Jordi Borda (Catalunya Ràdio): «Cambiamos una tertulia política por ‘El búnquer’. Esto no es desnacionalizar Catalunya Ràdio»

Jordi Borda

Àlex Gutiérrez le ha entrevistado para ara.cat
Cuando acabe la entrevista, confesará que echaba de menos hablar delante de un micrófono. Jordi Borda es el nuevo director de Catalunya Ràdio y llega al cargo vía concurso público después de haber ejercido sus funciones interinamente durante seis meses. Fue número 2 del anterior incumbente, Saül Gordillo, y ahora tiene el reto de acabar de transformar una emisora ​​que ha hecho mucho trabajo en el ámbito digital pero que todavía recibe –tres veces al año, cuando sale el EGM– el cubo de agua fría de no ser líder en las ondas.

  • ¿Se esperaba dirigir Catalunya Ràdio?
  • Nunca lo había considerado en la vida, pero se dieron las circunstancias. Yo estaba haciendo deportes; siguiendo al Barça, concretamente. Nombraron a Saül Gordillo como director y él buscaba a alguien que conociera la casa. Yo tenía ganas de participar en la transformación de la radio y empezamos a trabajar juntos, hasta que llegó el concurso.
  • Se lo preguntaba porqué los rumores previos a la resolución del proceso indicaban continuidad en TV3 pero relevo en la emisora.
  • Sí, es cierto. Mire, yo tenía tanto trabajo que hacer de director interino que decidí protegerme a mí mismo de rumores y centrarme en lo que podía controlar, que era mi trabajo del día a día. Tenía que blindarme personal y emocionalmente de cualquier ruido. Y lo conseguí. Piense que vengo del mundo Barça, así que estoy muy acostumbrado al ruido.
  • ¿Cómo valora que los dos consejeros de gobierno a propuesta de Junts no votaran su proyecto y sí hubiera unanimidad en televisión?
  • No quiero entrar en lógicas políticas. Lo que valoro es que cuando me llamaron para anunciarme el resultado, yo había sido el más valorado por la comisión técnica. Después todos los consejeros vinieron a decirme que yo era el director de todo el consejo de gobierno. Y me siento. La transformación que estamos poniendo en marcha es demasiado ambiciosa y compleja como para entretenerse en batallas de pequeñas parcelas.
  • Miquel Calçada, otro de los contendientes, aseguraba que su proyecto fue el más valorado.
  • Lo que se me dijo desde el consejo es que nuestra propuesta, que era colectiva, había resultado la mejor valorada por el comité técnico y que después existían otras valoraciones curriculares que convergían en la valoración final. Mire, yo no vengo del mundo político, ni siquiera del periodismo político. Si no fuera por el concurso público, un perfil profesional como el mío nunca habría llegado a director de Catalunya Ràdio.
  • Calzada anunció públicamente el proyecto que había presentado a su disposición. ¿Se lo ha mirado?
  • He leído todos los proyectos de quienes han tenido la bondad de pasármelo. Mucha gente de la radio se presentó, porque amamos mucho la casa. Y también gente de afuera. Silvia Cóppulo trajo un plan muy interesante, por ejemplo. De todos se puede extraer algo. La transformación es tan grande y ambiciosa que sería absurdo centrarse sólo en lo que pienso yo: debemos enriquecernos de todas partes.
  • Le señalaba éste en concreto porque aseguraba que podía volverse al liderazgo perdido en el 2010 en tan sólo tres años. ¿Cree que es un objetivo realista?
  • ¿Qué es el liderazgo? Yo lo cuestiono, la noción actual que tenemos. El liderazgo debe reivindicarse en muchos ámbitos: en la innovación, en los contenidos de servicio público, en la digitalización… y aquí sí que estamos instalados en un liderazgo consolidado. En el consejo de dirección de la radio estamos centrados en no realizar un trabajo graellocéntrico, sino que creamos contenidos y los aprovechamos después en todas las plataformas. Tales como, que estamos a punto de lanzar un podcast de las Teresinas. Nos movemos en lógica de plataforma. Que ya tenemos, pero generaremos una nueva. No estoy obsesionado con el EGM, francamente.
  • Pero el EGM marca el posicionamiento de una radio en el imaginario colectivo. Y, más prosaicamente, influye en cuánto dinero llega por la vía de la publicidad, así que repetiré la pregunta: ¿Está al alcance de Catalunya Ràdio disputarle la primera plaza en RAC 1?
  • Yo creo que ya somos competitivos, en términos de EGM. Si miramos la última ola, son resultados muy buenos. Y, después de 25 años de experiencia en la radio, tengo claro que el EGM es una carrera muy lenta.
  • Si Catalunya Ràdio tiene más presupuesto, recursos e innovación… ¿qué le separa entonces del liderazgo en las ondas?
  • Tiempo, seguramente… Las apuestas en la radio son lentas, no como en televisión, donde los resultados son inmediatos. Los proyectos que ahora son exitosos en la parrilla estuvieron muchos años cociendo a fuego lento. Es una cuestión de tiempo, e insisto en que no estoy obsesionado con él. No digo de abandonar la lucha por el EGM, pero no es el único eje estratégico.
  • Después de haber sido el adjunto de Gordillo durante seis años, ¿qué legado suyo asume y de cuál se desmarca?
  • El trabajo que se hizo lo firmo todo. Saül Gordillo fue un director muy necesario porque, en un entorno mucho más complicado que el mío, asumió una voluntad de cambio y transformación que ahora empieza a dar resultados.
  • ¿Entorno complicado en el país o en la Corporación?
  • En todo, en todo. Entre 2016 y 2021… es que no podía pasar nada más, en este país.
  • ¿Y no es ya compleja la situación de la Corporación, desde el punto de vista político?
  • Del pasado no quiero hablar. Pero sí diré que sintonizo plenamente con la voluntad de refundación y el camino que se ha marcado en la Corporación. Si no es la última oportunidad, casi. Si no transformamos los medios públicos, los adaptamos a los nuevos hábitos de consumo y reconectamos con los que generacionalmente ha desconectado de nosotros, en unos años se empezará a cuestionar nuestra propia existencia. Y no nos lo podemos permitir como país.
  • ¿Tiene los recursos para hacer todo lo que se ha propuesto hacer?
  • ¡Querría más, claro!
  • ¿Cuántos más?
  • No creo que haya ningún director de medio que diga estar satisfecho con los recursos que tiene. Nunca nos hemos quejado, en todo caso. Y, si conviene, buscaremos socios afuera. La suerte de la radio es que con muy poco puede hacerse mucho. Con inversiones que en televisión llegarían poco lejos, aquí puedes hacer un podcast de referencia. Trabajaremos con lo que tenemos.
  • La parrilla de este año es continuista respecto a la del pasado año, pero si se mira la de cinco años atrás ha cambiado de arriba abajo.
  • Y no sólo es la parrilla de Catalunya Ràdio. Esta semana hemos estrenado dos productos en la parrilla de iCat: El loft y Les gates, lo que dice mucho sobre cómo concebimos contenidos para los jóvenes que, en YouTube, sólo encuentran contenidos en castellano. Hemos entrado también en el tema de la ficción sonora, abordaremos la ciencia en audio y tenemos también a punto un podcast en aranés por tratar de la cultura occitana en el sentido más amplio.
  • Pero la gran columna vertebral de la marca sigue siendo el matinal. ¿Cómo le ve?
  • Hombre, creo que Laura y su equipo entraron con muy poco tiempo para desplegar un proyecto. El primer año fue difícil en este sentido y, a partir del segundo, empezaron a despegar. Ahora están en un punto de madurez que me parece bastante interesante. Por eso hablaba de tiempo, antes. La forma en que plantean los temas, el punto de ambición y conocimiento de la casa empieza a ser bastante interesante.
  • Y ¿El Suplement de los fines de semana?
  • Este formato lleva más tiempo, ya, con Roger Escapa. Con la anterior dirección apostamos muy fuerte por él en un momento en el que nadie contaba con él. Ahora el programa celebrará los 35 años e iremos a realizar una gira por teatros de Catalunya para tocar territorio. Y estoy seguro de que llenaremos teatros porque tiene una comunidad a su alrededor. Nada que decir, de El suplemento.
  • Hablemos de la tarde. Desde que Toni Clapés se marchó a RAC 1, Catalunya Ràdio ha sufrido mucho y ha hecho muchas probaturas que no han acabado de acertar.
  • Sin desmerecer nada de lo que ha habido hasta ahora, donde ha pasado gente muy ilustre como Tatiana Sisquella o Roger De Gràcia, o tanta otra gente, estoy ilusionado con la fórmula actual. Pienso que combina la sobriedad, el rigor y el oficio de alguien como Òscar Fernández, que representa la forma de hacer de Catalunya Ràdio, con la captación de talento de fuera que es Elisenda Carod y todo su equipo de guionistas. Confío en que será una fórmula exitosa y ya están conectando con resultados de hace muchos años, en términos de EGM, y también en digital. Estoy especialmente satisfecho con esta apuesta.
  • ¿Catalunya Informació no es demasiado parecido a la emisora ​​que debutó hace 30 años, cuando el panorama comunicativo era muy distinto?
  • Existe un proceso de debate abierto sobre su modelo, pero no sobre su existencia. Catalunya Informació está incrustada en el imaginario colectivo. Según el EGM, tenemos unos 100.000 oyentes, pero muchos catalanes se ponen algún quesito, como lo llamamos internamente a los segmentos de media hora, para ponerse al día antes de ir a su actividad o mientras van en coche. Pero sí: hemos estudiado otras fórmulas.
  • Según su proyecto, se ha fijado en los casos francés, inglés y danés. ¿Por cuál se decanta?
  • No me haga elegir. Sería una elección personal y es algo que es necesario hacer con la Corporación y con la gente de informativos. Con informativos queremos avanzar en digitalización, en generación de prescripción y mucho, mucho, mucho, hacia territorio. Es una de nuestras ventajas competitivas y también una de las razones de ser. Además, nadie tiene nuestra red de corresponsales.
  • Un diagnóstico rápido para iCat.
  • Conseguimos llevarla de nuevo a la FM y fue realmente difícil. Es la marca más en forma de la corporación por conectar con los jóvenes y tenemos una comunidad al lado. Confío mucho en seguir profundizando en ellos.
  • ¿Y para Catalunya Música?
  • También está en proceso de transformación, de la mano de su directora, Pilar Cugat, para que sea más atractiva para un público generalista. Y con apuesta también por la radio visual, con conciertos de pequeño formato que dan difusión a creadores jóvenes sin otra ventana comunicativa al país. La gente no es consciente de ello, pero la emisora ​​es una ventana a nivel internacional, porque los conciertos que graba se distribuyen por toda la red de la UER.
  • De hecho, ésta es la única entrada en Europa que se permite de los medios públicos catalanes.
  • Decir su estructura de estado sería demasiado grueso, pero sí que es un pilar para la cultura de este país.
  • Una polémica frecuente: la presencia de colaboradores regulares que se expresan en español.
  • El libro de estilo dice que debe ser incuestionable su presencia. Tenemos a John Carlin, por ejemplo, en El Suplement. Pues bien, es un nombre de los absolutamente indiscutibles. Al final, no hay un listado pero, si vas caso a caso, se ve que son gente reconocidísima en su ámbito de actuación profesional. Y tenemos a más de 2.000 colaboradores. Nadie se ha entretenido en contar quien habla en catalán o castellano, pero seguro que se trata de poca gente.
  • El director de TV3 ha rebajado la presencia de debate político en la parrilla. ¿Piensa hacer lo mismo?
  • Nosotros ya redujimos las tertulias políticas hace tiempo. Teníamos una por la noche y la sustituimos por El búnker. La radio es líquida y flexible y se adapta a lo que hay. Cuando la sociedad estaba hablando de la pandemia, nuestra antena se llenó de expertos hablando de la pandemia. Cuando existen momentos de alta intensidad política, toca hablar de política.
  • Determinados sectores creen que detrás de esta rebaja de la tertulia política hay voluntad de desnacionalizar los medios públicos.
  • Es una apuesta estrictamente profesional. Cambiamos una tertulia política por El búnker. Esto no es una desnacionalización. Cuando pones la lupa y analizas, no hay discusión.
  • ¿A qué atribuye, pues, que en las redes se hable del presunto marco autonomista de la emisora?
  • No miro las redes.
  • ¿No debería mirar las redes, un director de Catalunya Ràdio?
  • No las miro, no. Es que me centro en el trabajo. No quiero entrar ni en el ruido ni en cuestiones políticas.
  • Es imposible distinguirlo. El sector político catalanista que más dudas ha expresado sobre los medios públicos de Catalunya es Junts, que es justamente el partido que impulsó el nombre de los dos consejeros que no le querían como director.
  • Ya se lo digo, en la lógica política no voy a entrar. En cuestiones profesionales, lo que sea necesario.
  • Pero la cuestión política es insoslayable. En los últimos 39 años, el consejo de gobierno de la CCMA ha intervenido en sus contenidos. Y, ciertamente, usted ha llegado vía concurso público, pero los consejeros que lo han nombrado no lo han hecho así. Cuesta creer que no hay interrelación con la política, aunque sea en la interlocución de un consejo todavía nombrado por los partidos.
  • Vamos a palmos. El tema del concurso ha venido para quedarse. En el futuro será imposible elegir a un director de medio público sin pasar por un concurso. Debemos ponerlo en valor. Dicho esto, a mí lo que me ha trasladado el nuevo consejo de gobierno es libertad absoluta; desde la responsabilidad, claro. Se me pide pluralidad, modernización, transformación y digitalización, y yo lo comparto. Yo injerencias políticas, y sé que la gente no se lo cree, no la he tenido.
  • ¿Desde que es director o también en la etapa anterior?
  • Y antes tampoco.
  • En la parrilla reciente había equilibrios inequívocamente políticos.
  • Pero yo no quiero hablar de política. Quiero estar centrado. Podríamos estar hablando del pasado mucho rato y se podrían escribir muchos libros del pasado, pero todos merecemos mirar adelante, hacia el futuro, y aprovechar esta oportunidad de comunión de intereses y grandes consensos para transformar la televisión y la radio públicas.
  • Cuando explica esto en un consejo de gobierno que emana de tres partidos, ¿le escuchan igual?
  • Sí. En serio. Lo digo sinceramente.
  • Es independentista, según ha expresado por escrito en algunos artículos de prensa. ¿Le supone un problema de legitimidad o teme que esto se utilice como arma política en el Parlament?
  • Como director de la radio, o como adjunto en su momento, no me he expresado políticamente. No me toca hacerlo. Obviamente, tengo mis opiniones personales, pero no las trasladaré como director porque respeto demasiado esta casa para comprometerla por una visión personal mía. Mi voluntad es de máxima pluralidad y que esto sea la casa de todos.
  • Lleva tiempo planeando la idea de una fusión de TV3 y Catalunya Ràdio. ¿Le da miedo que la emisora ​​se disuelva en una estructura mucho mayor, como es la de la televisión?
  • TV3 y Catalunya Ràdio estamos más cerca que nunca. Mi relación con el director de TV3 es buena y fluida. Podríamos hablar del concierto de Euforia, realizado desde la radio. O el Tot Costa, que sale en ambos medios. Siempre hemos sido los pequeños, pero no tenemos miedo.
  • Seré más concreto. ¿Cree que terminará el mandato en Diagonal 614 o en Sant Joan Despí?
  • [Ríe]. No es decisión mía. En otros momentos parecía que teníamos que irnos, efectivamente.
  • ¿Y tiene sentido renunciar a la centralidad que supone estar en Barcelona en favor de las sinergias?
  • No estoy sorteando la pregunta, pero es que primero hay que hacer un plan estratégico para saber qué queremos ser en las próximas décadas y de qué recursos disponemos. Será entonces cuando haya que bajar a soluciones concretas. Yo me he pasado media vida aquí, pero si la transformación debe ser para mejorar… sería absurdo oponerse a ella. Pero ahora mismo no está sobre la mesa.
  • ¿Podría ser el último director de Catalunya Ràdio?
  • Podría serlo, sí, tal y como entendemos la radio.
  • Se ha hablado de contar con un director de informativos y uno de contenidos comunes para todas las ventanas de la Corporación.
  • Esto no está todavía sobre la mesa, pero la transformación nos llevará a no ser medios en el sentido tradicional del término. Ahora bien, nuestra gente es la más experta haciendo audio, tenemos un know how y una imagen de rigor, innovación y proximidad en el territorio: sería contraproducente perder todo ese conocimiento. Nosotros estamos en la lógica de ser multicanal. Hemos pasado de tres productos de demanda a casi 40 podcasts. Y tenemos unos quince más en cartera. Nunca dejamos de hablar con creadores: hemos cogido podcasts de gente que ha venido literalmente a llamar a la puerta. Todo esto es bastante excitante.



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1 Comment

  1. Por mí la pueden cerrar o vender nunca escucho radio cometarros habiendo miles de streamings de música como para perder el tiempo escuchando a gente opinar de todo, ¿a quién le puede interesar eso?

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