Vilaweb.cat publica que Claudia Rius, Paula Carreras, Rita Roig y Ofelia Carbonell se juntan una vez a la semana para hablar de lo que les da la gana con un micrófono delante. Son cuatro chicas que, con intereses e inquietudes compartidas, han creado «Gent de Merda», un podcast millennial y en catalán que sale cada miércoles en Radio Primavera Sound. Este fin de semana han llegado al programa número cien con un formato especial de una hora y en directo. Las han acompañado el crítico y cronista de artes escénicas en Nube, Oriol Puig Taulé, y el ilustrador Martí Melcion.
Un podcast para una generación de mierda
«Gent de Merda» nace de una generación marcada por la precariedad, las crisis y las pocas expectativas. Por eso, la idea del podcast va muy ligada a su nombre: “Seas quien seas y lo petes o no, todo el mundo es gente de mierda”, dice Ofelia. “Además, es una forma de igualarnos a todos. Somos gente de mierda las personas que hacemos el podcast, los invitados y quienes nos escuchan. Es lo más democrático que existe y una forma de ver que todos tenemos cosas en común”, añade Paula.
Pero, a su vez, se reivindican y proponen el contenido con optimismo: “Es una especie de autoparodia y autohomenaje. Nos han dicho siempre que somos una generación de mierda; pues perfecto, abracémoslo y hagamos bandera, al final, es la nuestra”, explica Paula. «Hablamos con gente que hace cosas muy bien paridas, cosas que no son de mierda y que nos inspiran o nos interesan», señala Rita.
“El hecho de llevar siempre a un invitado de nuestra generación, de alguna manera, demuestra que se hacen cosas bonitas también desde estas miradas. Sirve para demostrar que existe un tejido creativo en el país”, dice Paula. «Gent de Merda es un podcast de entretenimiento que queremos que sea un reflejo de nuestras preocupaciones, pero también una conversación interesante con alguien que aporta valor a la sociedad, y seguro que esta persona en algún momento también es gente de mierda», añade Rita.
De todas formas, no quieren ceñirse sólo a un grupo de edad determinado y esto se pone de manifiesto cuando analizan las audiencias: “Tenemos más oyentes boomeros de lo que parece.” “Hay gente que escucha nuestro podcast desde otra generación para ver qué piensan los jóvenes y eso rompe con la idea de que nuestro público son sólo chicas que escuchan a Manel y llevan vestiditos de flores –que son las mejores personas del mundo –. También hay más gente que nos escucha”, dice Rita.
¿Y por qué no?
Aunque cuando las escuchas hablar parecen amigas de toda la vida, no se conocían entre sí antes de que Claudia decidiera poner en marcha un encuentro, primero por separado y después juntas, para presentarles la idea del podcast. Sin pensárselo demasiado, todas subieron al carro bajo la premisa de “¿y por qué no?” y juntas diseñaron su formato. De todas formas, coinciden en que no sabían cómo saldría: “Había un punto extraño de tener que hacer un podcast con gente que no conoces de nada, cuando se supone que en estos formatos siempre hay muy buen rollo entre quien los hace. Podía salir muy bien o muy mal”, dice Paula.
Claudia se dio cuenta de que había muchos podcasts en inglés o en castellano, pero que había muy pocos en catalán y ningún formato solo con voces femeninas. Además, vio que su generación, entre los millennials y los Z, era poco representada en los medios en general. Es gracias a la combinación de estos elementos que nació Gent de Merda: “Fuimos el primer podcast en catalán con cuatro chicas jóvenes a la cabeza”, señalan.
Han ocupado un espacio que hasta entonces no estaba cubierto y quizás la existencia de este vacío es también uno de los motivos por los que rápidamente acumularon bastante audiencia y miles de seguidores en las redes. “No hemos ocupado un espacio y está. Nos gusta pensar que hemos abierto una puerta para que más gente se sume a hacer cosas”, dice Rita. «De hecho, nos han escrito chicas diciendo que se han animado a hacer podcasts gracias a Gent de Merda», añade Paula.
Continuar hablando en catalán después de pulsar el botón de grabar
Aunque hacerlo en catalán fue la única opción desde el primer momento, detrás había una intención: “No fue una decisión tomada porque sí. Hacerlo en catalán era también una opción una política para demostrar que es posible hacer contenido y crear productos en catalán”, explica Paula. «Si entre nosotros hablamos catalán y pensamos las cosas en catalán, sería muy raro empezar a hablar en castellano cuando pulsamos el botón de grabar, aunque hay mucha gente que lo hace», dice Ofelia.
El uso que hacen de la lengua también forma parte de su identidad y de su generación: “Cuando hablas en catalán no debes hablar como si fueras Ramon Llull o Pompeu Fabra todo el rato”, dice Rita, y piensan que también es una forma de reivindicar la lengua: “Creo que es algo de lengua minorizada pensar que defenderla es hablarla bien todo el rato y en realidad hay que hablar y adaptarse al formato. En nuestro caso, que hacemos un podcast de entretenimiento, se habla cómo se hablaría en una conversación entre amigas y eso implica decir ‘como’ y ‘o sea’ todo el rato.” Además, defienden que es como se hace en todas partes: “Si miramos productos de entretenimiento o podcasts, así más jóvenes o modernos, en castellano o en inglés, no utilizan la lengua al igual que la CNN o Televisión Española ”, apunta la Ofelia.
Del “vamos a hacer un podcast ya ver qué” a los cien programas
“Radio Primavera Sound nos contactó después de haber emitido el primer programa, pero les dijimos que no porque no considerábamos que tuviéramos un proyecto suficientemente formado y con suficiente identidad propia”, explica Ofelia. Quisieron empezar de forma completamente autogestionada, pero se dieron cuenta de la carga de trabajo y de los gastos de poder mantener a Gent de Merda. Así, de cara a la segunda temporada, empezaron a buscar patrocinadores y Radio Primavera Sound, que en ese momento perfilaba una nueva parrilla de podcasts, les aceptó la propuesta.
A lo largo de estos cien programas, la forma del podcast ha ido mutando y evolucionando: “No tiene nada que ver la idea que tuvimos haciendo unas birras con el producto que tenemos ahora. Aunque mantenemos las secciones, es un programa radicalmente distinto”, dice Paula. También ha evolucionado por la complicidad que se ha creado entre ellas: «Creo que se debe notar que llega un momento en el que tenemos más confianza y en el que hemos vivido más cosas juntas, no sólo porque hacemos un podcast, sino porque somos amigas» , señala Rita.
Casi sin darse cuenta, se han plantado en los cien programas: “Empezamos pensando ‘vamos a hacer un podcast ya ver qué’ y de repente nos dimos cuenta de que habíamos hecho ochenta programas y que en febrero ya llegábamos a los cien”, dice Paula. Y ya están. Además, todas comparten las ganas de seguir poniendo voz a Gent de Merda: “Hasta que nadie diga lo contrario, iremos haciendo.”
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