su nueva obra ‘De la noche a la mañana’ en la capital madrileña. A propósito de este libro, que reúne entrevistas, reportajes, artículos y poemas, el difusor por excelencia del arte flamenco en nuestro país habla de los orígenes de su pasión en una entrevista con ‘elcierredigital.com’.



«El flamenco es una vieja tradición en continuo proceso evolutivo». Así resume José María Velázquez-Gaztelu lo que significa para él este arte. Aunque no se considera un teórico del género musical, el escritor y poeta gaditano ha dedicado más de 50 años a su difusión a través de distintos medios de comunicación y ahora también mediante su nuevo libro de entrevistas, De la noche a la mañana. Medio siglo en la voz de los flamencos, que presenta este jueves 11 de noviembre en Madrid en la Fundación Casa Patas a las 20.00 horas.

Al frente de las páginas de flamenco de El Cultural y conocido, entre otras cosas, por ser uno de los creadores de la serie Rito y geografía del cante en La 2, el escritor explica en una entrevista con elcierredigital.com la importancia del flamenco en su vida: «El flamenco es mi música desde que nací. Me he criado en él. No soy un espectador, yo estoy dentro del flamenco». El también director, guionista y presentador del programa Nuestro flamenco –que cumple 37 años en antena– de Radio Clásica (RNE), comenta que en su trabajo «menos cantar y tocar la guitarra, lo demás lo hago todo yo».

A Velázquez-Gaztelu, natural de Cádiz y criado en Arcos de la Frontera, los músicos, cantaores y bailaores flamencos le consideran como uno más de la familia. «Desde muy niño oía flamenco y desde los tres años esa música se me quedó grabada. Tiene calidad artística y personalidad, además de estar valorada como manifestación cultural», asegura con pasión.

Según relata a elcierredigital.com, su devoción por el flamenco le nació en su casa familiar de Arcos, aledaña al patio de la cárcel de la localidad: «Yo veía desde la azotea cómo los presos cantaban saetas las 24 horas del día. Ese sonido se colaba en mi casa y yo lo recuerdo desde muy pequeño». En una conversación telefónica con este diario, el escritor recuerda una anécdota que le llevó a considerar el flamenco como un grito de libertad: «La madrugada del viernes santo, al paso del Nazareno por delante de la verja de la prisión, los reclusos cantaban saetas. El que mejor lo hacía era liberado. Para mí significó una especie de enigma que tenía que resolver, y todavía estoy pendiente de hacerlo».

A través de un recopilatorio de entrevistas, artículos, reportajes y poemas realizados a lo largo de más de medio siglo por Velázquez-Gaztelu, De la noche a la mañana responde a las reuniones del autor con diferentes figuras del cante jondo. «Siendo muy joven me fui acercando a Jerez, uno de los lugares fundacionales del flamenco. Establecí contacto con las grandes familias del barrio gitano de Santiago: los Morao, El Sordera, Tía Anica la Piriñaca… Desde muy pequeño fui admitido en las fiestas privadas que hacían en los patios de sus casas. Era como una especie de ritual».

El título del último libro del escritor gaditano hace referencia a estos encuentros donde se reunían «porque sí, para celebrar algo o por el gusto de estar juntos». Según Velázquez-Gaztelu, «estas reuniones empezaban a primera hora de la noche y terminaban al amanecer. No había que cantar desgañitándose, era como un ceremonial, no una juerga. Había como un diálogo musical».

Con distintas voces del flamenco del presente y del pasado como Paco de Lucía, Antonio Gades, Camarón, Enrique Morente, Israel Galván, Miguel Poveda o Rocío Márquez, el escritor asume el papel de un director de orquesta que empasta el sonido de diferentes instrumentos, de forma que expresa «una de las características que enriquece al género del flamenco: la diversidad».

Velázquez-Gaztelu, que acaba de ser nombrado académico de la Real Academia de Bellas Artes de Cádiz, difunde este arte «porque es hermosísimo, y como decía Paco de Lucía en una entrevista conmigo, ‘el flamenco es una de las cuatro músicas más importantes de este mundo'». Después de las numerosas conferencias en las que el gaditano ha participado en países de todo el globo como Egipto, Bélgica o Irlanda, asegura que «fuera de España hay mucho más interés por el flamenco que aquí, porque siempre ha sido un arte viajero».

En su libro, el también poeta, reúne las características del tiempo, el lugar y la persona: «Muestro cómo el flamenco va cambiando con el tiempo en su forma de expresarse. Todas las entrevistas tienen su interés para ilustrar al lector. Los artistas flamencos y su lenguaje responden a un tiempo y espacio determinados». Incluyendo parte de su poemario, la obra del autor está directamente ligada con la poesía, su «lenguaje fundamental», que «riega» todo su trabajo. «La poesía y el flamenco no son paralelos, pero van unidos: ambos tienen sensibilidad».

Para el escritor, el flamenco actual vive una etapa «de mucho cambio y creatividad». Según el autor a este género también le ha alcanzado la globalización: «Ha establecido un intercambio entre las distintas culturas del mundo que se dan ahora de forma más efectiva. La guitarra, el cante flamenco y la danza flamenca han adquirido una gran altura. Quizá no haya grandes figuras como hace 40 años pero sí tenemos un conjunto de artistas de gran calidad».

A pesar de que toda su vida ha estado dedicada a la difusión del flamenco, Velázquez-Gaztelu considera que todavía no ha descubierto el enigma de este arte, ese que conoció a través de las voces de unos presos que cantaban por su libertad y de todas las figuras del cante jondo con las que ha tratado y sigue contando, como en su obra De la noche a la mañana.

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