Iván Gelibter en Diariosur.es publica que pronto quedó olvidado que vivimos en un tiempo en el que las generaciones más jóvenes usan otros medios diferentes a la radio y a la prensa escrita para informarse. Al menos esa es la sensación que se ha vivido hoy en el auditorio Edgar Neville de la Diputación de Málaga cuando el histórico periodista Iñaki Gabilondo entró por la puerta para su conferencia. El aforo al completo –en su gran mayoría formado por estudiantes de Primaria– se puso en pie para ovacionarle; demostrando así que su voz, la de Iñaki, forma parte de un imaginario nacional que sobrepasa a las generaciones.
El periodista protagonizó una conferencia que forma parte del proyecto ‘La prensa en mi mochila’ –organizado por la Asociación de la Prensa de Málaga con la financiación de Caixabank y la Obra Social La Caixa y la colaboración de Prodiversa–, enfocado precisamente a ilustrar sobre la importancia de los medios de comunicación a las generaciones más jóvenes. Gabilondo aprovechó el foro para aportar una versión casi de cuento de lo que significa la profesión: «El periodista es la persona que trabaja para que todo lo que le pase al ser humano sea considerado digno de ser contado», argumentó tras pedir a los chavales que pensaran cuántas personas les importan realmente en el mundo. «Hay que salir a la calle con curiosidad, viajar –aunque sea al barrio de al lado– y así nos daremos cuenta de hay historias que merece la pena conocer», recomendó ante las decenas de miradas de respeto desde los sillones.
A juicio del veterano locutor y presentador, se puede «y se debe» aprender a no ser indiferente ante lo que le pasa a la gente. Por eso, explicó ante la audiencia, la prensa es el «administrador de un derecho». «El derecho a la información, que no es otra cosa que poder saber qué pasa para poder a su vez decidir qué hacer, qué mantener como está y qué cambiar», defendió en un diálogo del que también formó parte el vicepresidente de la Asociación de la Prensa y profesor universitario, Carlos Pérez Ariza.
Precisamente por esa responsabilidad que tiene el periodismo, Iñaki Gabilondo recordó que lo más destacado de ese derecho a la información es que tiene que atender a lo que se necesita saber, y no a otras cuestiones. «Hay que contar a la gente lo que tiene derecho a saber, no solo lo que quiere oír; y a veces son cosas diferentes», matizó el periodista.
400 alumnos
Esta conferencia de Gabilondo fue el acto inaugural de la segunda edición del programa ‘La prensa en mi mochila’. Más de 400 escolares de Primaria de los 12 colegios participantes se convirtieron en periodistas por un día para formular sus preguntas al invitado dentro de esta iniciativa de la Asociación de la Prensa de Málaga que busca acercar los medios de comunicación a las aulas.
Según explicaron, esta segunda edición ya ha arrancado en los primeros colegios: María de la O y Nuestra Señora de Gracia. En el mes de noviembre, los centros que participarán en los talleres serán el García Lorca, en el centro de Málaga y La Gloria, en Vélez Málaga.
Así, este año el programa se amplía a todo el curso escolar y se extiende a la provincia, a colegios en su mayoría ubicados en zonas necesitadas de transformación social. Está previsto que en torno a un millar de alumnos, docentes y familias se beneficien del programa, ya que no solo se imparten clases con los escolares del último curso de Educación Primaria, sino que también se pretende involucrar al profesorado y las familias con sesiones específicas para ellos, de manera que toda la comunidad educativa esté involucrada en esta iniciativa que pretende «promover la alfabetización mediática».
Parte de la dinámica nace de estas conferencias de periodistas relevantes, que luego se convierten en una especie de rueda de prensa en la que son los jóvenes quienes hacen las preguntas. Aunque algunas con más fortuna que otras, Gabilondo no pudo evitar tener que contestar sobre algunos de los asuntos de actualidad, incluido el pacto firmado por el PSOE y Unidas Podemos. «¿Qué le parece el acuerdo?», preguntó una de las alumnas, ante una respuesta que seguramente haya tenido que dar en estos días: «Es un hecho histórico que tendrá grandes dificultades. A ver si se consuma, pero creo que todo irá bien».
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