Javier Vizcaíno e Iratxe Celis comparten las mañanas de Onda Vasca

Javier Vizcaino e Iratxe Celis

Javier Vizcaíno e Iratxe Celis son las voces dominantes de las mañanas de Onda Vasca: Euskadi hoy y Euskadi hoy magazine. Él aborda la parte que más carga política lleva, ella la más social. Aunque tienen su espacio, Vizcaíno más en solitario y Celis acompañada, tienen una hora en la que ambos están al alimón ante los micrófonos. Son viejos conocidos, han trabajado mucho tiempo juntos antes de volver a encontrarse y la complicidad radiofónica entre ellos es más que evidente. Rosana Lakunza del Grupo Noticias ha charlado con los dos sobre sus gustos, sus pasiones y su forma de entender una profesión que les ha seducido en todos los sentidos y de la que es muy difícil alejarse cuando disfrutan de su tiempo libre.



Desde que Javier Vizcaíno abre su micrófono hasta que lo cierra, ha pasado una parte importante de la jornada. En el estudio se han dado cita sus colaboradores, invitados y contertulios. Cuando él abandona Onda Vasca, la emisora sigue su ritmo con Iratxe Celis y Julen Arrandiaga que van desgranando los temas más sociales y cercanos hasta la una del mediodía. Por Euskadi hoy y Euskadi hoy magazine desfilan políticos, profesionales del mundo de la industria, las finanzas, la economía, la cultura, la gastronomía y muchos otros campos. Desde las 08.00 a las 13.00 horas temas de actualidad y reportajes tienen cabida en estas cinco horas de radio.

Ambos, Vizcaíno y Celis, coinciden, en que esta temporada es mucho más tranquila que otras, a pesar de haber empezado con el referéndum catalán: “Hemos tenido la cuestión catalana y nos ha obligado a viajar, pero se puede decir que por aquí, por Euskadi, tenemos el patio relativamente tranquilo. No nos faltan cosas para contar, estamos tranquilos, pero no quiere decir que no estemos alerta”, señala Javier Vizcaíno haciendo referencia a su área de radio. Pero solo les queda un tiempo de calma chicha porque las elecciones municipales y su campaña están a un año vista.

“Yo es que bailo con el más guapo, a mí me toca la parte más sencilla, los marrones le tocan a él”, ríe Iratxe Celis. “Cuando llega la parte que compartimos juntos estamos en un tiempo llevadero, creo que es la hora más ligerita de toda la mañana en Onda Vasca. En el tramo magazine, ya entremos en temas de actualidad, en temas locales y sociales que huyen de ese conglomerado que a él, a Javi (Vizcaíno), le toca. Yo no me quejo, él supongo que tampoco, porque no es de quejarse mucho”, remacha Celis.

60 m inutos juntos Vizcaíno siempre ha dado la imagen de ser muy personal y solitario en sus trabajos y sorprende cuando dice que “en la parte magazine necesito a alguien a mi lado, alguien con quien tenga complicidad, alguien de quien me pueda fiar, que me calle tranquilamente y que sepa que no se va a crear un vacío”. El conductor de Euskadi hoy señala que es importante que haya feeling al tratar los temas, pero también diferencias.

“Tenemos distintos criterios a la hora de ver los temas, nos conocemos desde hace muchísimo tiempo, creo que todavía tenemos cierta capacidad de sorprendernos y tenemos confianza para decirnos las cosas, no ante el micro pero sí después. Creo que pocas compañías mejores que Iratxe se pueden tener y no te hablo de este año, te hablo de mis 30 años de carrera”, comenta Javier Vizcaíno.

“Cuando yo di el salto de los informativos a programas, sí que tenía mi lugar particular, pero luego era ese tú a tú del momento. El feeling entre los dos siempre ha existido y volver a estar una hora con él es un auténtico regalo. Yo no estoy en solitario en ningún momento, tengo un compañero de viaje radiofónico durante toda la mañana. Empiezo con él a las diez, pero a las once es Julen Arrandiaga el que pasa a seguirme el compás”, explica Celis satisfecha de esos minutos conjuntos de los que disfrutan los oyentes y ellos mismos.

Iratxe Celis es una profesional con una amplia experiencia en la radio y da mucha importancia a que algunos programas sean corales: “Lo que hacemos Javi y yo y lo que después viene con Arrandiaga está muy bien porque se hace a dos, en solitario le faltaría chispa”, dice la periodista de Onda Vasca.

Vizcaíno abunda en este tema y dice que hay momentos de radio para hacerlos de diferentes formas: “Hay secciones muy personales, esas son de una persona, pero en otras se necesita compañía: hay diferentes puntos de vista, opiniones distintas y la tranquilidad que da abordar temas a dos. A veces tienes que entrar en una broma, uno solo no puede hacerlo, en ocasiones es un complemento. Se le aborda a un invitado por dos flancos diferentes, tiene muchas ventajas”.

Vizcaíno apunta que quizá en una entrevista política prime más el cara a cara entre el entrevistado y el periodista, “pero en un magazine yo siempre he necesitado estar con alguien y repartirnos los temas al cincuenta por ciento y no llevar uno la voz cantante”. El periodista de Onda Vasca señala que con su compañera de baile radiofónico, Iratxe Celis, está muy tranquilo: “Sé que si me callo va a seguir hablando ella, que si me tropiezo, me va a sacar ella del charco…”, asegura que también se daría a la inversa. “Este es un viaje de ida y vuelta”, recalca ella.

Si de algo está impregnada la sociedad vasca es de política y Vizcaíno señala que a él no le cansa, pero pone matices: “Me puedes pillar en un momento bajo y que te diga que estoy harto de política, pero no es así. De lo que sí estoy harto es de politiqueo. Cada vez me gusta más la política y soy un vicioso de ella”. Iratxe Celis le mira sonriente y negando con la cabeza porque no es de la misma opinión.

“A mí, la política no me apetece para nada, rotundamente no; ojalá pueda evitarla. Mi perfil ha sido otro siempre y cuando me ha tocado lo he salvado como he podido”, dice Celis, aunque no puede impedir el corte de Vizcaíno: “Miente como una bellaca, su perfil ahora no será político, pero yo la he oído antes y sí que lo hacía bien, muy bien; no digas que eso fue hace mucho porque no se te ha podido olvidar”.

Ella se mantiene en sus trece y dice que su orientación es más bien social: “Otro tipo de temas menos sesudos y menos problemáticos”. Él también mantiene el tipo y dice que “los temas políticos no son sesudos y hay que tratarlos”. “A mí me da pereza máxima”, concluye Iratxe. Al final, está claro que, aunque comparten tiempo de radio y se conocen desde hace muchos años, sus opiniones y gustos difieren.

Reconocen que el veneno de la radio es algo que llevan impregnado desde hace muchos años y que es difícil de quitar. “Yo sí escucho radio cuando me voy de la emisora”, dice Vizcaíno. “Yo no entendería a Javi sin escuchar la radio, pero no solo esta, la nuestra, Onda Vasca, todas las demás”. Ante este comentario de Celis, él responde: “Ahora me estoy quitando bastante, antes sí que era un auténtico loco; pero ahora puedes escuchar tres emisoras al mismo tiempo y enterarme de casi todo”. Eso sí, ambos señalan que todo va por temporadas y que en ocasiones les gustan más las cosas que oyen y en otras son muy críticos.

Vizcaíno apunta que él no puede escuchar la radio como un oyente normal: “Tengo el síndrome del copiloto porque sé lo que está pasando. Sé que si está sonando mucho tiempo una sintonía es que algo pasa;si el presentador se está enrollando mucho es porque no ha aparecido el invitado y muchas más cosas que te hacen visualizar lo que está ocurriendo en el estudio”. Iratxe Celis dice que también tiene el síndrome del copiloto hiperactivado, que coincide con su compañero en este punto, pero que ella si es capaz de desconectar: “Es mi única forma para conciliar con los míos”, asegura.

“Lo que sí nos cuesta es escuchar nuestro propio programa cuando no lo hacemos nosotros, aunque lo estén haciendo muy bien, es igual. Sufro mucho y pienso: ‘Eso no, pregúntale, esto, cuidado que se te cae el tema y solo te quedan 30 segundos…’ Es un sufrimiento, vas frenando continuamente. Cuando yo no estoy, prefiero no escuchar Euskadi hoy, pero no porque piense que lo hago mejor que quien está delante de los micros, no, es porque cada uno tenemos nuestra fórmula, sin más”, comenta Javier Vizcaíno.

Ambos se unen para decir que hay vida después de la radio, después de hacerla, pero no entienden su vida sin una de ellas sonando: “Eso no quiere decir que tengas que estar la 24 horas del día escuchando radio, ni siquiera la tuya, ni comprobar qué hace la competencia”. Ellos también le dan al offy buscan apartarse a ratos de las ondas, “aunque la radio es la radio y es lo que nos gusta a los dos”, afirman al unísono. “Independientemente de que escuchemos o no la radio, estamos pensando en la radio, en lo que hemos hecho y en lo que vamos a hacer”, asegura para terminar Celis. “Es una especie de maldición, buscar en casi todas las experiencias, incluso las personales, la aplicación que pueden tener en la radio”, finaliza el presentador Javier Vizcaíno.

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