Irene Junquera (Radio Marca): «Si quieres una entrevista y no te cogen, hay que estar. Enterarse de dónde están cenando e ir»

Irene Junquera

Judith Romero le ha entrevistado para elcorreo.com: La periodista madrileña, a quien una experiencia de la infancia la marcó para siempre, comparte sus anécdotas y experiencias en Vitoria.



Es un rostro televisivo desde hace más de una década pero aún le embarga la sensación de que el público no la conoce tal y como es. La periodista deportiva y presentadora de programas de entretenimiento Irene Junquera (Madrid, 1985), se estrena como conferenciante en la capital alavesa en el marco del ciclo de charlas Hitzak de la Fundación Vital. El encuentro ‘Eres capaz, lo hacemos y ya vemos’ tendrá lugar este miércoles a las 19.00 en el Kulturenea de Dendaraba. Para acudir es necesario retirar una invitación en la Casa del Cordón.

  • ¿La actitud marca lo que ocurre en la vida de uno?
  • De primeras este es un tema muy manido. Todo eso de ¡sonríe! y tal. Pero yo no voy por ahí. Cuando era pequeñita tuve un accidente, fue una experiencia que me marcó y me he dado cuenta de que ha forjado mucho mi personalidad. Antes no podía hacer prácticamente nada y ahora quiero hacerlo todo. Siempre partimos del no y de la nada, pero tenemos que ganar.
  • Tuvo el accidente cerca. ¿Cómo cambió su infancia?
  • Fue en el parque de atracciones del monte Igueldo, en San Sebastián. Tenía 7 años cuando ocurrió, pero pasó un tiempo hasta que me operaron. Antes corría, hacía deportes… pero tuve que dejar la natación deportiva. A los 10 años le pedí al médico que me operara ya aunque tuviera que estar dos años en silla de ruedas. Me quería curar. Hay que echar para adelante para conseguir lo que quieras.
  • ¿Por entonces ya sabía que quería ser periodista?
  • Quería ser actriz y empecé a estudiar arte dramático a la vez que periodismo. Pero pronto encontré trabajo y fue imposible compatibilizar ambas cosas. Conseguí mi primer contrato en periodismo por echarle mucho morro a las cosas. Después pueden salir mal, pero por lo menos hay que intentarlo.
  • ¿Cuál fue la exclusiva?
  • Conseguí una entrevista con Ronaldo Nazario cuando estaba en el Madrid y aún no había hablado con ningún otro medio español. Era una becaria pero me dio la entrevista porque tuve jeta. A veces me dicen… ‘Jo, has conseguido hablar con no sé quién, y a mí no me coge el teléfono’. Claro, pero hay que estar. O llamar 50 veces o enterarse de dónde están cenando e ir ahí. No conformarse con el no.
  • Ha trabajado en periodismo deportivo y entretenimiento. ¿Qué le aportan?
  • Me gusta no tener que hacer siempre lo mismo, no encasillarme. Ahora estoy de tertuliana en El desmarque, un programa sin pretensiones que empieza tardísimo, pero siempre hay gente que ve la tele a esas horas y se siente acompañada.
  • ¿Qué le llevó a entrar en la casa de Gran Hermano?
  • Entré porque no me lo pensé mucho. Nunca he sido seguidora del formato porque consumo poca tele y para mí era una experiencia. Pensé que podía molar, pero dentro es muy diferente. No me arrepiento de haber entrado, todo pasa por algo, pero lo pasé muy mal. Yo no tengo prejuicios contra nadie. Belén Rueda ha ganado un Goya y es una actriz espectacular. Nadie cuestionó que pudiera serlo aunque empezó como presentadora. No pensé que entrar en Gran Hermano me pudiera repercutir de forma negativa. Creo que no lo ha hecho. Si alguien considera que soy menos válida como profesional por ello, se equivoca.
  • Usted ha sabido ganarse la confianza de deportistas de élite.
  • Trabajo en la agencia de representación Dragoon Sports Brand, donde llevamos las redes sociales y la marca personal de futbolistas. Los que están más expuestos a la opinión pública necesitan de alguien que les pueda ayudar, gente muy joven que está en equipos muy grandes y, si dice una palabra más alta que otra, todo se puede sacar de contexto. Aún así intentamos que se abran un poco más dentro de lo que los clubes les permiten.
  • ¿Siente el público cada vez más lejanos a los futbolistas?
  • Sin duda, y es un gran error. En 2010 tuve la suerte de cubrir el Mundial de España. Tuve un acceso mucho más cercano a los futbolistas. Estabas con ellos, compartías tiempo… pero dos años después, en la Eurocopa, todo cambió. Cuando empecé, en 2007, incluso había una zona mixta tras los entrenamientos del Madrid. Hablar con los jugadores hacía que la gente los conociera más y no se les viera como si fueran unos dioses. Cristiano Ronaldo, por ejemplo, no puede ir andando por la calle como una persona normal, pero es educado y agradable. Ni chulo, ni soberbio, ni prepotente.
  • Se estrena como conferenciante. ¿Qué recomendaría a quien lo esté intentando pero sienta que no pueda?
  • Sí, una de las motivaciones es que me gustaría decirle a la gente cómo soy. Me dicen que en Instagram parezco una cosa, pero soy de otra manera. Creo que todos tenemos un lugar de confort en el que estamos muy a gusto aunque sea una mierda, pero a veces tenemos que pensar en la vida que queremos. No pretendo dar lecciones pero sólo hay una vida. Está en las manos de cada uno, no sabemos dónde vamos a estar mañana y, si no estamos felices con lo que hacemos en nuestra vida, tenemos que cambiarlo.

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